Además de encarcelar a los manifestantes, el régimen cubano hostiga a sus familiares

La Habana/La cifra de presos políticos en Cuba se elevó en 13 en septiembre, para alcanzar un total de 1.113, mientras cinco dejaron la cárcel al cumplir su condena. Llama la atención que cuatro de los nuevos detenidos son familiares de prisioneros de conciencia, señala Prisoners Defenders en su informe mensual publicado este jueves.

“El régimen de Cuba se ha propuesto destruir a la sociedad civil independiente cubana. Ahora se trata de acallar con el terror de la prisión a todos los familiares de dichas víctimas”, señaló en un comunicado la ONG con sede en Madrid.

En el listado hay 62 presos que “padecen trastornos de salud mental clínicamente diagnosticados”. Además, PD indicó que “356 sufren distintas patologías médicas”, entre las que destacan trastornos en la presión arterial, asma, diabetes, desnutrición y cáncer. Además, hubo pacientes que sufrieron isquemias cerebrales.

La ONG señala también el caso de Juan Enrique Pérez, condenado a ocho años de prisión por participar en las manifestaciones del 11 julio de 2021 (11J) en Mayabeque. Inició una huelga de hambre el pasado 8 de octubre y, como forma desesperada de protesta –tras haberle sido requisados los medicamentos imprescindibles para su tratamiento– se cosió la boca. El régimen lo ha aislado en una celda de castigo en la prisión Melena 2, en Melena del Sur.

La organización explicó que 30 menores de edad siguen en la lista de presos (29 varones y una mujer), de los cuales 28 cumplen sentencia

De igual manera, la organización explicó que 30 menores de edad siguen en la lista de presos (29 varones y una mujer), de los cuales 28 cumplen sentencia y dos están siendo procesados penalmente “con medidas cautelares sin tutela judicial alguna”.

“Los menores en Cuba son prisioneros en centros de carácter totalmente penitenciario, auténticas prisiones, que eufemísticamente se denominan ‘Escuelas de Formación Integral’, pero no dependen del Ministerio de Educación, sino del Ministerio de Interior. En estos centros penitenciarios con celdas se confinan, como ya denunció el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas el 9 de junio de 2022”, señaló.

PD agregó que en su listado hay 220 personas acusadas de sedición, de los cuales 218 “ya han sido sentenciados a un promedio de 10 años de privación de libertad cada uno”. Entre ellos se encuentran 15 menores, con una pena media de cinco años de cárcel, “un castigo en promedio superior al que sufrían, antes del 11J, los adultos en prisión política”. También destacó el trato que sufren las 119 mujeres incluidas en su lista, entre ellas dos trans encarceladas entre hombres. 

PD también hizo hincapié en que hay otros 11.000 casos de civiles “jóvenes –afrocubanos en su inmensa mayoría– no pertenecientes a organizaciones opositoras, con penas medias de dos años y 10 meses, que sufren condenas ‘precriminales’; es decir, sin delito alguno cometido ni en grado de tentativa”.

Hay otros 11.000 casos de civiles “jóvenes no pertenecientes a organizaciones opositoras, con penas medias de dos años y 10 meses, sin delito alguno cometido

La ONG explicó que el Código Penal vigente hasta diciembre de 2022 “contemplaba que eran personas con tendencia a cometer delitos en el futuro ‘por la conducta que observa en contradicción manifiesta con las normas de la moral socialista’ (artículo 72 del Código Penal vigente hasta diciembre de 2022). Así, se les impusieron penas de uno a cuatro años de prisión sin delito: ni investigado ni sucedido ni cometido ni tentativo”.

El comunicado añadió que desde julio de 2021 –cuando se registraron las mayores protestas antigubernamentales en casi seis décadas en la Isla– “Cuba ha tenido 1.743 presos políticos”, algunos ya liberados por haber cumplido sus penas.

Los actos por parte del régimen cubano contra la disidencia no solo se ciñen a lo local, también alcanzaron el exterior. En los últimos días, agentes de la Seguridad del Estado llamaron directamente a la casa del director de la organización Cuba Siglo 21 en Estados Unidos. Según la ONG, dejaron mensajes amenazantes a un familiar que, de manera accidental, atendió la llamada al ver que provenía de la Isla.

“Consideramos que todo este hostigamiento es realmente patético (...) y comprendemos que están muy disgustados con el trabajo investigativo de nuestra institución sobre la transformación de Cuba en un Estado mafioso totalitario”, expresó Cuba Siglo 21 en un comunicado tras el incidente.

A pesar de los intentos de intimidación, la organización aseguró que las amenazas “no detendrán” su labor.