Los apagones totales ahondan la crisis multidimensional que sufre Cuba
La ONU y la Unión Europea enviarán 94 toneladas de suministros para los afectados por el huracán Oscar
La Habana/Los dos apagones totales que ha sufrido Cuba en las últimas tres semanas son un desastre económico, político y social que vienen a ahondar la crisis multidimensional que sufre el país, coinciden en destacar expertos consultados por EFE. Cuba sigue recuperándose este sábado del apagón total que provocó hace tres días el paso del huracán Rafael por las provincias occidentales de la Isla. Apenas 19 días antes una avería en una central termoeléctrica clave hizo también colapsar el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y dejó a oscuras el país por más de tres días.
Las consecuencias de estos cortes de varias jornadas son imposibles de listar: de la paralización de casi todas las industrias a la pérdida de los alimentos refrigerados en tiendas y hogares, de las colas en los servicentros a la suspensión del suministro de agua, pasando por la paralización de las escuelas y las afectaciones en hospitales, el transporte y el preciado sector turístico. A nivel macroeconómico el golpe es evidente. "Yo esperaría una caída muy significativa del producto interno bruto (PIB) este año", asegura el economista cubano Pavel Vidal, que augura "la tercera recesión desde la pandemia" para Cuba.
A su juicio, el país ha caído en la "trampa de la pobreza" y se le han agotado "las capacidades y posibilidades de recuperación". "Aunque se hagan bien las cosas, ya no hay capacidad de salir de esta crisis", argumenta.
"No hay crecimiento, no hay desarrollo y no hay satisfacción de las necesidades humanas en el siglo XXI sin electricidad"
Tamarys Bahamonde, economista y doctora en Políticas Públicas, considera que "en un país con las condiciones tan precarias –sociales y económicas– como Cuba, el impacto de la paralización del sector productivo y la provisión de servicios es devastador". "No hay crecimiento, no hay desarrollo y no hay satisfacción de las necesidades humanas en el siglo XXI sin electricidad", zanja. Además de destacar el impacto en la productividad y la eficiencia de las empresas por los costos directos e indirectos de los apagones, Bahamonde subraya la situación en la que los cortes eléctricos prolongados dejan a las personas. "Los ingresos de la mayoría de los cubanos no les permiten navegar este contexto de inseguridad alimentaria y crisis energética de forma simultánea con éxito", afirma.
Sobre este punto incide Rita García, directora del Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo, quien refiere el "terrible agotamiento físico y mental" de "cada anciano, cada niño, cada madre" en esta situación. "Ya las personas no lo soportan más: es terrible. Más horas (de apagón) que en el Período Especial. Estamos en 20 horas al día y estamos desesperados", refiere sobre la ciudad de Cárdenas, en Matanzas. García relata asimismo la "tensión" que supone para su institución mantener la atención a 120 ancianos muy vulnerables, a los que llevan comida diariamente a sus domicilios.
Por su parte, la socióloga cubana Cecilia Bobes cree que en esta situación pueden producirse "protestas aisladamente", aunque no un "estallido parecido al del 11 de julio" de 2021, las mayores manifestaciones antigubernamentales en décadas. La "extrema precariedad" atiza la "indignación", la "ira" y un "sentimiento de injusticia", explica Bobes, pero provocan asimismo tristeza y desesperanza, que desmovilizan, como también lo hacen la necesidad de asegurar la supervivencia y el despliegue de "recursos" de las autoridades para evitar protestas.
Para la antropóloga social Katrin Hansing, profesora de la Universidad de la Ciudad de Nueva York y experta en Cuba, los prolongados cortes eléctricos están generando "mucha incertidumbre", una "energía muy negativa" que provoca "angustia", "ansiedad" y "estrés". "Nos hemos despertado a la nueva realidad de que en cualquier momento se puede ir la luz por mucho tiempo y saber eso produce no sólo una enorme incertidumbre, sino también un malestar permanente", explica. Hansing argumenta que estos apagones totales han puesto el foco de forma simbólica, pero también más general, en "un sistema que está muy frágil", algo que alienta las dudas sobre "el futuro de este país".
Varios países e instituciones han ofrecido su ayuda, pero las donaciones distan mucho de poder cubrir las necesidades económicas
En este contexto, varios países e instituciones han ofrecido su ayuda a la Isla, pero las donaciones distan mucho de poder cubrir las necesidades económicas del país. El sistema de Naciones Unidas en Cuba informó este sábado que enviará, junto con la Unión Europea (UE), más de 94 toneladas de suministros de primera necesidad valorados en 600.000 dólares, como parte de la ayuda a los afectados por el huracán Oscar. La contribución llegará a la provincia Santiago de Cuba entre este domingo y el miércoles próximo y consiste en medicamentos, insumos médicos, tanques para almacenar agua, kits de higiene, pastillas de cloro, lonas, mosquiteros, lámparas solares y herramientas, entre otros..
El envío forma parte del plan de acción coordinado entre las autoridades cubanas y las Agencias, Fondos y Programas de las Naciones Unidas, en beneficio de casi medio millón de personas de la provincia de Guantánamo. La ayuda llegará al este del país a través de cuatro vuelos financiados por la UE. Se ha contado con el apoyo logístico de la Red de Depósitos de Respuesta Humanitaria de las Naciones Unidas administrada por el Programa Mundial de Alimentos, según el comunicado.
Con este plan de acción en respuesta al huracán Óscar, anunciado a finales de octubre por la oficina del coordinador de Naciones Unidas en Cuba, la ONU busca movilizar hasta 33 millones de dólares.