Agua "hervida" por el sol y comida sin salsa, la fórmula de la Salud Pública cubana contra la diarrea

La Habana/La suma del calor sofocante, la pésima alimentación y la escasez de medicamentos en la Isla solo puede tener un resultado: los brotes de diarrea. Las alarmas del Ministerio de Salud Pública ya han comenzado a saltar y aunque la prensa nacional no admita la crisis, los periódicos locales ya publican, discretamente, varios consejos para contener la enfermedad.

Es el caso de Cienfuegos, cuyo diario provincial advirtió este jueves de que la clave para prevenir las diarreas era el agua. Olivia Hernández, la subdirectora de Salud Ambiental en la provincia, aseguró que su departamento ejecuta una estricta vigilancia diaria sobre "el comportamiento de las diarreas" en los ocho municipios cienfuegueros.

"Tratar de minimizar las afectaciones" es el objetivo que se ha propuesto Salud Ambiental, afirma Hernández. Para ello se acomete, dice, una revisión del "cloro residual" en los acueductos municipales, además de realizar un "muestreo bacteriológico", cuyos resultados analiza el Centro Provincial de Higiene.

Hay también espacios con abundantes "riesgos ambientales", como los acueductos, viviendas y basureros, y numerosos "salideros, construcciones, microvertederos y fosas sanitarias", explicó la especialista. "Ahí están los desechos que algunas personas depositan destapados y sin respetar el horario establecido por los Servicios Comunales –antes de las 6:00 am y después de las 6:00 pm–, los cuales provocan proliferación de vectores hacia las cocinas", añade.

Tampoco las escuelas ayudan, lamenta Hernández. Por eso Salud Ambiental "enfatiza" en la necesidad de lavar las manos a los niños antes de cualquier actividad que implique la alimentación.

hay "otros métodos" para limpiar el agua "cuando no hay cómo hervirla": poner al sol frascos de agua durante 24 horas. "Esa agua quedará estéril"

La doctora hace un llamado a la red de farmacias, sin cuya ayuda no se podrá conseguir el hipoclorito en el cual –como ya ocurrió durante la pandemia de coronavirus– el Ministerio de Salud Pública cifra todas sus esperanzas para "desinfectar las superficies". Aunque, añadió, hay "otros métodos" para limpiar el agua "cuando no hay cómo hervirla": poner al sol frascos de agua durante 24 horas. "Esa agua quedará estéril", promete Hernández.

Como coda a su fórmula contra la proliferación de la diarrea, Salud Pública propone "tratar de llevar" a los sitios de veraneo alimentos que no contengan crema, merengue o salsa. "Debemos ser selectivos al comprarlos en la calle, viendo el origen e higiene de las personas", es su última recomendación.

Entre los vecinos del reparto Veguita del Galo, en Santiago de Cuba, los casos de diarreas no han dejado de aparecer tras las intensas lluvias de inicios de este mes. "Estuve con una gastroenteritis bastante fuerte que me ha dejado muy débil", cuenta a 14ymedio Mario Luis, de 67 años, residente en este barrio de la capital santiaguera. "Las cisternas y los pozos se contaminaron con las inundaciones y mucha gente está ahora con diarreas y vómitos".

Mario Luis añade que, para agravar la situación, la venta de gas licuado se retrasó en la zona y "las familias no tienen cómo hervir el agua para tomar. Tampoco están vendiendo hipoclorito". Superar el malestar y los síntomas ha resultado bien complicado para este jubilado porque en las farmacias no se encuentran las sales de rehidratación oral para reponer los fluidos perdidos.

"Aquí todo se inundó y las aguas negras entraron a las casas, los patios y las cisternas", explica el santiaguero. "También notamos que el agua que sale por las tuberías viene más sucia y hasta con mal olor". Al desbordamiento de las aguas albañales se une el abandono de la recogida de basura por parte de las autoridades, una situación que en Veguita del Galo resulta "insostenible", según Mario Luis.

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