El cerdo se ausenta de las mesas en Cuba porque la producción estatal ha bajado un 44%

Madrid/El principal producto cárnico nacional, el cerdo, brillará por su ausencia en las mesas este fin de año. Las dificultades para hacerse con una pieza del animal se reflejan en los mercados y no es una cuestión de percepción.

Según datos oficiales, en 2020 se produjeron 168.400 toneladas de cerdo, muy lejos del récord de 2017, con 262.200, pero mucho si se compara con la cantidad actual. A finales de septiembre de este año, apenas se alcanzaba el 65,5% de la producción total del mismo período del año anterior y el 56,5% de las entregas estatales.

Además, el economista Pedro Monreal ha detectado que el mayor problema lo tiene el sector estatal, que en los nueve primeros meses del año produjo apenas un 56,5% de las entregas del período equivalente de 2020. En el total de lo producido en 2021, el 62,4% del producto es estatal y el 36,6% privado. "El principal factor en la crisis de la oferta de carne de cerdo en Cuba en el año 2021 es la crisis productiva del sector estatal", dice el analista cubano.

Han pasado ocho meses desde que se aprobaron las famosas 63 medidas para mejorar la producción agropecuaria y, aunque los productores y expertos advirtieron de lo insuficientes que eran, el oficialismo aún no se explica por qué no dan resultado

Han pasado ocho meses desde que se aprobaron las famosas 63 medidas para mejorar la producción agropecuaria y, aunque los productores y expertos advirtieron de lo insuficientes que eran, el oficialismo aún no se explica por qué no dan resultado. Este martes, el diario Cubadebate publica un extenso reportaje titulado ¡Se compra cualquier pedacito de... cerdo! en el que se acerca a tres provincias en busca de motivos.

La caída, como ya observó Monreal a principios de diciembre, se vincula al descenso de la producción del pienso industrial, que comienza a caer en 2018 a un ritmo similar a la producción de carne de cerdo. Por eso las alternativas han empezado a multiplicarse, desde el pienso líquido en Holguín a la moringa y la morera, que se emplea en la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey, en Matanzas, según desvela el reportaje de Cubadebate.

"Es válido todo lo que genere alimento para, al menos, satisfacer en mayor medida la demanda, porque sabemos que el pueblo de verdad lo necesita", cuenta uno de los ganaderos. En esta provincia, donde se está vendiendo el cerdo por encima de los 200 pesos la libra se ha entregado hasta finales de noviembre el 27% del plan previsto para el año, que era de 5.701 toneladas, cuenta Eduardo Miguel Jiménez Alfonso, director de producción y comercialización de la Empresa Porcina de Matanzas.

El funcionario explica que el Estado le entregaba la alimentación de los animales para que engordaran, pero a día de hoy la misión es imposible. "Es lo que cada uno de esos animales necesita, por sus características fisiológicas, para una ganancia media de 750 gramos por día como parte de la cría intensiva. Esa tasa de conversión hoy está baja, no supera los 280 gramos por día, porque el nivel de proteína es ínfimo".

El texto también aborda la situación en Villa Clara, líder de la producción de carne porcina en Cuba antaño con unas 23.000 toneladas anuales, que para este 2021 solo prevé alcanzar las 5.600 toneladas

El texto también aborda la situación en Villa Clara, líder de la producción de carne porcina en Cuba antaño con unas 23.000 toneladas anuales, que para este 2021 solo prevé alcanzar las 5.600 toneladas, una cuarta parte de lo previsto. El director de la empresa de esta provincia, Alexei Martín Pérez, confirma el dato de Monreal. "Los problemas con los abastecimientos vienen desde el segundo semestre de 2018, pero en los últimos meses de este año han llegado a formas drásticas".

Algunos datos que da revelan la magnitud del asunto. De las 6.700 reproductoras necesarias para reemplazar a los animales y aumentar las entregas de carne que tenía antes, ha pasado a entre 2.600 y 2.700. De las hasta 12.000 precebas que hace cuatro años iban mensualmente a cebaderos estatales y productores privados, la cifra bajó a poco más de 2 000. Y de los 520 productores asociados a la empresa estatal, 220 se han ido a otras labores.

Además del problema del pienso, en Villa Clara sale a la luz otro: la propiedad de la tierra. Dos productores se quejan al diario oficialista de la lentitud del Estado a la hora de entregar terrenos ociosos, que puede llevar meses de trámites sin respuestas pese a que está entre las 63 medidas para incrementar la producción.

El director de la Empresa Porcina de Villa Clara añade que de 4.700 hectáreas necesarias para sostener un programa eficiente de ceba de cerdos, los productores individuales solo tienen 1.421, y la entidad estatal, apenas 920, mientras las restantes 2.359 hectáreas se encuentran en proceso de solicitud.

"Ahora mismo estamos hablando y eso está lleno de marabú. Mientras tanto, los animales siguen sin comer todo lo que necesitan", dice uno de los ganaderos. Y es que ese es un inconveniente más. "Si las tierras que nos entregan tienen marabú, no tenemos los equipos propios para el desbroce. Entonces, debemos contratarlos a un tercero, ver quién nos brinda el servicio y cuándo puede hacerlo", dice Alexei Martín Pérez.

"Ahora mismo estamos hablando y eso está lleno de marabú. Mientras tanto, los animales siguen sin comer todo lo que necesitan"

Por último, Cubadebate se dirige a Holguín, donde un simple transeúnte le da fe de la situación "Mis hijos no comerán carne de puerco, pues yo dependo de un salario de 2.400 pesos y en la canasta básica se va buena parte de este y la otra no alcanza para comprar esta carne".

Yosbel Sarmiento Peña, director de la Empresa Porcina de Holguín, cuenta que han intentado centrarse en la entrega de tierras para asegurar la base alimentaria, pero los esfuerzos son insuficientes. La empresa administra 1.191 hectáreas y ha entregado 1.127, pero 620 están "infestadas de marabú".

Con las complicaciones de alimentarlos y la fábrica de pienso líquido en proceso de inversión, la empresa cocina salcochos y alimentos de recogida para cebar unos cerdos que acaban yendo al turismo por su bajo peso. Según revela, el animal debe pesar 80-85 kilos, pero como solo alcanza los 30 o 40 sirven "para suplir la demanda del turismo, que es de 400 cerdos mensuales".

Mientras, la calle sigue sin cerdo. O sin dinero para el poco que queda. "El precio lo pone el mismo productor por la escasez, y para fin de año los pronósticos de precios son al aumento, por lo menos a 500 pesos por libra de carne asada... ¿Y quién puede así? ¿Un obrero puede invertir en tres libras de carne, con ese precio? ¡No puede!".

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