La Policía cubana exhibe los trajes antidisturbios que usó durante la represión del 11J

La Habana/Trajes antidisturbios, chalecos blindados, tonfas y rifles Kaláshnikov. La parafernalia militar que las autoridades utilizaron para reprimir las protestas del 11 de julio de 2021 (11J) fue exhibida el pasado 11 de agosto en el parque Vidal de Santa Clara, como parte de una exposición organizada por el Ministerio del Interior.

La Policía, las tropas especiales, los bomberos y los oficiales de la Seguridad del Estado, además de forenses y funcionarios de Inmigración y Extranjería, ocuparon la plaza más céntrica de la ciudad y llenaron varias casetas con armamento, esposas, cascos, escudos antidisturbios, polainas y hombreras, artefactos que los cubanos vieron por primera vez durante el 11J.

Los santaclareños que se acercaron a las casetas recibieron explicaciones, por parte de oficiales y reclutas –siempre jóvenes–, sobre las "técnicas" que la contrainteligencia y la Policía utilizan en las distintas "líneas de enfrentamiento" a la delincuencia. Tanto en las redes sociales como en la exposición, el mensaje era claro: "Llégate a este lugar si estás interesado en formar parte de esta hermosa profesión".

Los oficiales llenaron varias casetas con armamento, esposas, cascos, escudos antidisturbios, polainas y hombreras

La exhibición, presentada como un "homenaje al cumpleaños de Fidel Castro", el 13 de agosto, formaba parte de un conjunto de actividades de propaganda del Ministerio del Interior en la provincia. El pasado domingo, la Policía regaló juguetes a los niños ingresados en el hospital oncológico de Villa Clara, gesto que tanto la prensa oficial como los perfiles afines al ministerio documentaron con múltiples fotografías.

Este lunes, los oficiales se hicieron retratar con los niños "sin amparo familiar" de la provincia, en el patio de la casa que los acoge, y allí también dejaron donativos y juguetes. Esta operación la repitieron, además, en varios municipios de Villa Clara como Manicaragua y Santo Domingo.

En los últimos años –e incluso antes de producirse las multitudinarias protestas del 11J–, el Gobierno cubano no ha descuidado la compra de material antidisturbios. Un informe presentado en el Congreso español por la Secretaría de Estado de Comercio reveló que, en el primer semestre de 2021, La Habana había comprado 350.000 euros de insumos para reprimir manifestaciones.

No era la primera vez que Madrid vendía a la Isla material de defensa. En 2014, un informe del extinto Ministerio de Economía y Competitividad de España registró una exportación de 3.170.228 euros hacia la Isla, que incluía, entre otros equipos, "máscaras antigás" y "trajes blindados".

Pero es Rusia el país al que, recientemente y con mayor insistencia, La Habana ha acudido en busca de asesoría en los ámbitos policial y militar. Este mismo martes, el ministro ruso de Defensa, Sérguei Shoigú, aseguró que Rusia "puede ayudar" a Cuba –y también a Nicaragua y Venezuela– "a adaptar sus ejércitos a la guerra moderna".

"En el marco de los programas de cooperación existentes, estamos dispuestos a compartir nuestra experiencia en la adaptación del Ejército (de esos países) a las operaciones de combate en la guerra moderna de alta intensidad", declaró. "Las consultas y el intercambio de delegaciones deben intensificarse en las nuevas condiciones de la contra-acción de EEUU y sus aliados".

Tanto el ministro cubano del Interior, Lázaro Álvarez Casas, como el de las Fuerzas Armadas, Álvaro López Miera, han firmado acuerdos de cooperación con Moscú de los que ninguna de las partes ha brindado información.

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