Agobiados por el apagón y las secuelas del huracán, los cubanos protestan tocando calderos
La noche del viernes los vecinos de Cerro y Nuevo Vedado reclamaron a toque de cazuela, desde sus casas, que se restableciera la corriente
La Habana/Tras pasar más de 60 horas de apagón, los vecinos de Nuevo Vedado, en La Habana, protestaron la noche del viernes con calderos y cucharas por la falta de fluido eléctrico. No son los primeros. Un día antes, la noche del jueves, los residentes en Encrucijada, un municipio de Villa Clara, también reclamaron en las calles a toque de cazuela las largas horas de apagón.
Las protestas no han sido tan intensas y numerosas como las del pasado 20 de octubre, cuando la Isla alcanzaba tres días de apagón masivo tras la primera y segunda caída del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). No obstante, los calderos no solo se escucharon en Nuevo Vedado. También protestaron los vecinos del municipio de Cerro residentes en dos edificios de 20 plantas que, apagados casi por completo, emitían el sonido metálico que caracteriza a este tipo de protestas. Los inmuebles ubicados en la emblemática Esquina de Tejas han sufrido un deterioro significativo en los últimos años. En ellos viven familias de bajos recursos, muchas de las cuales habitaban antes en las cuarterías que había en ese terreno.
La noche del jueves los vecinos de Encrucijada, en Villa Clara, también tocaron calderos en reclamo por los días sin servicio eléctrico que llevaban hasta el momento. Según un video compartido por el periodista Mario Pentón, los residentes se acercaron hasta la sede del gobierno local para pedir el fin del apagón al grito de “pongan la corriente pinga” y –en otro video compartido en redes sociales, presuntamente de la misma noche– “el pueblo unido jamás será vencido”.
En un segundo momento de la grabación, aparecen dos funcionarios: un hombre y una mujer que intentan calmar a la gente mientras uno de los residentes responde “eso es política”. La dirigente explica a los vecinos que “pueden seguir cantando y tocando calderos” pero que es improbable que “la situación” se resuelva pronto, a lo que los vecinos responden con quejas y gritos de inconformidad.
Otros videos compartidos por CubaNet y usuarios en redes sociales aseguran que las protestas ocurrieron frente a la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular. Poco después del cacerolazo, la Empresa Eléctrica de la provincia anunció el restablecimiento del servicio en el municipio.
Los reclamos, no obstante, no quedaron sin consecuencias. Hasta el momento, según Justicia 11J, unas siete personas han sido detenidas en el municipio por participar en la protesta, pero solo se conocen los nombres de seis: Rafael Camacho, Héctor Luis Olivera, Marcos Díaz, Rubén Martell y Rodel Rodríguez, además de Aliucha Herrera, madre de Camacho, quien acudió el viernes a la estación de Policía de Encrucijada junto a otra veintena de personas.
Según comentó al medio Herrera, un grupo de familiares de los detenidos fueron hasta la unidad para saber de los detenidos. “Anoche salimos a protestar de manera pacífica por la corriente porque llevábamos 72 horas sin ella, y hoy por la mañana empezaron a recoger jóvenes, entre ellos mi hijo. Le quitaron el teléfono a mi hijo y no me lo han dado. Aquí estamos un grupo de 20 personas más o menos esperando”, explicó entonces la mujer. Poco después, fue detenida.
Morales mostró imágenes de objetos rotos luego de que, asegura, los represores “le cayeron a patadas” al ventanal de su vivienda
Otro residente en Encrucijada que participó en el cacerolazo, Alejandro Morales Pereira, compartió con el medio imágenes de varios agentes militares que rodearon su casa y lo amenazaron tras quitarle su teléfono celular. Según se escucha en las grabaciones, un agente vestido de civil le asegura que lo meterá “en un saco”. Morales mostró imágenes de persianas y objetos rotos luego de que, asegura, los represores “le cayeron a patadas” al ventanal de su vivienda.
El pasado octubre, tras la caída del SEN y el paso del huracán Oscar, también se reportaron varias protestas en la Isla. Según un registro de Justicia 11J, se han cuantificado hasta 51 eventos entre los días 18 y 31 de ese mes. Solo en Manicaragua, Villa Clara, el organismo ha confirmado seis detenidos: Osvaldo Agüero Hurtado, Narbiel Torres López, Raymond Márquez Colina, José Águila, Yoan Pérez y Carlos Hurtado Rodríguez.
“Fueron arrestados el día 23 de octubre, trasladados a la sede de la seguridad del Estado en Santa Clara y en estos momentos se encuentran en la prisión La Pendiente, también en Santa Clara. La Fiscalía estaría pidiendo que se les imponga ‘prisión provisional’”, declaró Justicia 11J.
En Camajuaní, otro municipio de la provincia, fue arrestado Jorge Méndez, el 19 de octubre. “El ICLEP reporta que ‘se encuentra bajo custodia en la sede de la Seguridad del Estado en Santa Clara. Méndez protestó con un altavoz desde el portal de su domicilio”, añade.
En Camajuaní, otro municipio de la provincia, fue arrestado Jorge Méndez, el 19 de octubre
Otros medios han reportado la detención de Nelson Caballero Díaz, de 24 años y padre de dos niños pequeños, el 18 de octubre en Camagüey por protestar por los apagones. Sus familiares contaron a Martí Noticias que el joven reclamó el restablecimiento del servicio eléctrico en Jimaguayú junto a otros vecinos, que tocaron calderos y gritaron consignas.
“Me llama una vecina y me dice, ‘¿te enteraste que a tu marido le cayeron a golpes allá afuera?’”, dijo al medio Daimara Aliaga Rodríguez, esposa de Caballero, que añade que el camagüeyano debió ser trasladado al hospital tras la golpiza. Aliaga recibió la llamada de una instructora para informarle sobre el estado de su esposo. “Me llamó a las dos y pico de la mañana, que si yo sabía que mi esposo estaba en el hospital. Yo le dije que no, que me estaba enterando con ella”, asegura.
Después de una semana detenido en la que Aliaga solo pudo verlo por 10 minutos, Caballero fue trasladado a la prisión Cerámica Roja acusado de “instigación a delinquir”.