La caída de las compras de Cuba a Estados Unidos en marzo anticipó la supresión del pollo por la libreta

Madrid/La cantidad de pollo exportado de Estados Unidos a Cuba cayó en marzo por segundo mes consecutivo. Es el nivel más bajo adquirido desde octubre de 2022 a pesar de la disminución del costo por kilogramo, "pero los mejores precios no pudieron ser aprovechados, probablemente debido a la escasez de divisas", presume el economista cubano Pedro Monreal, que analiza mensualmente en sus redes sociales las importaciones de este producto a la Isla.

En total, Cuba gastó 17.830.000 dólares en las 18.280,1 toneladas adquiridas, mientras en febrero había comprado 23.014,7 toneladas por 23.500.000 dólares . "El valor de las exportaciones mensuales de pollo de EE UU a Cuba en marzo de 2023 se redujo un 24,2% respecto a febrero, lo que se reflejó en una contracción mensual de 20,6% en las toneladas exportadas", señala Monreal.

El kilogramo de pollo estadounidense se vendió a 0,97 dólares el tercer mes del año, cinco centavos menos que en febrero, cuando estaba a 1,02 dólares, aunque no tan barato como en enero (0,93). Durante toda la segunda mitad de 2022, los precios del pollo alcanzaron valores muy elevados, tocando techo en octubre, cuando llegó a 1,29.

Sin embargo, el precio es mucho más atractivo a priori que el de Brasil, otro de los grandes suministradores del producto a Cuba. En su caso, el producto costó 1,27 dólares en marzo, frente a 1,23 y 2,06 en febrero y enero respectivamente. Los cálculos están hechos sin contar fletes y seguros, más caros desde Brasil por la distancia, aunque otro factor determinante es que el embargo obliga a La Habana a pagar en efectivo y por adelantado los productos alimenticios de su vecino del norte.

Pese a ello, tampoco se compró más pollo a Brasil. Las exportaciones desde ese país a la Isla también bajaron visiblemente, quedando en apenas 1.137,7 toneladas, frente a las 3.565,7 de febrero que fueron una cantidad muy alta para el promedio, que durante 2022 estuvo en 2.769 toneladas, con máximos de 5.959,8 en febrero de ese año. A pesar de que en enero de 2023 se compraron unas escasas 975,5 toneladas de pollo brasileño, los cubanos perciben más presencia de este producto en las tiendas últimamente.

Los datos publicados por Monreal también revelan que otros tradicionales suministradores han desaparecido prácticamente del mapa. Entre enero de 2022 y marzo de este año, España ha mandado unas pocas toneladas la mitad de los meses, una situación similar a la de Polonia, aunque con cantidades superiores. Países Bajos, que en varios períodos vendió cantidades superiores a las 4.500 toneladas, no ha vendido nada en 2023, según las cifras de Trade Map.

Con esos mismos números se advierte que las importaciones de pollo no eran tan bajas desde hace un año, en mayo de 2022, cuando las compras estuvieron en torno a las 17.500 toneladas totales, menos aún que las casi 20.000 de este marzo. Con la diferencia de que en los meses previos del pasado año se había amasado un gran volumen, mientras que en lo que va de 2023, las compras no han hecho más que descender.

Las cuentas se corresponden con la realidad que se vive en la Isla, donde para este mes no está previsto que haya pollo por la libreta salvo para los que tienen una dieta médica y los menores de 13 años. El resto deberá conformarse con picadillo y mortadella. La noticia fue adelantada en una información del Ministerio del Comercio Interior en la que se explicaban las recientes dificultades para el abastecimiento de la canasta familiar básica,.

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