Asesinan a un anciano que se ganaba la vida como cochero en Villa Clara
Osvaldo, de quien no han trascendido sus apellidos, fue descrito como "un hombre humilde, buen vecino y amigo de todos"
La Habana/Osvaldo, un anciano que se ganaba la vida transportando personas en un carretón, fue asesinado este domingo presuntamente para robarle su caballo en el municipio de Encrucijada, Villa Clara. Su muerte generó una ola de indignación entre sus allegados, quienes recordaron al Coronel, como se le conocía, como un hombre humilde y dispuesto a ayudar a los vecinos.
El crimen, del cual las autoridades no han ofrecido una versión oficial, se denunció en redes sociales. Sus familiares y amigos señalaron su desaparición tras no regresar de un viaje que había programado para la mañana del domingo. La noche de ese mismo día, varios usuarios de Facebook notificaron el hallazgo de su cuerpo en un cañaveral, degollado y con una mano cortada, mientras que el carretón y el caballo fueron robados.
"Quién hizo esta barbaridad de matar a un pobre viejo lo tiene que pagar. Le pido a todo al que pudo ver algo, que por favor lo haga saber", escribió en Facebook un usuario identificado como Reinaldo Rodríguez Velásquez. Varios comentaristas aseguraron que la familia del Coronel alertó a la Policía sobre su desaparición, pero los oficiales no tomaron el caso con seriedad porque aún no habían pasado 72 horas.
Osvaldo, de quien no han trascendido sus apellidos, fue descrito como "un hombre humilde, buen vecino y amigo de todos", por la usuaria Ana Laura Bacallo, que aseguró conocer a la víctima desde pequeña. "Todas las memorias que tengo de él son de cómo ayudaba a los vecinos y nunca tuvo problemas con nadie", agregó.
"Quién hizo esta barbaridad de matar a un pobre viejo lo tiene que pagar. Le pido a todo al que pudo ver algo, que por favor lo haga saber"
El robo violento de animales en los campos cubanos ha venido en aumento durante los últimos dos años. Un reportaje publicado en este diario el pasado julio expuso los métodos de los ladrones para hurtar ganado mayor y menor en fincas privadas.
Los criminales estudian bien el lugar y a los dueños de los animales, y hacen uso de diferentes calmantes para sedar a bueyes, vacas y cerdos, que luego transportan en carretas o descuartizan en el propio lugar. La situación es cada vez más frecuente en Villa Clara y otras provincias del centro de Cuba, donde, además de usarse animales en las labores agrícolas, sirven como medio de transporte en las ciudades.
Ante la ausencia de un sistema de transporte urbano eficiente, ciudades como Santa Clara, Remedios o Encrucijada dependen de los carretones o coches remolcados por caballos. Si bien es cierto que estos medios alivian la carencia de guaguas o motos eléctricas, dejan un notable saldo de suciedad, accidentes y maltrato animal.
A menudo, los caballos utilizados para la transportación deben arrastrar varias veces su peso bajo el látigo de los cocheros. La situación se vuelve aún más lamentable durante los meses de verano, en que los animales suelen desmayarse por la fatiga y la deshidratación. Los cocheros, generalmente, guardan a sus animales en establos improvisados en sus propias casas o en las afueras de las ciudades. Es frecuente que ahí también se produzcan robos violentos, con el objetivo de adueñarse del caballo –al cual transportan a otro municipio o provincia, para no ser reconocido– o matarlo para comer.
Cuba se enfrenta a una creciente ola de violencia, desencadenada en parte por la profunda crisis económica que vive la Isla. En julio pasado, Santiago Morgado, un profesor de Sancti Spíritus, fue asesinado con el objetivo de robarle una moto que luego se intentó vender por el precio de 200.000 pesos. El periódico oficialista Escambray reveló que cinco individuos habían estado involucrados en la muerte de Morgado. El hombre, de 62 años, fue encontrado varios días después de su muerte en un pozo donde sus victimarios lo habían arrojado.
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