Cacerolazos, barricadas y marchas populares marcaron el mes de septiembre en Cuba
Los reclamos sociales fueron desde el restablecimiento del servicio eléctrico hasta los gritos de "libertad"
La Habana/La gobernabilidad en la Isla continúa deteriorándose. El pasado septiembre quedó de manifiesto el rechazo de más de 4 millones de cubanos que se abstuvieron y los que votaron el "No" pese a las presiones, en el referendo sobre el nuevo Código de las Familias, que finalmente fue aprobado. Este revés coincidió con las protestas populares más extendidas desde el 11 de julio de 2021, según el Observatorio Cubano de Conflictos (OCC).
La organización, que elabora informes mensuales sobre la conflictividad en la Isla, refutó con datos el señalamiento del gobernante Miguel Díaz-Canel, quien pregonó que el voto afirmativo al Código de las Familias favoreció la "Unidad, la Revolución y el Socialismo".
Los 3.936.790 votos obtenidos bajo presión quedaron por debajo de los 4.145.771 compuesto por la suma de los electores que rehusaron ir a votar pese a las represalias para que lo hicieran (2.195.771) y los que votaron no (1.959.097). Además, esta "sumatoria no incluye a aquellos 360.042 cuyas boletas fueron anuladas.
El mes coincidió con el colapso total del Sistema Eléctrico Nacional, el agravamiento de la epidemia del dengue y el paso del huracán Ian, que dejó cinco muertos y 30.000 viviendas dañadas, algunas completamente destruidas. "Estos son solo catalizadores de las protestas, pues el conflicto principal es entre el régimen dictatorial vigente y las aspiraciones y necesidades básicas de la población", precisa el OCC con sede en EE UU.
Las protestas subieron de tono y ya "no solo incluyeron cacerolazos y marchas, sino también barricadas en las calles". Los reclamos sociales fueron desde el restablecimiento del servicio eléctrico hasta los gritos de "libertad" y de "expresiones de rechazo a las fuerzas represivas y a los gobernantes".
El mes coincidió con el colapso total del Sistema Eléctrico Nacional, el agravamiento de la epidemia del dengue y el paso del huracán Ian, que dejó cinco muertos y 30.000 viviendas dañadas, algunas completamente destruidas
Esto quedó de manifiesto durante un recorrido por zonas afectadas por el huracán Ian, cuando Díaz-Canel en su visita a Batabanó, en Mayabeque. "Está rodeado", gritó una mujer desde la multitud que rodeó los vehículos en los que se trasladaban el gobernante y su comitiva. "No dejan al pueblo hablar" y "camina para que veas", reclamaron los vecinos, que también llamaron "descarados" y "chivatos" a los agentes de seguridad.
De las 364 protestas referidas, 43 fueron manifestaciones callejeras masivas, sobre todo los días 29 y 30 de septiembre, que "incluyeron cacerolazos, bloqueo de caminos y marchas". En La Habana se registraron 33, Artemisa que fue la segunda provincia con más protestas, Las Tunas (3), Villa Clara (3), Holguín (1), Santiago de Cuba (1), Mayabeque (1) y Matanzas (1). En el documento se reitera que los reportes sobre "represiones" y "nuevas protestas" se mantenían al cierre del informe.
Otras 227 manifestaciones fueron por derechos políticos y civiles (62%) y 137 por reclamos económicos y sociales (38 %), con lo que se mantuvo la misma tendencia del mes anterior al reflejarse que más de la mitad de las manifestaciones fueron por temas políticos y sociales.
Estas protestas, puntualiza el OCC, responden al abandono "deliberado durante años de las necesidades de la población: alimenticias, energéticas, de vivienda, salud, salubridad, educación y transporte", lo que ha agravado la crisis.
OCC advirtió a Estados Unidos que en caso de hacer concesiones unilaterales al Gobierno de Cuba, estas vendría a "reforzar su capacidad para usarlas en una estrategia de apaciguamiento social e incremento de la brutalidad represiva a corto plazo".
La organización precisó que el núcleo central de este conflicto no es entre La Habana y Washington, sino entre el sistema fallido que rige en Cuba y las necesidades y aspiraciones de la población.
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