La UJC "libera" a la comisaria política que celebró la destitución del director de 'Alma Mater'
Armando Franco Senén la responsabilizó parcialmente de su destitución y la acusó directamente de decirle: "A ti debimos botarte hace mucho tiempo"
La Habana/Nislay Molina, la comisaria política que dirigía la esfera Ideológica del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, UJC, ha sido relevada de sus funciones un mes después de que el ex director de la revista Alma Mater, Armando Franco Senén, la responsabilizara parcialmente de su destitución. El periodista la acusó directamente de decirle: "A ti debimos botarte hace mucho tiempo, no hay nada más que hablar, te estamos haciendo el favor de liberarte. Puedes hacer lo que quieras, es una decisión nuestra".
El diario Juventud Rebelde informó este fin de semana de la "liberación" de la funcionaria, como se llama una destitución en la neolengua del régimen, y que pasará a tener "otras tareas asignadas", dijeron, sin ofrecer más detalles de sus nuevas funciones. En el cargo la sucederá Meyvis Estévez Echeverría, licenciada en Derecho de 31 años y antes al frente del área educacional.
A su vez, esa esfera será ocupada por Yaliel Cobo Calvo, antes primer secretario del Comité Provincial de la UJC en Cienfuegos y licenciado en Comunicación Social. Según la nota, "estos movimientos de cuadros en el Buró Nacional buscan fortalecer la labor de la organización con jóvenes que se han vinculado a la vida laboral y acumulan experiencia de dirección juvenil".
"A ti debimos botarte hace mucho tiempo, no hay nada más que hablar, te estamos haciendo el favor de liberarte. Puedes hacer lo que quieras, es una decisión nuestra"
Lo cierto es que la salida de Molina del cargo hacia funciones no especificadas suena más a penalización por el escándalo reciente. A finales de abril, Armando Franco Senén fue despedido como jefe de la revista, una noticia que entonces se dio reducida a unas simples líneas en las redes sociales de la publicación que indicaban que "por decisión del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, Armando Franco Senén fue liberado de sus funciones como director".
La polémica creció durante semanas entre rumores de que la situación estaba muy lejos de ser amistosa, como defendían la Editora Abril, la UJC e, incluso, el propio Partido Comunista, que llamó a Rogelio Polanco, jefe del Departamento Ideológico del Comité Central, a apaciguar la tormenta. El oficialismo cultural dio su apoyo a Franco, que había llevado la revista a abordar temas más diversos y con éxito, pero el periodista guardaba silencio.
Tras 15 días de rumores, Franco decidió contar su versión minuciosamente en un post de Facebook y explicó que el 26 de abril fue citado para una reunión en la oficina del director de la Editora Abril, Asael Alonso Tirado, en la que también estaba Molina. Ambos le explicaron que debía marcharse por "continuos errores en el trabajo editorial de la revista" y, cuando él intentaba defender su labor, la funcionaria le espetó la polémica frase que ahora puede haberle costado el puesto a ella.
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC) incluyó a la funcionaria en su lista de represores "de cuello blanco" el pasado 12 de mayo, cuando Franco contó la historia de su destitución.
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