El Gobierno cubano elude sus responsabilidades y justifica su incapacidad de ofrecer alimentos
En 2023 llegaron solo cuatro barcos de trigo en lugar de los 18 necesarios para producir pan
Madrid/La escasez de pan que aqueja desde hace meses a los cubanos se entiende bien con las cifras que Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimentaria, aportó en televisión la noche de este martes. En 2023 deberían haber llegado al menos 18 barcos cargados de trigo para fabricar harina y, con ella, el pan, pero solo han llegado cuatro.
"Para garantizar una estabilidad en la producción de harina y los consumos tradicionales en un mes hay que comprar tres barcos de trigo, que cuestan unos 35 millones de dólares", expuso en el programa Mesa Redonda el ministro, que sitúa los primeros problemas graves en el segundo semestre del pasado año y admite que la situación, "muy crítica", se ha agravado.
Sobrino Martínez indicó que los precios del cereal se han disparado tras la invasión de Rusia a Ucrania, que él denominó "la guerra en Europa", pero que la situación empeora para Cuba por el embargo. "Hemos logrado contratar harina en países del área y en muchas ocasiones navieras que radican en esos países no aceptan venir a Cuba y tenemos que buscar barcos de otros orígenes y mandarlos a esos lugares y eso lógicamente tiene un costo", detalló.
"Hemos logrado contratar harina en países del área y en muchas ocasiones navieras que radican en esos países no aceptan venir a Cuba y tenemos que buscar barcos de otros orígenes y mandarlos a esos lugares y eso lógicamente tiene un costo"
Las cargas más recientes llegaron procedentes de Canadá –21.000 toneladas– y México –1.200 toneladas–, pero ambas sufrieron retrasos en la carga, en particular esta última, que tardó 75 días en una operación, con el consiguiente aumento de los costos, según el ministro, aunque una simple revisión de los movimientos de barcos desmiente las justificaciones oficiales. Los problemas continúan cuando llega el cereal, ya que los cuatro molinos que hay en la Isla no pueden moler a pesar de que se logró financiar y pagar las piezas de repuestos. "Los bancos donde ellos trabajan no nos han aceptado el pago. Hay que buscar otras alternativas".
Entre tanto, el ministro confirmó que las provincias más afectadas por los problemas para producir harina de trigo son Las Tunas, Granma, Guantánamo y Santiago de Cuba, una vez más, las orientales. Como ya se había advertido, el suministro está presuntamente garantizado para los meses de junio y julio, pero ahora se intenta contratar agosto.
A pesar de que todas estas calamidades dependen del Gobierno, el ministro no dudó en arrojar parte de la responsabilidad a los productores y dijo que "en la calidad de ese producto [el pan] influye el descontrol en lugares donde no se ha puesto la suficiente exigencia".
Las dificultades de las autoridades para alimentar a la población quedaron patentes en la intervención del ministro, que al repasar por productos dejó clara la falta de algunos muy esenciales y otros de larga tradición productora en el país, como es el caso del café. "De ahora en adelante, dependerá de que podamos importarlo, porque la producción nacional no podrá cubrir estos meses", dijo, echando un jarro de agua fría sobre los ciudadanos, que aún están recibiendo el de mayo y ya saben que no habrá más.
Tampoco se podrá esperar que haya leche, ya que, una vez más, se dependerá de la importada. "Aunque en determinadas zonas, como las provincias centrales, hay buena producción de leche, para asegurar el consumo del país dependemos de pequeñas importaciones desde América Latina y el Caribe, que hoy no satisfacen la demanda", admitió el ministro.
"De ahora en adelante, dependerá de que podamos importarlo, porque la producción nacional no podrá cubrir estos meses", dijo, echando un jarro de agua fría sobre los ciudadanos
El aceite es otro de los alimentos básicos por el que habrá que sufrir. Según Sobrino Martínez, se debe todo un mes de este producto en las bodegas, aunque acaba de llegar un barco que podrá abastecer la demanda durante unos 60 días.
Es un caso similar al de la compota, que está previsto que no falte en los próximos meses, o el pollo, "garantizado" para julio y agosto en teoría. Además, anunció el ministro, en breve llegará un barco con "materias primas" para elaborar algunos productos que no están precisamente entre los más apetecibles pero al menos habrá durante dos meses, el picadillo y la jamonada.
Sobrino Martínez había comenzado su intervención hablando de seguridad alimentaria, un concepto plasmado en una ley cuyos efectos los ciudadanos no están percibiendo aún, como admitió. "Sabemos que mientras los cubanos no vean todos estos cambios reflejados en su mesa, van a dudar de todos estos conceptos, pero hay voluntad gubernamental para revertir esta situación", dijo.
El ministro expuso que la misión de su departamento es que el cubano tenga satisfechas sus necesidades nutricionales, un elemento que destacó también Jesús Lorenzo Rodríguez Mendoza, director de investigaciones de la industria alimentaria, quien puso el foco en la investigación y los transgénicos para paliar esas carencias. "No se trata de producir alimentos por producir, sino de producir alimentos que satisfagan la demanda de esa población en términos de cantidad de proteínas, grasas, etcétera", explicó.
Sin embargo, durante la Mesa Redonda quedó claro una vez más que las autoridades no apuestan por una dieta saludable. El propio ministro dijo que se ha creado un programa para que este verano haya cerveza, refresco, helado y confituras, es decir, dos de las peores sustancias desde el punto de vista nutricional: alcohol y azúcares.
Precisamente en ellas se centran las nuevas inversiones de capital extranjero (cinco) y nacional (dos), con las que se prevé poner en marcha una fábrica de galletas, confituras y café, una de cerveza en el Mariel, otra de confituras en Caibarién (Villa Clara), y una más de chocolate Baracoa, además de la ampliación de la producción de la cerveza nacional Bucanero.
Quedó claro una vez más que las autoridades no apuestan por una dieta saludable. El propio ministro dijo que se ha creado un programa para que este verano haya cerveza, refresco, helado y confituras
De alcohol se habló bastante anoche, ya que el desplome del sector azucarero ha repercutido en la industria. "[Con Azcuba] hemos logrado extraer más de dos millones de cajas de ron, que permitirán recuperar las producciones. Entre julio y agosto, por ejemplo, entregaremos cifras similares a las que comercializamos en 2019, alrededor de 400.000 cajas de ron", dijo, para explicar que las medidas tomadas de manera conjunta con las empresas estatales están sirviendo para revertir los problemas.
El ministro señaló que la llegada de las mipymes ha servido para "dinamizar el sector", ya que hay 844 micro, pequeñas y medianas empresas privadas, de las cuales 144 se dedican a la panadería y repostería, 194 a la producción de cárnicos, 188 a las conservas y 92 a los lácteos. Las autoridades lamentaron en el mes de marzo, sin embargo, que esta cantidad supone apenas el 15% de todo el sector privado, donde abundan, en cambio, quienes comercializan alimentos en lugar de fabricarlos.
En el programa de este martes también se dedicó un apartado específico a la pesca y la imposibilidad de mantener los niveles de importación. Aunque la ley de pesca de 2019 intentaba mejorar la situación, en este momento –y dados los nulos resultados– se están introduciendo enmiendas para actualizarla.
Mientras tanto, la viceministra Midalys Naranjo Blanco no pudo ser más clara al admitir una frase que está permanentemente al cabo de la calle: "Aunque Cuba es un país rodeado de mar, sus aguas no poseen los niveles de peces necesarios para satisfacer la demanda de la población".
________________________
Colabora con nuestro trabajo:
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.