El ascenso de Díaz-Canel "no ha sido fruto del apresuramiento ni del azar", admite Castro

La Habana/El nuevo presidente Miguel Díaz-Canel sólo podrá tener el control del Partido Comunista en el año 2021, una vez que Raúl Castro termine su mandato como Secretario. Lo dijo el propio Castro en el discurso que pronunció este jueves en la Asamblea Nacional después de entregar la presidencia a su sucesor.

"Se ha planificado así [el relevo de poder]", explicó el exmandatario, echando por tierra cualquier atisbo de espontaneidad en la elección del nuevo presidente, un ingeniero de 57 años.

Raúl Castro también se refirió al proceso de reforma constitucional, que no pudo terminar y que incluye, entre otros cambios, un máximo de dos mandatos de cinco años para el jefe del Estado.

La reforma será refrendada pero no habrá cambios en los objetivos estratégicos del país, es decir, continuará el sistema socialista imperante. Se mantendrá el artículo 5 que otorga al Partido Comunista un papel rector sobre el Estado y el Gobierno.

Otra idea esbozada por el General es la creación de la figura de primer ministro que atienda las cuestiones del Gobierno. Sin embargo, constitucionalmente, en Cuba la presidencia del Consejo de Estado y la del Consejo de Ministros recaen en una misma persona.

Raúl Castro también se refirió al proceso de reforma constitucional, que no pudo terminar y que incluye, entre otros cambios, un máximo de dos mandatos de cinco años para el jefe del Estado

"Hemos estado discutiendo bastante la formulación que se presentará", agregó Castro al explicar el cambio de mando en el Partido Comunista. Mencionó la posibilidad de que Díaz-Canel dirija el PCC entre 2021 y 2031, mientras que en 2028 otro le sucedería al mando del Gobierno.

Castro elogió la formación de Díaz-Canel, a quien llamó “un sobreviviente” de la camada de dirigentes de su generación, la mayoría de ellos defenestrados por asuntos de corrupción o aspiraciones políticas.

Díaz-Canel "ha sido el mejor", dijo el exgobernante, que dejó claro que desde hacía mucho tiempo se le estaba preparando para ser el sucesor del castrismo.

"No es un improvisado" y "su ascenso no ha sido fruto del azar ni del apresuramiento", agregó. Subrayó su "solidez ideológica, sensibilidad política, compromiso y fidelidad hacia la Revolución".

Sobre las reformas económicas que impulsó desde el inicio de su mandato, el expresidente lamentó la lentitud con las que se han aplicado. Algunas de las metas no llegaron nunca a cumplirse, como la unificación monetaria, la eliminación de la libreta de abastecimientos y un aumento de la inversión extranjera.

Díaz-Canel "ha sido el mejor", dijo el exgobernante, que dejó claro que desde hacía mucho tiempo se le estaba preparando para ser el sucesor del castrismo

Sobre la pequeña empresa privada que autorizó bajo el nombre de cuentapropismo, dijo que continuará fortaleciéndose, aunque lamentó que la “falta de atención” sobre el sector favoreció “el surgimiento de no pocas manifestaciones de indisciplinas, evasión de obligaciones tributarias, en un país donde apenas se pagaban impuestos".

El Gobierno congeló la entrega de licencias para los nuevos restaurantes privados y las casas de rentas para turistas. Actualmente más de medio millón de cubanos trabajan por cuenta propia.

Castro hizo especial énfasis en la composición de la nueva Asamblea Nacional del Poder Popular y la representatividad en cuanto a razas. “Ya las mujeres y los negros sobre todo se han preparado en el país”, aseguró, antes de añadir que ha enfrentado resistencia en ese tema. “Ahora nos falta en los lugares decisorios”. Puso varios ejemplos de cómo él mismo había dado “orientaciones” para que algunos presentadores de televisión fueran de la raza negra.

Castro hizo especial énfasis en la composición de la nueva Asamblea Nacional del Poder Popular y la representatividad en cuanto a razas

“Menos mal que ya aparece dando el parte meteorológico un negro grande”, ejemplificó ante risas y aplausos del cónclave. El porcentaje de participación de negros y mestizos en la Asamblea Nacional es del 40,49%, recordó Castro.

Muchos activistas de derechos humanos han criticado que en las posiciones relevantes del poder en Cuba no había suficiente presencia de mulatos y mestizos que, de acuerdo al censo de población y viviendas de 2012, constituyen una cifra cercana al 40% de la población.

El exmandatario dedicó una parte de su discurso a la política exterior y reafirmó que ve en la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su principal enemigo.

“Desde la llegada al poder del actual presidente ha ocurrido un deliberado retroceso en las relaciones entre Cuba y EE UU y prevalece un tono agresivo y amenazador”. Calificó de “insultante” el memorando presidencial que Trump firmó en Miami en compañía de miembros del exilio anticastrista.

El secretario del PCC recordó que “una de las principales apuestas de los enemigos de la Revolución es penetrar, confundir, dividir y alejar a la juventud de la obra revolucionaria”.

En cambio, Castro también reafirmó su lealtad a Rusia. “Jamás seremos ingratos ni olvidaremos el apoyo de los pueblos que integraban la antigua Unión Soviética, muy especialmente el pueblo ruso”.

“Enfrentaremos todos los intentos de manipular el tema de los derechos humanos”, agregó el dirigente que, en una década, fue responsable de la detención de al menos 52.829 personas por motivos políticos, según los datos publicados por varias organizaciones independientes.

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