Con el apagón, las calles de Matanzas se vuelven pistas de carreras ilegales
Apagón
Según 'Girón', los jóvenes corren por "placer, dinero y por el mero espectáculo"
La Habana/“Rápidos, furiosos y peligrosos”, así describe el periódico Girón a los motoristas ilegales que realizan vertiginosas carreras en el viaducto de Matanzas, a escasos metros sobre el mar. Se trata de una suerte de deporte extremo con el que los jóvenes, tanto conductores como espectadores, se entretienen durante las largas noches de apagón.
La periodista de TV Yumurí y comunicadora institucional de la Fiscalía matancera, Jéssica Acevedo, publicó este sábado un artículo con un doble propósito: relatar una de estas carreras y advertir a sus participantes de que la prensa oficial los está mirando.
Según Acevedo, los motoristas se lanzan en “histérica carrera” por el viaducto, con el cuerpo pegado a los vehículos para aumentar la velocidad, y disfrutan que haya apagón, un factor extra de peligrosidad. Corren, asegura, por “placer, dinero y por el mero espectáculo”.
Su avance no respeta carretera o pavimento peatonal, advierte. Y si bien es cierto que las noches de total oscuridad que vive Matanzas –y el resto del país– son su escenario predilecto, también se realizan carreras de día. Tampoco se desarrollan exclusivamente en el viaducto. Acevedo afirma haber presenciado espectáculos similares, durante los últimos meses, “en muchas calles yumurinas”.
La carrera es de distancias cortas, en calles poco transitadas y “tratando de evitar por todos los medios a la Policía”
La carrera es de distancias cortas, en calles poco transitadas y “tratando de evitar por todos los medios a la Policía”. Su aspiración es correr “al más puro estilo de Rápido y furioso”. La comparación no es del todo exacta, puesto que en esta serie de películas son carros modernos, propulsados por potentes combustibles, que recorren desde aparcamientos hasta tejados de edificios, mientras que las modestas y a veces destartaladas motos cubanas avanzan en medio de una crisis de combustible ya normalizada.
Acevedo atribuye a esta conducta una explicación freudiana: los jóvenes matanceros suplen su “necesidad de sobresalir” con adrenalina, quieren “una buena suma de dinero” y “satisfacer su ego”. Soslaya, no obstante, el escenario: agobiantes –y aburridas– noches de apagón, en las que ni con corriente hay ofertas apropiadas para el entretenimiento.
Admite, no obstante, que quien se sube a la moto lo hace sin tener medios de protección adecuado, sobre vehículos que no están en perfecto estado y sin pensar en uno de los flagelos que provoca más muertes en Cuba: los accidentes.
Por su fragilidad, son precisamente las motos y los conductores los que llevan las de perder en un impacto con algún vehículo mayor. Lo demuestra un accidente ocurrido este miércoles en Santiago de Cuba, y que llevó a la muerte de dos personas.
Los fallecidos –el conductor y el pasajero de la moto– impactaron contra una guagua Yutong en la Carretera Central, en la localidad conocida como Cruce de Lajas, entre los municipios de Contramaestre y Palma Soriano. El siniestro fue reportado por el grupo de Facebook Accidentes, Buses & Camiones, que publica sistemáticamente información sobre este tipo de sucesos, mucho antes de que la prensa oficial los reporte –si es que lo hace–.
Las víctimas residían en Cruce de Lajas y de otro pueblo cercano, Laguna Blanca. Sus nombres tampoco han sido revelados, aunque algunos lectores de la publicación los han identificado como “Ernesto, hijo de Sucel Ramos” y “Nolberto”, sin apellidos.
El pasado marzo, también en Santiago de Cuba, tres personas fallecieron y una resultó herida en otro accidente involucrando dos motos
El pasado marzo, también en Santiago de Cuba, tres personas fallecieron y una resultó herida en otro accidente involucrando dos motos –una eléctrica y otra de combustión–. Según reportes de un perfil de Facebook cercano al oficialismo, el choque ocurrió entre la moto eléctrica, en la que viajaban tres personas, y una moto con matrícula P 31493.
Los fallecidos fueron identificados como Félix Sandi Ortiz, de 39 años y chofer de la motorina; Darilen Gonce Salas, de 20 años y vecina de la calle Princesa 359, y Leonel Bell Bravo, de 22 años, quien conducía el vehículo de gasolina de la marca Jawa. Víctor Ernesto Baibir, de 29 años, quien también viajaba en la moto eléctrica, sobrevivió al siniestro.
Cada vez más las motos protagonizan accidentes de tránsito en Cuba. El país registró en 2024 un total de 7.507 accidentes de tráfico, según las autoridades. Entre las principales causas de la accidentalidad en las vías cubanas citaron la falta de atención al control del vehículo –en el 30% de los casos– y no conceder el derecho de vía (29,9%). Pocas veces aluden al estado de las carreteras y casi ninguna a los apagones.