Baja el precio de los vehículos importados por particulares pero los aranceles serán en divisas
Según el ministro de Transporte, lo recaudado ira a un fondo para recuperar el transporte público y las infraestructuras
Madrid/Los cubanos podrán importar vehículos desde el exterior al mismo precio que las empresas, aunque tendrán que pagar los aranceles en divisas. La medida llegará previsiblemente en noviembre, según anunció este lunes el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, que avanzó en Canal Caribe y las redes sociales de su departamento las líneas generales de la “actualización” de las normas, que se está llevando a cabo.
Hasta ahora, los particulares pagaban más que los negocios, pero cuando la reforma entre en vigor los precios de venta se ajustarán, dijo el funcionario, “de modo que no variarán si el comprador es una persona jurídica o natural”, por ello, “los precios serán inferiores a los actuales”.
Con ello se pretende, dijo, facilitar “el acceso de las personas, con capacidad de hacerlo, a diferentes alternativas para satisfacer sus necesidades de movilidad a partir de recursos propios”.
Con ello se pretende, dijo, facilitar “el acceso de las personas, con capacidad de hacerlo, a diferentes alternativas para satisfacer sus necesidades de movilidad a partir de recursos propios”
Con el dinero recaudado, dijo Rodríguez Dávila, se creará un fondo, gestionado por el Ministerio de Transporte, que se nutrirá con los aranceles y estará “destinado a la recuperación y desarrollo del transporte público y su infraestructura”.
Entre las novedades que prevé la norma está la autorización para importar ciclomotores y motocicletas que tengan motor de combustión o híbrido siempre que sean de baja cilindrada, lo que abre la posibilidad de adquirir estos vehículos, que hasta ahora tenían que ser eléctricos (las llamadas motorinas). En cuanto a los medios que necesitan esta fuente de energía, las opciones se amplían a los triciclos eléctricos de más de dos plazas o con capacidad de carga, que también podrán ser importados.
En la parte impositiva, se establece un impuesto especial por venta de vehículos que dependerá de su tipología, yendo desde un 35% de su valor total para los de gama alta a la exención cuando se trata de eléctricos ensamblados en Cuba. Además, habrá un impuesto progresivo, también, claro está, en divisas, en función del número de vehículos que posean las personas a partir del tercero para las categorías de motocicleta, auto y auto rural. Existe un límite a la cantidad en el tiempo, de manera que las personas y las empresas
tienen autorizado un máximo de seis vehículos en cinco años.
Otra novedad es la posibilidad de transmitir la propiedad de estos bienes, a excepción de las personas jurídicas estatales, que precisan una autorización del Consejo de Ministros para otorgarla a una privada, y los diplomáticos extranjeros, que se rigen por un sistema especial.
Además, se autoriza “la importación por una sola vez de vehículos a personas que se encuentren en misiones oficiales en el exterior, según las condiciones que establecerán sus organismos de relación”.
Se autoriza “la importación por una sola vez de vehículos a personas que se encuentren en misiones oficiales en el exterior, según las condiciones que establecerán sus organismos de relación”
Por último, hay una medida dirigida a la venta en moneda nacional, desligada de la importación, que es la posibilidad de adquirir los vehículos que estén disponibles en el mercado cubano, incluídos los que concluyen su explotación en el sector turístico, siempre que estén en buenas condiciones técnicas. Hasta la fecha, la opción estaba limitada a las piezas.
Las autoridades parecen haber dado, así, con la solución a los problemas de las vías cubanas que, en palabras de Manuel Marrero, son capaces de “fundir” los autos de calidad. El ministro considera que las nuevas medidas contribuirán a “modernizar los vehículos en el país, a alcanzar una mayor seguridad vial, a estimular la producción y ensamblaje nacional, y a un mayor uso de vehículos con energías limpias”.
La afirmación ya ha sido contestada en redes sociales. “Lo mismo se dijo con las tiendas en MLC, que el dinero recaudado se iba a destinar a surtir las tiendas en moneda nacional. Y nada, fue una mentira más”, ha reaccionado un usuario al video de Canal Caribe.
Pendientes de la articulación de estas medidas, lo que sí dejaron saber las autoridades con detalle es la penosa situación vial en la que presuntamente se pretenden invertir las divisas recaudadas.
En su intervención en la Asamblea Nacional, el informe del ministerio de Transporte dejó datos letales: de los 1.109.298 metros cuadrados de vía afectados por baches, se repararon solo 247.359. De los 127 kilómetros de vías provinciales y municipales que tenían pensado reparar en el primer semestre del año, sólo habían completado 69. De las 25 plantas de hormigón asfáltico caliente y frío que operan en Cuba, hay 12 “paralizadas por roturas”. Un suma y sigue que explica la elevada siniestralidad de las carreteras cubanas, por no hablar de las carencias del transporte público.
La pasada semana, en una entrevista a 14ymedio concedida por Alejandro Martínez, presidente de la empresa importadora de autos en Miami Maravana Cargo, el empresario se mostró optimista ante una posible modificación legislativa del Gobierno cubano que, consideró, sería favorable a sus intereses. “No se trata de hablar con optimismo, se trata de ser práctico. Donde debe haber optimismo es allí, donde están los problemas y la necesidad. La impresión que tengo es que va a ser al revés. Que va haber una flexibilización de un grupo de cosas en ese sentido”, dijo.