El Museo de Bellas Artes "no acepta" la demanda de retirar las obras de artistas críticos

La Habana/El Museo Nacional de Bellas Artes respondió este jueves que "no acepta" la demanda de un grupo de artistas cubanos que firmaron una carta dirigida a la institución para exigir que no se exhiban sus obras. La petición la realizaron en solidaridad con Luis Manuel Otero Alcántara, que lleva 25 días retenido en el hospital Calixto García de La Habana.

En un comunicado publicado en sus redes sociales, el Museo señaló que la demanda "no se aviene con la vocación de servicio de nuestra institución ni con el interés del público al que se debe".

La institución argumentó que adquiere con regularidad las obras de artistas cubanos "de todas las generaciones y tendencias", con fondos del "presupuesto estatal". En su selección patrimonial "destinada al enriquecimiento de la vida espiritual de la población", asegura, no ha tomado en cuenta "ninguna consideración extrartística".

La petición "no se aviene con la vocación de servicio de nuestra institución ni con el interés del público al que se debe"

"Tal modo de actuar es parte de una política cultural inclusiva y transparente, que concede la más alta prioridad al acceso del público a las mejores realizaciones de la cultura cubana y universal", enfatizó el Museo al destacar que trabaja apegado a los "contextos históricos" y a la comprensión de las libertades artísticas.

Sobre las obras de los creadores que firmaron la misiva, el Museo dijo que "les da un uso legítimo y provechoso para la ciudadanía". "Ese nexo, vivificante en ambos sentidos temporales –pasado y presente– es típico de la construcción patrimonial. Ninguna coyuntura ajena al campo museal puede pretender violentar este proceder museológico", agrega el comunicado.

La petición, firmada inicialmente por Tania Bruguera, Sandra Ceballos, Tomás Sánchez, Marco Castillo, Reinier Leyva Novo Celia González y Yunior Aguiar, ha recibido el apoyo de otros importantes artistas: Sandra Ramos, Douglas Arguelles, Carlos Garaicoa, César Leal, Jorge Luis Marrero, Fernando Rodríguez, Consuelo Castañeda, Ibrahim Miranda, Carlos A. García de la Nuez, Cirenaica Moreira, Juan Pablo Ballester, Jorge Wellesley, Javier Castro, Alberto Jorge Carol,Gustavo Acosta y Ana Albertina Delgado Álvarez.

Aparte de la "liberación inmediata" de Otero Alcántara, demandan "garantía de acceso a sus familiares, amigos y colegas a su residencia" en La Habana Vieja, "para comprobar su estado de salud físico y mental", así como la eliminación del cerco policial "que tiene desde noviembre de 2020".

Además afirman que hacen la petición "en virtud de la Ley del Derecho de Autor" y piden que sean también retiradas de la página web del Museo aquellas piezas que no están exhibidas, pero que pertenecen a la colección.

El pronunciamiento del Museo ocurre justo el día en que se ha sumado también a la iniciativa de los firmantes, la Amelia Pelaez Foundation, una entidad que protege el patrimonio de la prestigiosa artista cubana del siglo pasado.

Aparte de la "liberación inmediata" de Otero Alcántara, demandan "garantía de acceso a sus familiares, amigos y colegas a su residencia" en La Habana Vieja

El texto de respuesta del Museo no menciona en ningún momento los nombres de los artistas implicados. Sin embargo, el mensaje se limita al lenguaje del arte sin apelar al discurso político y ofensivo como fue el caso del artículo publicado por el periódico Tribuna de La Habana este miércoles, que calificó de "grupúsculo de mercenarios pagados por Washington" a los firmantes.

Con 33 años, Otero Alcántara es la cara más visible del Movimiento San Isidro. El aparato propagandístico del Gobierno no ha cesado de hacer campaña para desacreditarlo, acusándolo de protagonizar una "manipulación política" y de recibir instrucciones y apoyo financiero desde el exterior.

Otero Alcántara se declaró el 25 de abril en huelga de hambre y sed para reclamar que se respetaran sus derechos, tras un mes de asedio policial a su vivienda. El artista reclamaba, además, la devolución de sus obras o una indemnización por las que fueron destruidas por la policía política.

Tras varios días en ayuno, la madrugada del pasado 2 de mayo, Otero Alcántara fue sacado de su vivienda en contra de su voluntad y llevado a un hospital. Desde entonces no ha tenido comunicación con sus colegas del MSI y la preocupación por su estado de salud y su bienestar aumenta con cada día que pasa.

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