Las autoridades de Ciego de Ávila no contrataron docentes pese a tener presupuesto
La ministra de Educación no aclaró el asunto y auguró un curso escolar "lleno de tensiones"
La Habana/Harían falta 1.161 maestros para que el curso escolar en Ciego de Ávila empiece con el pie derecho. Las autoridades locales aseguran que tienen presupuesto de sobra para contratar el personal necesario, pero prefieren devolverlo a las arcas estatales al final del año antes que “aliviar un poco el bolsillo” de los docentes. El porqué de su actitud es un misterio que la ministra de Educación, Naima Trujillo, no logró despejar este martes.
Reunida con maestros y dirigentes avileños, Trujillo achacó la no utilización del excedente de presupuesto a la falta de originalidad de los cuadros locales. Aludió al “pensamiento mecánico” a la hora de organizar el curso, la falta de “flexibilidad e inteligencia”, y subrayó que todo parece indicar que será un año “lleno de tensiones”.
Trujillo pidió a los directivos ser “sinceros” con la familia ante el tiempo de vacas flacas que prevé para el sector. “Este año solamente podremos entregar dos uniformes en preescolar, uno en cada grado inicial y otro en quinto. Y no quisiéramos que fuera así, pues el uniforme escolar resulta un símbolo de equidad, que no podemos perder. Pero en la actual situación económica carecemos de materias primas para confeccionar más”, dijo.
“Este año solamente podremos entregar dos uniformes en preescolar, uno en cada grado inicial y otro en quinto”
En efecto, la prensa oficial se ha llenado en las semanas previas al curso de “disculpas” oficiales porque las fábricas textiles no han estado a la altura de la demanda de uniformes. La industria sufre numerosos “descosidos”, ironizó este martes Escambray, en la vecina provincia de Sancti Spíritus. Una de las explicaciones a la falta de uniformes rozaba lo hilarante: faltan prendas porque se fabrican según un registro “histórico” –si un niño necesita un uniforme de preescolar en 2023, el año siguiente tendrá que comprar uno de primer grado– y este año el cálculo no se realizó correctamente.
“No hay recetas” para lograr que el curso tenga éxito, resumió Trujillo, que sugirió una suerte de fórmula personal: “en todo lo que implementemos, debemos ir del diagnóstico a la transformación, e innovar incesantemente”, porque habrán múltiples “limitaciones”.
Pero no solo de uniformes vive la docencia cubana: las computadoras, indispensables para que los niños hagan sus tareas según los requerimientos del Ministerio, faltan en al menos 65 escuelas avileñas, la mayoría primarias rurales. El dato, aportado por una funcionaria local, fue contestado con otra consigna de Trujillo: “resulta importante sobreponerse a las dificultades”.
La ministra admitió la situación que decenas de familia han denunciado: los muchachos “encuentran en el momento de la comida una bandeja con arroz y pan nada más”
Otro tema inquietante es el de la alimentación de los estudiantes becados, que atraviesa uno de sus momentos más críticos. La ministra admitió la situación que decenas de familia han denunciado: los muchachos “encuentran en el momento de la comida una bandeja con arroz y pan nada más”.
Con esos truenos, analizó Trujillo, pocos quieren dedicarse a las carreras vinculadas a la enseñanza. Solo entró al Pedagógico el 67% de los estudiantes previstos y los directivos se preparan para que las aulas sean diezmadas en los primeros meses del curso. El centro de altos estudios se caracteriza, afirmó, por su “baja retención” de estudiantes durante el primer año.
“Entre las especialidades más afectadas están Primera Infancia, Especial, Primaria, Matemática y Química, mientras que Ciego de Ávila, Florencia y Ciro Redondo son los municipios donde menos adolescentes optan por el magisterio”, detalló.
En medio de las carencias, Trujillo celebró que al menos contaran con libros de textos. Un cargamento “importante” de 29 títulos –no dijo cuántos ejemplares de cada uno– están a punto de llegar a Cuba, aunque no reveló en qué país habían sido impresos. Fue la única “buena noticia” de la reunión, comentó Invasor.
“No puede haber un solo maestro avileño al que no se le toque la puerta y se le intente convencer para que regrese”
Durante la apertura de la discusión, varios dirigentes indicaron a Trujillo sus ideas y quejas sobre el inicio de curso. Alfredo Menéndez, gobernador de la provincia, dijo que las escuelas tenían que salir a “motivar” a quienes habían abandonado la enseñanza. “No puede haber un solo maestro avileño al que no se le toque la puerta y se le intente convencer para que regrese”, indicó, sin aludir al “presupuesto inejecutado” que la ministra atribuía a su oficina.
El próximo 2 de septiembre arranca otro curso escolar marcado por el desabastecimiento, la falta de materiales y los pocos docentes, que se anuncian incluso peores para el siguiente año. Según un informe de la Oficina Nacional de Estadística e Información, en el primer semestre de 2024 la Isla dedicó un 21% menos presupuesto a la educación, mientras que invirtió un 112% más en la construcción de hoteles y restaurantes. Pese a la gravedad de la situación, el perfil de X del Ministerio de Educación no ha tenido reparos en declarar que todo está “asegurado” para volver a las aulas.