Un archivo digital conservará el cine cubano desde la diáspora

La Habana/Clásicos del cine cubano del exilio como Conducta impropia (1983), La ciudad perdida (2005) o Plantados (2021) quedarán recogidos a partir de este 20 de octubre en el Archivo del Cine Cubano de la Diáspora, un proyecto codirigido por el académico Santiago Juan-Navarro y el cineasta Eliécer Jiménez-Almeida.

Esta iniciativa busca organizar en un mismo repositorio público el formidable acervo creativo de los realizadores que se marcharon de la Isla en las últimas décadas, y cuya obra aborda los temas del desarraigo, la política, la resistencia y la historia cubana a partir de 1959.

Un comunicado de prensa de los organizadores anuncia el lanzamiento de la plataforma en el Museo Americano de la Diáspora Cubana, en Miami, el 20 de octubre, día en que se celebra la cultura cubana, a las 19:00 horas.

Durante la ceremonia se otorgará el premio Cuban Diaspora Film Archive al cineasta Orlando Jiménez Leal, conocido, entre otras películas, por haber filmado junto a Sabá Cabrera el corto documental PM, cuya censura inició las polémicas políticas culturales de la Revolución. Esa noche también se exhibirá el filme Conducta impropia, del propio director.

"Mediante la recopilación y archivo de materiales relacionados con estos cineastas, el portal busca sentar las bases de una nueva historia del cine cubano que dé cuenta de la extensa producción audiovisual realizada fuera de Cuba", declara el comunicado, que presenta el carácter del Archivo como un "proyecto de investigación".

El Archivo integrará cinco proyectos. El primero, Filmmaker, agrupa los datos de los cineastas cubanos en el exilio y, de momento, cuenta con nombres de la talla de Néstor Almendros, Nicolás Guillén Landrián, Gustavo Pérez y Lilo Vilaplana.

El Archivo del Cine Cubano de la Diáspora se convierte en la única iniciativa académica, dentro y fuera de la Isla, que desafía el discurso unilateral del Icaic

Con Forum, un simposio bienal, y FESTin, una muestra itinerante, el Archivo enriquecerá su acervo filmográfico. Del cine que se realiza en la Isla se ocupará Cubafile, y el progreso total de la iniciativa quedará registrado de CDfAReview, una revista especializada en cine cubano.

Además, se entregarán premios y diplomas con carácter anual, que motiven la nueva creación y consagren la trayectoria de realizadores notables.

El Archivo cuenta con el apoyo de la Universidad Internacional de Florida (FIU), la Oficina del Provost y el Laboratorio para las Humanidades Públicas del Wolfsonian, además del Departamento de Lenguas Modernas de la FIU, el Instituto de Investigaciones Cubanas (CRI), el Centro Kimberly Green de Estudios Latinoamericanos y Caribeños (LACC) y el espacio cultural CasaCuba.

"Durante años existe la queja de que las universidades no hacen lo suficiente para dar a conocer la realidad cubana", lamentan Juan-Navarro y Jiménez-Almeida. "El Cuban Diaspora Film Archive se ha comprometido a cambiar esa situación".

Además de un extraordinario proyecto de conservación, el Archivo del Cine Cubano de la Diáspora se convierte en la única iniciativa académica, dentro y fuera de la Isla, que desafía el discurso unilateral del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic).

Esta organización censuró y canceló sistemáticamente a varios de los realizadores que hoy integran el plantel del Archivo, y desde su origen fue uno de los bastiones ideológicos más severos de la Revolución, al mando de su presidente, Alfredo Guevara.

Contra ese monopolio ideológico y archivístico reaccionan Juan-Navarro y Jiménez-Almeida, enfocados en su proyecto de rescate y sistematización del legado visual cubano en el exilio.

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