El Gobierno cubano quiere un presidente afín en la Casa Canaria para resolver la crisis interna

La Habana/El portón de la Asociación Canaria de Cuba Leonor Pérez Cabrera, en La Habana Vieja, se abre apenas unos centímetros. El rostro que asoma al otro lado es el de Dayamí Blanco Jorrín, mano derecha del viceministro de cultura Fernando Rojas en la comisión gestora que intervino la entidad y que organiza las elecciones para un nuevo presidente, en medio de una profunda crisis.

Hasta hace unas semanas, cuando 14ymedio publicó su primer reportaje sobre la Asociación, el edificio permanecía cerrado a cal y canto y sus teléfonos, fuera de servicio. Últimamente, sin embargo, se nota a su alrededor cierto ajetreo. Entre los que entran y salen del inmueble de la calle Monserrate están los "interventores de Cultura", como los llaman algunos asociados.

"El grupo que lidera Rojas dice que para realizar las votaciones hay que actualizar el registro de asociados, pero son ellos mismos los que están haciendo las nuevas inscripciones", lamenta Saúl, un miembro de la Asociación, nacido en Tenerife y residente en La Habana. Este español, que prefiere cambiar su nombre para evitar represalias, enumera un rosario de malos manejos económicos.

"Los problemas de la Asociación no son de ahora, llevan tiempo y se fraguaron en el descontrol y la falta de rigor a la hora de llevar las finanzas que caracterizaron a la Asociación desde que se creó en 1992", lamenta el canario. "No ha habido un tiempo de orden y de control sobre los recursos, ni con Carmelo González [su fundador] ni ahora con Fernando Rojas".

"Para elegir presidente primero se deben realizar reuniones con los asociados, luego convocar a una junta general extraordinaria y formar la junta electoral. Solo esa entidad puede actualizar el padrón de asociados"

Saúl considera que "los huecos financieros que dejó una mala gestión de la Asociación están incidiendo en el proceso electoral" que recién está dando sus primeros pasos. "Rojas y su equipo quieren privilegiar a quienes los han ayudado a rellenar algunos faltantes económicos pero también necesitan a alguien que les sea fiel para poder seguir controlando" la entidad una vez que termine el mandato de la actual comisión gestora.

Saúl detalla algunas de las irregularidades: "Para elegir presidente primero se deben realizar reuniones con los asociados, luego convocar a una junta general extraordinaria y formar la junta electoral. Solo esa entidad puede actualizar el padrón de asociados". Sin embargo, el canario asegura que esa secuencia no se ha seguido y la asociación sigue sin un líder desde mayo de 2022, cuando Lázaro Rivero fue apartado de la presidencia por la comisión gestora debido a las irregularidades financieras detectadas.

Según explica Saúl, actualmente hay tres candidaturas para la presidencia de la Asociación: la de Juan José Cabral Mesa, actual presidente del órgano de base del municipio de Playa en La Habana; Juan José Marrero Lorenzo, originario de Canarias, y otra es la de un empresario español que habría ayudado a cubrir parte de los 17.000 euros faltantes detectados en una de las revisiones que llevó a cabo la comisión.

Esta última candidatura, advierte el canario, "la tenían oculta al inicio, y entre los asociados se rumora que viene apoyado por Dayamí Blanco Jorrín, o sea, que es el candidato por el que apuesta Fernando Rojas".

"Ahora, la regularización de los asociados se está retrasando por dos motivos: dar ventaja a la candidatura apoyada por la comisión gestora y hacer tiempo para que esta esté todavía al mando para cuando lleguen las primeras partidas del dinero de las subvenciones desde Canarias", estima Saúl. "Si la comisión maneja los listados de asociados, las candidaturas, la comisión electoral y el conteo de votos, entonces se puede prever lo que va a pasar en las elecciones: van a imponer su candidato".

Aunque en el papel las asociaciones de migrantes son autónomas, el Ministerio de Cultura las controla estrechamente. Blanco Jorrín ha sido por años, incluso antes de la actual crisis, la persona designada por Rojas para monitorear las operaciones en la Leonor Pérez, pero su figura ganó mucho más poder a partir de mayo de 2022, cuando la comisión gestora tomó posesión del edificio y de las finanzas de la Asociación.

La propia comisión gestora está señalada de malos manejos. "Tiene hasta la guagua de la Sociedad Canaria boteando en la calle y nadie sabe a dónde va a parar el dinero que recauda, tampoco se sabe a manos de quién fue a parar el vehículo que pertenece a la Asociación", remacha el asociado canario.

Las subvenciones que otorga el gobierno de Canarias a la Leonor Pérez Cabrera no son muy abultadas. En los últimos años, la entidad ha estado recibiendo anualmente 15.000 euros (de 2016 a 2020) y 20.000 euros (hasta 2022). Este 2023 se han presupuestado 30.000 euros, que deben repartirse entre todas las Casas. A la de La Habana, aunque es la más beneficiada, podrían ir a parar poco más de 7.000 euros, para pagos al personal y gastos corrientes.

Para Pedro Sánchez González, estrecho colaborador en Las Palmas de Gran Canaria de la asociación cubana durante el período previo a la intervención oficial, la demora en el proceso electoral obedece a que tanto las autoridades canarias como las cubanas están dando largas. "El Gobierno cubano quiere imponer su opinión y el canario no quiere saber nada de apaños. Bastante líos tiene en Canarias para meterse en otro berenjenal". Sánchez añade que ante la crisis que atraviesa la Asociación "se van a tomar medidas con varias delegaciones" en las provincias cubanas.

Muchas filiales de la Asociación principal ubicadas fuera de La Habana "no cumplen con sus fines y han llegado a lucrarse sus miembros, presidentes y consejeros en detrimento de la ayuda a canarios"

Muchas filiales de la Asociación principal ubicadas fuera de La Habana "no cumplen con sus fines y han llegado a lucrarse sus miembros, presidentes y consejeros en detrimento de la ayuda a canarios", denuncia Sánchez. "Sedes convertidas en discotecas que nadie sabe dónde terminan sus ingresos, desvío del pago de membresía y patios privados reformados con el dinero de las ayudas pero que no arrojan beneficios a la comunidad canaria", detalla a su vez Saúl.

Una fuente diplomática española reconoce que el proceso electoral está atascado. "No avanza, entre otras razones, por la falta de designación de la comisión electoral". Sin embargo, cree que "con las irregularidades en el uso de fondos" que salieron a flote durante la investigación que hizo el Ministerio de Cultura "ha habido algún proceso de subsanación".

Pero sea alguien cercano a Fernando Rojas u otro de los candidatos el que se haga con la presidencia, el proceso parece que tomará mucho más tiempo y la Casa Canaria seguirá cerrada por largo tiempo. "Se llevaron a un técnico canario que dio un muy mal informe sobre el edificio de la sede", detalla Pedro Sánchez. "Padece de aluminosis [lesión del hormigón] en su estructura principal, cimientos incluidos y corre peligro de desplome".

Mientras tanto, los canarios en La Habana siguen a la espera de que se les permita reunirse en otro local y que se acelere el proceso de inscripción para votar por un nuevo presidente de la Asociación.

María Eugenia, una descendiente de padre canario, de 65 años y residente en Centro Habana es clara en sus críticas: "Hay mucho malestar porque nos hemos quedado sin el local de la calle Monserrate pero también sin nadie que nos represente como hijos y nietos de canarios", lamenta. "Yo misma he querido ir a pagar la membresía varias veces y lo único que encuentro es la puerta cerrada".

"Tengo mi inscripción y si hubiera habido algún proceso de votación de un nuevo presidente imagino que me hubieran contactado". María Eugenia, jubilada, viuda y con una pensión de menos de 2.000 pesos (menos de 17 dólares al cambio bancario) al mes, sueña con que se "arregle todo este problema y empiecen a llegar las ayudas, que falta que hacen".

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