La Aduana cubana declara la guerra contra los que saquen más dinero y tabaco de lo permitido
En lo que va de 2024 se han confiscado 3,2 millones de pesos y 91.000 dólares
La Habana/“Estamos rodeados de muchos países”, lamentó este martes en Televisión Cubana el jefe de la Aduana General de la República, Nelson Cordovés. Sus dolores de cabeza, declaró, pueden atribuirse a dos grupos de viajeros: “los que entran” al país con drogas, armas y cargamento ilegal, y “los que salen” con más divisas de las permitidas, tabacos y medicamentos en falta en la Isla.
Cordovés acudió al programa Mesa Redonda con un portafolio de fotografías, datos y ejemplos concretos. En lo que va de año se han detectado 135 casos de viajeros que tratan de llevarse más dinero del que establece la ley –el equivalente oficial a 5.000 dólares en cualquier moneda extranjera– y en 2022 lo intentaron 233.
Según el jefe de la Aduana, en lo que va de 2024 se han confiscado 3,2 millones de pesos y 91.000 dólares; en 2022, 5.033.000 millones de pesos y 420.000 dólares. El “tema dinero”, observó Cordovés, se ha convertido en “tendencia”.
Cordovés no explicó por qué se saltó las cifras de 2023, el año en que Mirtza Ocaña, una cubana recientemente detenida en Tampa, Estados Unidos, logró sacar al menos 100.000 dólares de la Isla. El pasado febrero, Ocaña –de quien Cordovés no dijo una palabra– fue acusada por la Fiscalía Federal del Distrito por trasladar esa cantidad de dinero y podría enfrentar hasta cinco años de prisión si es detenida.
Cordovés no explicó por qué se saltó las cifras de 2023, el año en que Mirtza Ocaña, una cubana recientemente detenida en Tampa, Estados Unidos, logró sacar al menos 100.000 dólares de la Isla
La irregularidad no fue detectada durante ninguno de los 45 viajes que realizó la mujer a Cuba, y pese a la vigilancia de la que se jacta La Habana, fueron las autoridades estadounidenses quienes, tras realizarle un registro, encontraron varios miles de dólares en su ropa.
En cuanto a los medicamentos “asegurados” –los que están en falta– que tratan de sacar, Cordovés no dio detalles ni nombres de fármacos. El tabaco, por otra parte, padece múltiples “violaciones” para llevarse más de las dos cajas permitidas, o 20 puros sueltos. Solo en lo que va de 2024 ya se han cometido 141 infracciones, una cifra que superó hace mucho a las contabilizadas en todo el año anterior, unas 99.
“No podemos permitir que salga del país sin control, siendo un producto cubano y exportable”, dijo, alegando que las personas se llevan también las hojas, los instrumentos de trabajo tabaquero, las cajas y las habilitaciones (anillas y demás ornamentos finales del producto).
Para aludir a lo que se intenta meter a Cuba, Cordovés no escatimó imágenes de objetos confiscados por sus colegas en toda la Isla, desde pistolas, rifles –que se envuelven en papel de aluminio para esquivar los controles– y armas neumáticas que superan el calibre 4,5 –el permitido para la importación– hasta drogas, sobre las cuales el jefe de la Aduana fue prolijo.
Las armas de fuego, las manoplas, la munición y las piezas de cualquier armamento, remachó, “no están establecidas en el país”. Cordovés sugirió que hay un aumento de la importación de las neumáticas –para fines recreativos, como la pesca–, síntoma de su “uso abusivo” en Cuba, pero admitió que su utilización concernía más bien a las familias y dependía de “sus propias decisiones”.
Sobre las drogas, el funcionario insistió en que la Aduana dejaba trabajar al Ministerio del Interior, que ha detectado 17 casos de contrabando fronterizo este año –con 99 kilogramos de droga decomisados– y 55 en 2023. “En los últimos 15 años nunca habíamos tenido esa cifra”, aseguró.
¿Qué drogas intentan pasarse? "Muchos tipos de elementos", dijo Cordovés, entre ellos "el famoso químico", que definió como una suerte de "cannabis sintético"
¿Qué drogas intentan pasarse? “Muchos tipos de elementos”, dijo Cordovés, entre ellos “el famoso químico”, que definió como una suerte de “cannabis sintético”. A diferencia de otras épocas, donde lo común era esconder el producto, ahora es más frecuente –en el aparato digestivo, por ejemplo– que se camuflen dentro de los alimentos, como compotas o enlatados, o que se hagan se hacen pasar por condimentos. Otra modalidad es la importación de fármacos prohibidos. “En un balance hace poco andábamos por las 73.000 tabletas que han tratado de entrar al país”, contó.
La Aduana no permite tampoco la importación de cigarrillos electrónicos, por estar “prohibido su uso” según el Ministerio de Salud Pública. Si algún turista trae uno, la Aduana da la “facilidad” de confiscarlo de manera temporal. “Que cuando se vaya se lo lleve”, señaló Cordovés.
“La actividad de contrabando”, otro “flagelo”, argumentó el funcionario, también es extremadamente común. Declaraciones fraudulentas y “violaciones del fisco”, entre otros problemas, también han sido reportadas por la Aduana. La Terminal de Contenedores de Mariel, el Aeropuerto Internacional José Martí y el puerto de Santiago de Cuba siguen siendo los referentes en esta clase de ilegalidad.
Al final de su comparecencia, sin embargo, Cordovés lamentó que Aduana no tenga trabajadores suficientes. “Buscamos y vamos a todas las ferias de empleo”, contó, y así han ido “captando” a 400 empleados en todo el país. Han tenido que echar mano de “una vía de las Fuerzas Armadas”: el Servicio Militar. “Los jóvenes trabajan con nosotros en la Aduana y los preparamos en algunas tareas, que son (las de) los técnicos asistentes, y después pueden ser futuros oficiales”, dijo.
No perdió la oportunidad que le daba la televisión de promocionar una vez más el empleo. Al sector, en términos de economía, le va bien, subrayó. Además, prometió a quienes toquen la puerta de su empresa, siempre habrá una “estimulación” para quien se destaque en “la misión”.