Tras nuevas agresiones, los activistas de San Isidro reiteran su llamado a protestar en las plazas

La Habana/La madrugada de este domingo ha sido especialmente tensa en la sede del Movimiento San Isidro, en La Habana Vieja, donde 14 activistas mantienen un pulso con las autoridades por la liberación del opositor Denis Solís. En medio de la oscuridad un hombre rompió la puerta de la vivienda, una agresión que fue transmitida en vivo a través de las redes sociales.

En las imágenes se ve a los activistas que permanecen dentro del inmueble, siete de ellos en huelga de hambre, tratando de evitar que el agresor irrumpa en el interior. El hombre, que no fue identificado, destrozó parte de la puerta sin que la policía interviniera, aunque el perímetro está rodeado por efectivos uniformados y de la Seguridad del Estado.

Desde la vivienda, la reportera independiente Iliana Hernández reiteró la convocatoria de este domingo a las tres de la tarde para asistir a los parques centrales de cada provincia en apoyo a los activistas. "Fidel Castro traicionó a la Revolución cubana en 1961" agregó Hernández, quien dijo que los miembros del Movimiento San Isidro están continuando "la verdadera Revolución cubana, para entregarle el poder al pueblo".

"No tengan miedo, ellos son los que tienen miedo", opinó la periodista, quien consideró que "los militares también quieren que el pueblo salga para las calles, porque ellos también quieren terminar con esto".

Desde el pasado lunes en los alrededores de la sede del Movimiento San Isidro, agentes uniformados, varias patrullas y miembros de la policía política asedian a un grupo de artistas y activistas. Este sábado, siete de ellos se mantenían en huelga de hambre para exigir la liberación del rapero Denis Solís, arrestado el 9 de noviembre y condenado a ocho meses de prisión por el presunto delito de desacato.

Este viernes uno de los huelguistas de hambre, Adrián Rubio, volvió a comer "por un dolor en el hígado, el es hipertenso y asmático", según informó la escritora Katherine Bisquet a 14ymedio, poco después ella ocupó el lugar de Rubio en el ayuno. Otros tres activistas se mantienen en huelga de hambre y sed: Luis Manuel Otero Alcántara, Esteban Rodríguez y Maykel Castillo.

Además están en huelga Oscar Casanella, Iliana Hernández, Osmani Pardo y, desde este sábado en la tarde Katherine Bisquet. En el edificio Anamely Ramos, Omara Ruiz Urquiola, Jorge Luis Capote, Niovel Abu Alexander Tamayom y Anyell Valdés Cruz.

Bisquet anunció en Facebook que este sábado la presión arterial de todos los huelguistas está siendo monitoreada y añadió su intención de sumarse a la huelga de hambre "si un número significativo de cubanos no sale a las calles a protestar por esta doble injusticia", en referencia también a la condena de ocho meses de prisión contra Solís por el presunto delito de desacato.

En el texto, la joven escritora consideró que los ciudadanos "necesitan saber que estas personas van a morir luchando contra una injusticia". Un mensaje que generó numerosas respuestas con palabras de apoyo y preocupación en las redes sociales.

Desde el pasado lunes en los alrededores de la sede del Movimiento San Isidro, agentes uniformados, varias patrullas y miembros de la policía política asedian a un grupo de artistas y activistas

Desde que fue arrestado Solís, los activistas han llevado a cabo varias acciones para reclamar su liberación. También a lo largo de esos días han vivido enfrentamientos con los agentes que rodean la sede del Movimiento y denunciaron un ataque con una sustancia química contra la entrada y la cisterna del inmueble.

Junto a la vigilancia de la casa, la policía política también ha tratado de predisponer a los residentes de la barriada contra los activistas. "Esta vez no han podido hacer el acto de repudio al que ellos están acostumbrados", sentenciaba Iliana Hernández, colaboradora de CiberCuba.

En un video transmitido en directo por Facebook, Hernández mostró a los vecinos en la calle, tranquilos, y un grupo de agentes de la Seguridad del Estado en la esquina, a lo lejos, impidiendo el paso de quienes no viven en la cuadra donde está la sede del grupo artístico.

"Señores, miren cómo está el barrio de San Isidro, está puesto. Ahí están los vecinos aplaudiendo lo que estamos haciendo y los represores están asustados", comenta la periodista independiente, que asegura que los residentes en los alrededores bailaron con la música que los opositores transmitieron desde sus altavoces.

Por su parte, la organización independiente Prisoners Defenders cuestionó la acusación de desacato contra Denis Solís, quien estaba en su casa cuando "entró un policía sin aviso, autorización judicial alguna, explicación u objetivo". El agente "que no se identificó, pero cuya insignia en su camisa indicaba la placa 04478, no sólo no dio explicación alguna. Tampoco salió del domicilio".

El uniformado "comenzó a grabar con su móvil a Denis en su intimidad. Lógicamente alterado y violado en su espacio más privado, Denis entonces le dijo al policía que era un ‘penco vestido de uniforme’, lo cual el policía grabó en su teléfono móvil", detalla el comunicado de la organización.

Prisoners Defenders recuerda que según el Código Penal cubano para la consumación del desacato se requiere que la autoridad está "en el ejercicio de sus funciones o en ocasión o con motivo de ellas", algo que "en este caso no se cumple" porque el oficial allanó ilegalmente la vivienda y filmó el entorno privado del opositor.

Varias organizaciones han mostrado su solidaridad con los activistas de San Isidro. La Mesa de Unidad de Acción Democrática difundió en un documento su "cerrado apoyo" a este colectivo que "está resumiendo hoy y en este momento toda la dignidad desplegada por el movimiento pro democracia y de derechos humanos en Cuba a lo largo de más de 30 años".

Prisoners Defenders recuerda que según el Código Penal cubano para la consumación del desacato se requiere que la autoridad está "en el ejercicio de sus funciones"

"Se está congregando en él, con riesgo para la vida de muchos de sus integrantes, la audacia, el pensamiento, la hidalguía, tocados por la estética y la irreverencia de la mejor de las expresiones estéticas", precisa el texto.

Desde Madrid, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) exigió al Gobierno poner "fin inmediatamente a la represión" contra el Movimiento y todos los presos políticos. "Cuba vive un momento complicado, de represión política y desabastecimiento alimentario, el peor de todos los escenarios posibles" por lo que demandó al régimen "dedicar todos sus esfuerzos a realizar las reformas políticas y económicas, y no a reprimir".

Mientras que la sección cubana de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR) y la Liga de Campesinos Independientes enviaron una carta al cardenal cubano, Juan de la Caridad García Rodríguez, para que interceda a favor de los activistas. Rubricada por Lisandra Urraca Guerra y Esteban Ajete Abascal, la misiva exige a "la Iglesia cubana a actuar de inmediato ante el Gobierno cubano para poner coto a la violencia que se cierne sobre un puñado de sus ovejas en el barrio de San Isidro".

La respuesta oficial no se ha hecho esperar y la Agencia Cubana del Rap difundió un comunicado en el que cataloga a Solís de "principiante sin obra consolidada". La entidad oficial aseguró que los intereses que defiende el artista "hacen parte del plan subversivo orquestado contra la Revolución Cubana y contravienen las esencias anti hegemónicas y de resistencia cultural que caracterizan a lo más auténtico de este movimiento".

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