JetBlue acaba con los precios abusivos de los vuelos chárter
Santa Clara/Raúl Cáceres era un manojo de nervios mientras daba los últimos retoques a la oficina de la aerolínea JetBlue que quedó inaugurada este miércoles en el aeropuerto de Santa Clara. A pocas horas de que arribara el primer vuelo comercial entre Cuba y Estados Unidos desde 1961, el empleado respondía preguntas de los curiosos, colocaba el logo azul de la compañía y miraba hacia el cielo con insistencia.
El Airbus A-320 partió a las 10:06 de Fort Lauderdale, Florida, y al filo de las 10:56 tocó la pista del aeropuerto Abel Santamaría. Una muchedumbre de familiares, corresponsales extranjeros y personal de seguridad aguardaba a las puertas de la terminal. No faltaron las lágrimas, los gritos de bienvenida y los niños que correteaban de un lado a otro.
La pizarra donde se muestran las horas de arribo de cada vuelo fue retirada desde este martes del exterior del aeropuerto, donde solo era posible leer los datos sobre las salidas. Una medida que ningún empleado pudo explicar, aunque con humor algunos de los que esperaban comentaron que era para "evitar el desespero".
En cuanto se corrió la voz de que el vuelo 387 de JetBlue había partido desde Fort Lauderdale, los periodistas se posicionaron mejor en la puerta de la terminal y un ansioso revuelo se apoderó de la multitud.
En la nave arribó a Cuba Anthony Foxx, secretario de Transporte de EE UU, pero los mayores abrazos no fueron a parar a los funcionarios, sino a los pasajeros cuya familia y amigos esperaban afuera. El vuelo retorna a tierra estadounidense este miércoles a las 13:15, por lo que ya llegaban al aeropuerto los viajeros que habían reservado la ruta de regreso.
La oficina en el aeropuerto santaclareño es “de momento la única” con la que cuenta JetBlue en la Isla
Todos debieron conformarse con el azul del logotipo de JetBlue, pues el cielo santaclareño mostraba un nublado gris y compacto, asociado a la novena depresión tropical de la actual temporada que ha azotado a Cuba desde hace varios días, en especial el centro y el occidente de la Isla.
"De momento no se pueden sacar los pasajes por aquí", aclara Cáceres a este diario, pero asegura que "por internet es posible". Una información que respalda Néstor Núñez, gerente de JetBlue, quien agrega que la oficina en el aeropuerto santaclareño es “de momento la única” con la que cuenta la compañía en la Isla.
Con capacidad para 220 pasajeros, el vuelo de JetBlue a Cuba marcó un hito con tarifas desde 99 dólares por trayecto, en las que se incluye el seguro médico que exige el Gobierno cubano.
"Esto va a ayudar a que se acabe el abuso", comenta Silvia, quien esperaba la llegada de otro vuelo a las afueras de la terminal santaclareña pero se sumó por curiosidad a la bienvenida de los pasajeros que llegaban desde Fort Lauderdale.
"Durante décadas los precios han sido abusivos para un tramo tan corto", explica. "Mi hijo hace frecuentemente el viaje por Islas Caimán y cuesta más de tres veces esta cantidad", se queja la mujer. Con el tramo recién inaugurado por JetBlue "la familia estará al cantío de un gallo", asegura.
"Traer equipaje será ahora más fácil, porque antes las firmas como Havanatur se aprovechaban para cobrar carísima hasta la última libra"
Pedro, un taxista que aguardaba a una pareja de estadounidenses que llegaba en el vuelo, ve otras ventajas a los vuelos comerciales directos. "Traer equipaje será ahora más fácil, porque antes las firmas como Havanatur [una de las que gestionan las reservas de los vuelos chárter desde la Isla] se aprovechaban para cobrar carísima hasta la última libra".
En sus boletos de clase económica, el vuelo de JetBlue a Cuba tiene una tarifa de 25 dólares para la primera maleta, 35 si se factura una segunda y 100 a partir de la tercera valija. Por un total de 160 dólares los viajeros pueden cargar alrededor de 75 kilogramos de equipaje, una buena noticia para quienes quieren traer a la Isla donaciones, regalos y demás productos ausentes.
"Si esto sigue", comienza a decir con cierta suspicacia Pedro, "veremos cómo todos esos cubanos con pasaporte español que van a Miami a comprar cosas para traer, se mudarán para estos vuelos". La ruta de las mulas se hace ahora a través de Bahamas, Islas Caimán o a través de vuelos chárter. "Obligatoriamente tendrán que bajar los precios en el mercado negro", especula el taxista.
Un empleado de aduanas comentó a este diario que "tras un proceso de mejoras, el aeropuerto tiene la capacidad de atender a 600 pasajeros en una hora". Una cifra todavía muy por debajo del número de viajeros que podrían llegar cuando estén en marcha los 110 vuelos de aerolíneas comerciales estadounidenses que viajarán a Cuba, con la aprobación del Departamento de Transporte de EE UU.