Suma nuevas voces la campaña por una "fe de vida" del opositor cubano José Daniel Ferrer

La Habana/A la campaña para que las autoridades cubanas den una fe de vida del prisionero político José Daniel Ferrer se siguen sumando voces. La joven Amelia Calzadilla, la madre habanera que se ha convertido en uno de los símbolos del descontento en Cuba, reclamó este jueves que se respete el derecho de que los familiares del opositor puedan "verlo y constatar que está bien aunque esté detenido".

En un mensaje transmitido a través de su cuenta de Facebook, Calzadilla cuestionó el aislamiento al que está sometido Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) y envió unas palabras a su esposa, Nelva Ismarays Ortega Tamayo: "Desde aquí, lamento mucho no poder hacer más que esto, pero mi empatía total contigo, mi solidaridad contigo".

El régimen cubano permanece inflexible con la familia de Ferrer a quien desde hace más de tres meses no le permiten las visitas de su esposa en la prisión de máxima seguridad de Mar Verde, de Santiago de Cuba, donde se encuentra encarcelado. Después de varios intentos fallidos por verlo, Ortega ha repetido su llamado a la comunidad internacional y a las personas de "buen corazón" a pronunciarse en contra de las violaciones de los derechos humanos en la Isla.

En las últimas semanas ha ganado fuerza la campaña por una "fe de vida de Ferrer" a la que se han sumado activistas, disidentes y Damas de Blanco. A través de las redes sociales varios de ellos, han publicado fotos o videos en los que exigen que el opositor pueda recibir la visita de sus familiares y retomar las llamadas reglamentarias desde prisión.

Ningún familiar ha tenido contacto directo con el opositor desde el 14 de marzo. Desde entonces, el líder político está incomunicado bajo "desaparición forzada" y privado del derecho a tener una defensa legal. "La última vez que sus hijos, Fátima Victoria y nuestro pequeño Daniel José, de tan solo tres años, pudieron compartir con su padre fue el pasado 7 de marzo, un día después de que la tiranía le diera por última vez derecho a la última llamada telefónica", sostuvo su esposa.

Este jueves, Nelva Ismarays Ortega Tamayo anunció que se dirigía hacia la prisión tras tener acceso a "una nota supuestamente escrita de puño y letra" por Ferrer en la que pedía antibióticos de amplio espectro y varios tipos de analgésicos. Lo cual "confirma cuán mal de salud se encuentra, en qué condiciones deplorables se encuentra", aseguró la esposa.

También contó que este jueves visitó la sede de la Unpacu en Santiago de Cuba "el represor que se hace llamar mayor Julio Fonseca", quien le advirtió que debía ir antes de las tres de la tarde a la prisión. Al momento de publicar esta nota, no se tenían noticias de Tamayo tras su ingreso al penal.

Ferrer es uno de los más de 700 prisioneros políticos que el régimen cubano mantiene en sus cárceles desde las protestas masivas del 11 de julio de 2021, a los que se suman decenas de detenidos en las manifestaciones de los últimos meses. Durante estos casi dos años, su familia ha denunciado en varias ocasiones que el recluso ha sido víctima de torturas, golpizas y amenazas.

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