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Las autoridades cubanas construyeron hasta agosto el 1,1% de las viviendas que necesita el país

Los responsables resaltan que "hay varias provincias y municipios sin directores" del programa de Vivienda, que apenas lleva un 39% de cumplimiento

El único municipio granmense que cumplió el plan de viviendas fue Pilón, que construyó casa de madera. (Granma) / Granma
14ymedio

02 de octubre 2024 - 14:49

Madrid/De las 13.492 viviendas que el plan de 2024 tenía previstas, apenas se han construido 5.262 hasta agosto, el 39%. El dato es aún peor si se compara con las que se necesitan en la Isla, un 1,1% de los 447.375 inmuebles que, según dijo en junio el Gobierno, se requieren para cubrir la demanda. En tres meses se levantaron solo 2.047, ya que al cierre de mayo la cuenta se situaba en 3.579 viviendas.

El dato, parte del informe presentado en la reunión del primer ministro, Manuel Marrero, y los gobernadores, no es el único negativo. Según la prensa oficial, “todas las provincias muestran retrocesos” en el programa de producción local de materiales de la construcción, otra conclusión que no debió dejar muy satisfecho al Gobierno cubano, empeñado en delegar la cuestión en los territorios. 

Nancy Acosta Hernández, jefa de la Oficina de Atención a las Administraciones Locales, señaló un elemento inédito en estos análisis. Según la funcionaria, el Programa de Vivienda a nivel territorial está viéndose afectado por la falta de recursos humanos. “Existen serias debilidades en el completamiento de las plantillas, pues hay varias provincias y municipios sin directores de esta área”, generalizó. 

“Todas las provincias muestran retrocesos” en el programa de producción local de materiales de la construcción

La escasez de personal está generalizada en la Isla desde que a finales de 2022 comenzó el mayor éxodo que se recuerda en la historia reciente de Cuba, pero tratándose de directivos cabe atribuir también esa carencia a la bajada de los cuadros del Partido Comunista, un hecho denunciado en varias ocasiones por sus líderes.

La Habana, Camagüey, Las Tunas, Santiago de Cuba y Guantánamo son los territorios donde la situación es peor, un problema en el que inciden en buena parte “las marcadas limitaciones de recursos”, como dijo la directiva, que llamó a “revertir urgentemente” este panorama “que si bien no se traducirá en mayores niveles de cemento y acero, muy deficitarios hoy, sí contribuirá a optimizar los recursos disponibles”. 

Acosta Hernández aludía, muy probablemente, a la marcha del programa promovido por las autoridades desde mediados del pasado año para la fabricación de ladrillos con barro. "Vivimos en un país rico en arcilla; en otras regiones hay arena natural, piedras calizas. Hay diversidad de recursos naturales que en su conjunto conforman diferentes alternativas y posibilidades para que cada una de las regiones pueda obtener sus propios materiales para construir", dijo entonces Delilah Díaz Hernández, directora General de Materiales del Ministerio de la Construcción, que pidió levantar casas sin cemento en la medida de lo posible. En la misma intervención se anunció el incremento de la exportación de mármol, mortero, cemento gris y arena beneficiada "como única forma de lograr ingresos".  

Los meses posteriores, varios ministros y altos funcionarios han regañado a las autoridades locales por no seguir las directrices adecuadamente y, aunque no han cesado las informaciones en la prensa provincial de exitosas producciones locales de ladrillo y cerámica gracias a los hornos, ecológicos o no, la cuenta sigue sin dar, espoleada por la crisis energética.  

Salvador Valdés Mesa, vicepresidente y uno de los altos cargos más enfáticos a la hora de responsabilizar a subordinados y ciudadanos de los incumplimientos en todos los ámbitos, insistió en que se ha dado autonomía a los municipios, pero eso conlleva responsabilidades. “No solo se descentralizan el combustible o la asignación de divisas, esta es una descentralización de decisiones, que las asume el Gobierno”, riñó.

“No solo se descentralizan el combustible o la asignación de divisas, esta es una descentralización de decisiones, que las asume el Gobierno”

En la reunión se abordaron otros asuntos de interés local, como el deficitario servicio de abastecimiento hídrico, la entrega de tierras ociosas, la lentitud de la burocracia o el “ordenamiento territorial”, en referencia a las construcciones ilegales, que serán legalizadas con un reciente decreto que, no obstante, prohíbe las que se levanten con posterioridad a la norma.

Manuel Marrero insistió también en el mensaje de que los controles de precios no son una declaración de guerra al sector privado, a la luz de las denuncias de algunos comerciantes. “No estamos en contra de los puntos de venta, siempre y cuando se ajusten a la legalidad, no violen los planes de ordenamiento, tengan precios justos y productos lícitos”, adujo, pese a las críticas de los privados sobre la justeza de los precios. “Tenemos responsabilidades que cubrir, como salarios, alquiler del local, flete de mercancías, servicios de electricidad, jurídicos, impuestos…”, denunció recientemente un comerciante de Villa Clara a este diario.

El primer ministro tampoco dejó de recordar que en estos días se celebran las asambleas de rendición de cuentas, “que –elogió– constituyen la esencia misma de la democracia cubana”. Marrero pidió que en estos encuentros se intercambie con la población. “Todos los cuadros, a todos los niveles, tienen que hablar con el pueblo”.

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