EE UU invierte 28 millones para reparar su embajada y unas casas saqueadas por ladrones en Cuba
El régimen obstaculiza la importación de material y frena la entrega de visados al personal encargado de supervisar las obras
La Habana/El icónico edificio de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, ubicado frente al Malecón, se encuentra en un proceso de "renovación" tras años de deterioro progresivo. Benjamin Ziff, encargado de Negocios y cabeza de la delegación estadounidense en Cuba, dijo a la agencia Reuters que Washington invierte 28 millones de dólares en reconstruir las zonas dañadas.
"Lo importante que hay que entender de la diplomacia es que no es solo política, sino también logística", señaló Ziff. Sin embargo, habrá también un aumento de personal consular, así como programas para promover los derechos humanos y los negocios privados en la Isla.
La confirmación de esta inversión tiene lugar en medio de una nueva tensión en las siempre inestables relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington, después de que The Wall Street Journal publicara que China y Cuba habían llegado a un acuerdo para construir un centro de espionaje en la Isla. Inicialmente, el Gobierno cubano reaccionó negando este convenio, mientras que la Casa Blanca calificó la información de "inexacta".
En algunas de las casas se han robado las puertas, inodoros y pilas de aguas
Sin embargo, el fin de semana pasado, EE UU desclasificó información de sus servicios de inteligencia y aseguró que a la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, en enero de 2021, se tuvo conocimiento de que China tenía un centro de espionaje en la Isla desde 2019 o incluso antes.
Para Ziff, la inversión en la renovación de la Embajada de EE UU devolverá la "presencia" de la principal sede diplomática en la Isla, pero para esto "necesitas tener gente" y un edificio.
14ymedio ha confirmado con los trabajadores de las brigadas de mantenimiento que la sede diplomática tiene un "serio problema de deterioro", tanto del edificio como de las viviendas para los diplomáticos, que estuvieron cerradas desde que EE UU redujo drásticamente el personal de la embajada por los supuestos "ataques acústicos" que llevaron a la suspensión de la mayoría de los servicios consulares.
Una fuente confirmó a este diario que las viviendas se encuentran prácticamente en abandono porque no llega suficiente personal para ocuparlas. En algunas de las casas se han robado las puertas, inodoros y pilas de aguas.
Los trabajos de mantenimiento se iniciaron en mayo de 2022 y es probable que se prolonguen hasta el primer trimestre de 2024, pues, cita Reuters, no han podido avanzar debido a las disputas y la falta de confianza entre ambos países.
Ziff explicó que el personal de la cuadrilla de 12 trabajadores, incluyendo a cinco cubanos, debe estar acompañado "en todo momento" por contratistas estadounidenses autorizados por la Seguridad de EE UU, pero el Gobierno cubano tardó en emitir los visados.
También se dañó la maquinaria importada de EE UU porque el combustible tiene alto contenido de azufre. De igual manera, hubo demoras por la escasez de cemento y barras de refuerzo
Luego, se tuvieron que enfrentar a la escasez de materiales en la Isla. El diplomático explicó que si un contratista rompía una hoja de sierra, tenía que regresar a Estados Unidos para conseguir el repuesto y solicitar nuevamente la visa para poder ingresar a Cuba. Este proceso demora dos meses y, mientras tanto, el trabajo se detenía.
También se dañó la maquinaria importada de EE UU porque el combustible tiene alto contenido de azufre. De igual manera, hubo demoras por la escasez de cemento y barras de refuerzo.
El diplomático reconoció que "algunos de esos problemas se han resuelto" con el acuerdo del Gobierno cubano de simplificar el proceso de visado, mientras que el Departamento de Estado de EE UU envió acero inoxidable para las cercas y granitos para la nueva fachada del edificio.
Cuando creían que el proceso avanzaba, se encontraron con un nuevo problema: demoras burocráticas para importar los contenedores "seguros" que traen los materiales de construcción sensibles y sellados con privilegios diplomáticos. "Se entiende que es bueno para la relación bilateral tener una embajada segura y protegida. Sin embargo, tratar de traer materiales sigue siendo un problema", insistió Ziff.
La sede abrió oficialmente como embajada en 2015 durante el mandato de Barack Obama. Hasta ese momento era conocida como la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana. Sin embargo, dos años después, tuvo lugar el incidente de los diplomáticos afectados por síntomas neurológicos denominado como "síndrome de La Habana", lo que redujo la plantilla.
Ziff aseguró que las investigaciones de inteligencia han determinado que es "muy poco probable" que un "adversario extranjero" sea responsable de la enfermedad, y que a La Habana han regresado "un personal y una agenda más sólidos".
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