Un funcionario de la Oficina de Bachelet conversa con Ariel Ruiz Urquiola

La Habana/Tom Haeck, funcionario del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, se acercó este miércoles a conversar con el científico cubano Ariel Ruiz Urquiola, quien está en huelga de hambre y sed desde el lunes a pocos metros de la oficina de Michelle Bachelet en Ginebra, Suiza.

Haeck, encargado de México, Cuba y Brasil en el organismo dirigido por Michelle Bachelet, escuchó las demandas del cubano, según acreditó en entrevista con Radio Martí la activista Somos+ Yaima Marín, testigo del encuentro. Marín cuenta que desde el día anterior buscaron a Haeck y le enviaron tuits y correos electrónicos exponiéndoles el caso de Urquiola. Esta misma mañana, prosigue en la misma entrevista, el funcionario le dio su tarjeta y, más tarde, se sentó con el activista a conversar. Según Marín, Haeck les dijo que "va a tratar de mover contactos para ver de qué manera logramos lo antes posible que Ariel pueda presentar su caso y sea escuchado". Yaima Marín calificó el encuentro de "muy esperanzador, porque nos están escuchando".

Ruiz Urquiola entregó una carta dirigida a la expresidenta de Chile, en la que pide presentar su caso "sin intermediarios en plenaria, como víctima de crimen de lesa humanidad, de tortura, por parte de la dictadura cubana".

“En la mañana vino la policía y le pidió irse del lugar donde estaba, cerca de una guardería; además le confiscaron unos carteles que habían dejado unas personas que se acercaron a solidarizarse con su causa", explica Marín Díaz. Ruiz Urquiola se alejó unos metros y sigue a la espera de una respuesta de la Alta Comisionada.

Urquiola subraya en la misiva que Cuba fue reconocida como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU desde 2006 y que, aunque ha firmado los pactos internacionales de Derechos Civiles y Políticos, así como Económicos, Sociales y Culturales en 2008, estos no han sido aún ratificados.

También recuerda que el grupo de trabajo sobre Detención Arbitraria declaró a lugar su prisión arbitraria durante un año en mayo de 2018 y que Amnistía Internacional lo reconoció como preso de conciencia.

En diciembre de 2019, el activista denunció ante varias ONG alemanas que el Gobierno de su país le inoculó el virus de inmunodeficiencia humana

En diciembre de 2019, el activista denunció ante varias ONG alemanas que el Gobierno de su país le inoculó el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Urquiola asegura que tiene pruebas médicas de que una cepa del virus le fue inoculada en el Hospital Provincial Abel Santamaría de Pinar del Río, cuando se encontraba en la fase final de su anterior huelga de hambre y sed. "Todas las pruebas están en manos de infectólogos suizos y alemanes", dijo Ruiz Urquiola.

Biólogo y doctor en Ciencias, Urquiola ha participado en varios proyectos de investigación sobre la biodiversidad cubana, en especial vinculados a especies marinas y terrestres. Fue expulsado del Centro de Investigaciones Marinas bajo el argumento oficial de ausencias injustificadas, pero, según el científico, se trató de un complot en su contra por no resultar "confiable" para las autoridades del centro científico debido a sus inclinaciones políticas.

Con anterioridad Urquiola ha realizado al menos otras tres huelgas de hambre. Una de ellas frente al Hospital Oncológico de La Habana, cuando a su hermana, Omara, no le suministraron un medicamento contra el cáncer que padece. Las otras dos las llevó a cabo durante su arresto en 2018 cuando fue condenado a un año de prisión por el supuesto delito de "desacato". En esa oportunidad, el ayuno terminó con la liberación del científico.

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