Con las averías en la Guiteras y Mariel, se teme un regreso de los apagones
La refinería de La Habana sigue apagada pese a las grandes cantidades de petróleo ruso que ha llegado a la Isla
La Habana/La noticia que destacó este martes la televisión nacional respecto a la generación de energía es que el día anterior Cuba se mantuvo “alejada de los apagones”. De las palabras de Lázaro Guerra, director técnico de la Unión Eléctrica (UNE) se desprende que fue una sorpresa, dado que, tal y como anunciaron el lunes, la CTE Antonio Guiteras, la principal termoeléctrica del país, tuvo que salir del servicio “para resolver un problema que tenía en la caldera”.
El déficit que esperaban “en la máxima demanda” no ocurrió ayer, explicó Guerra. “La demanda se comportó por debajo de lo que habíamos previsto”. A ello, el locutor Bernardo Espinosa apostilló, diligente, que “la pericia, la profesionalidad, el desempeño de los compañeros que estaban en el turno” fue lo que “evitó afectaciones en el pico nocturno”.
Pero el panorama para hoy es distinto. El director técnico de la UNE advirtió de la salida, este mismo martes, de la unidad 6 de la termoeléctrica Mariel “aproximadamente por 12 días, para resolver unos problemas que tiene”. Sin dar más detalles, Guerra explicó que la máquina, de las más nuevas que dispone el sistema energético nacional y que debe rendir 100 megavatios (MW), “estaba en 54” MW. En cualquier caso su salida supone, este martes, más apagones.
La ausencia de esa unidad de Mariel se suma no solamente a la de la Guiteras, cuyo mantenimiento se previó de 72 horas –es decir, hasta el jueves–, sino también a la de la unidad 2 de la CTE Santa Cruz y a la 2 de la Felton. Cuatro en total.
Así, según la previsión de la UNE, habrá una disponibilidad de 2.426 MW y una demanda máxima de 2.550 MW, lo que arroja un déficit de 124 MW que afectará a la población en 194 MW en el horario pico, a última hora de la tarde y primeras de la noche.
Sin dar más detalles, Guerra explicó que la máquina, de las más nuevas que dispone el sistema energético nacional y que debe rendir 100 megavatios (MW), "estaba en 54"
Mientras tanto, la refinería Ñico López, de Regla, en La Habana, destinada a refinar el crudo ruso llegado a la Isla –unos 697.000 barriles en el buque NS Concord el 29 de marzo y 460.000 a bordo del Nordic el 5 de abril–, sigue sin funcionar. Las autoridades no han aclarado dónde están almacenando este combustible, al no disponer de los depósitos destruidos en la Base de Supertanqueros de Matanzas, aunque todos los expertos concuerdan para señalar que el petróleo ruso está siendo trasladado a varios barcos de cabotaje para llevarlo a otros puertos de la Isla.
Si los servicentros de La Habana siguen despachando con normalidad y poca cola no parece debido a la abundancia de gasolina, sino, como pasa desde que se establecieron, el pasado 1 de marzo, a los altos precios.
El pasado viernes, el propio Guerra reconoció en una entrevista con EFE la negra situación energética, al conceder que lo que necesitaría el país para reparar sus termoeléctricas se mueve en el rango de los 10.000 millones de dólares, una cifra estimada por especialistas independientes que residen en EE UU. A la misma agencia española adelantó que la UNE tenía previstos en breve mantenimientos "bastante profundos" en dos de sus siete centrales.