Un "artista de la propaganda" recorre los agromercados de La Habana
Foto del Día
En vísperas del 1 de mayo los carteles llenan desde los puestos estatales hasta las 'mipymes' afines al régimen
La Habana/Con gorra, mochila en ristre y ademanes de artista, un “compañero” –no se sabe si enviado por el Partido o el gobierno municipal– recorría la mañana de este martes el agromercado de 17 y K, en La Habana. Con un rotulador negro y apoyado en un cartón enclenque, dibujaba una consigna, “¡Viva el 1 de mayo!”, rodeada de florituras y sombreados.
Sin hacer demasiado caso al “artista de la propaganda”, los campesinos encargados de vender tomaban los carteles y los colgaban en sus puestos de venta. La escena, que se repite cada año en vísperas del Día de los Trabajadores, recordaba a las burlas del político checo Václav Havel sobre la vida cotidiana en una dictadura: el guajiro usa el cartel no porque le importe lo que dice, sino porque es un talismán para espantar a los inspectores.
Ni la crisis de combustible ni la “economía de guerra” han impedido que el Gobierno planifique un 1 de mayo por todo lo alto. La fecha, el desfile –al que acudirán cientos de “invitados” extranjeros– y el aluvión de propaganda son una de las marcas del régimen de la Isla, cuyas cámaras recogen el evento para mostrar al mundo un supuesto respaldo popular.
En varias mipymes de la capital, así como en negocios privados o empresas que pueden permitírselo, no hay carteles escuálidos como los de 17 y K sino pancartas a color. Mostrar su adhesión al sistema que les permite existir y marchar en su apoyo es también una garantía de supervivencia. Por su parte, las oficinas de Propaganda del Partido Comunista, dedicadas a imprimir letreros y banderas para estas fechas, tienen encargos “a flor de piel”.
La prensa oficial ha realizado su habitual despliegue de preparativos. En La Habana, por ejemplo, nadie podrá parquear su carro en ninguna de las calles que desembocan en la llamada Tribuna Antiimperialista de Plaza de la Revolución. En Sancti Spíritus, el periódico del Partido Comunista publicó mapas y diagramas, para que ningún centro de trabajo se perdiera durante la “efeméride proletaria”, y prometió “actividades recreativas y culturales” para entretener a quienes vayan al desfile.
Mañana, repiten todos los medios, los trabajadores de La Habana “reclamarán” dos cosas: que EE UU saque a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y que acabe con el bloqueo. Subir los salarios o sacar del caos a la economía pueden esperar.