Seis países africanos fabricarán sus vacunas anticovid, y no es la cubana

Madrid/Las expectativas de Cuba para colocar sus vacunas contra el covid-19 en el mercado internacional se han topado hoy con una mala noticia. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que Egipto, Kenia, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Túnez serán los primeros países a los que se suministrará la tecnología necesaria para producir vacunas de ARNm en el continente africano.

El anuncio se produjo en la cumbre de la Unión Africana con la Unión Europea, celebrada este viernes en Bruselas, añadiendo que los países beneficiarios son los que lo habían solicitado.

El Centro de Transferencia de Tecnología ARNm covid-19 se creó para hacer frente a esa enfermedad en 2021, aunque está previsto que ayude en otros ámbitos. Su objetivo es apoyar a los fabricantes de los países de ingresos bajos y medios para que pudieran emplear esta tecnología y producir sus propias vacunas.

La institución garantiza que los países dispongan de todos los procedimientos operativos y conocimientos técnicos necesarios para fabricar estos sueros a escala y según las normas internacionales.

Las empresas de los países del Sur están capacitadas para fabricar sus vacunas si se apoya con una transferencia adecuada

Según un estudio realizado por Médicos Sin Fronteras, las empresas de los países del Sur están capacitadas para fabricar sus vacunas si se apoya con una transferencia adecuada. La ONG pidió a la compañía estadounidense Moderna que apoye en este tipo de tareas argumentando que recibió cuantiosos fondos públicos para desarrollar su suero.

La OMS ha mostrado en numerosas ocasiones su preocupación porque las vacunas contra el covid-19 no llegan a los países pobres. Según la máxima autoridad mundial de la salud, esta situación facilita que el virus siga mutando y expandiéndose una y otra vez por el mundo, debido a los constantes flujos de movilidad.

Hace apenas tres días, la organización Amnistía Internacional denunció el estrepitoso fracaso de las empresas farmacéuticas "a la hora de afrontar el reto de una crisis sanitaria y de derechos humanos global sin precedentes". En un estudio, la ONG muestra que el año pasado se produjeron 10.000 millones de dosis de vacunas contra el covid-19, más que suficientes para alcanzar el objetivo del 40% de vacunación mundial fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, poco más del 4% de la población de países de bajos ingresos se había vacunado con pauta completa a finales del año pasado, porque las vacunas no llegaron. A finales del pasado año trascendió que solo había llegado a los países pobres la mitad de las dosis comprometidas.

Johnson & Johnson y AstraZeneca al menos enviaron el 50% de lo prometido, pero otras como las chinas Sinovac y Sinopharm sólo entregaron a países de bajos ingresos el 0,5% y 1,5% de sus vacunas, respectivamente. En el caso de Moderna, envió el 2% a países de bajos ingresos y un 23,5% a países de ingresos medianos bajos, mientras Pfizer lo hizo al 1% y el 14% respectivamente.

La autorización del uso de emergencia se ha atascado para las vacunas cubanas sin que se conozca con exactitud la razón. La OMS argumenta que están a la espera de recibir la documentación completa

En ese escenario, Cuba se frotaba las manos. A principios de enero, la prensa oficial se hizo eco de un artículo publicado por el diario mexicano La Jornada en el que se mencionaban las vacunas cubanas como solución para estos países.

"La audacia de este pequeño país para producir sus propias vacunas e inmunizar al 90% de su población es extraordinaria'', señaló a CNBC John Kirk, profesor emérito del programa de América Latina de la Universidad de Dalhousie en Nueva Escocia, Canadá. Su argumento lo empleaba Ángel Guerra Cabrera, autor del texto.

Según sus conclusiones, "las vacunas de Cuba son baratas de producir, se pueden fabricar a escala y no requieren congelación profunda". Este último era uno de los puntos favorables a los sueros cubanos, que se basan en la tecnología de la proteína recombinante y no precisan temperaturas extremas, algo complicado de conseguir en países de pocos recursos. Además, sus fabricantes ya habían advertido de que el precio sería muy bajo en comparación con las que estaban en el mercado.

Pero la autorización del uso de emergencia se ha atascado para las vacunas cubanas sin que se conozca con exactitud la razón. La OMS argumenta que están a la espera de recibir la documentación completa y los fabricantes aseguran que el retraso en enviarla se debe a algunos cambios. "El avance depende de nosotros. Decidimos pasar la producción para una nueva planta (...). Estamos iniciando la producción allí y adaptando la documentación, que se debe enviar a la OMS", dijo el presidente de BioCubaFarma, Eduardo Martínez Díaz, a finales de diciembre.

Esta misma semana, Martínez volvió a pronunciarse al respecto y afirmó que enviará el dossier con la información requerida a mediados de marzo. De este visto bueno depende en buena parte la comercialización, al margen de los países socios de La Habana cuyos reguladores la han autorizado y que la aplican (Vietnam, Venezuela, Nicaragua o Irán). Sin embargo, África es uno de los mercados naturales de Cuba en estas lides y, si logra la producción de vacunas con la misma fortaleza que han mostrado desde hace tiempo a la hora de frenar el desarrollo grave de la enfermedad, podría dejar de necesitar acudir a Cuba para adquirir un producto que aún debe demostrar científicamente su validez.

________________________

Colabora con nuestro trabajo:

El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.