APOYO
Para ayudar a 14ymedio

La "bancarización" decretada por el Banco Central de Cuba es "suicida", opinan economistas

Son cada vez más las voces de especialistas que han arremetido contra la enésima ocurrencia del régimen en materia económica

Cola para el cajero automático del Banco Metropolitano de la calle Marino y Conill, en Nuevo Vedado, La Habana. (14ymedio)
14ymedio

07 de agosto 2023 - 23:54

Madrid/"Aumentar los niveles de bancarización es imprescindible para nuestra economía, pero la Resolución 111 que acaba de liberar el Banco Central es suicida". Así de tajante se muestra el economista Óscar Fernández sobre las medidas tomadas por el Gobierno cubano la semana pasada. Junto a él, son cada vez más las voces de especialistas que han arremetido contra la enésima ocurrencia del régimen en materia económica.

Óscar Fernández, que en una publicación en Facebook define las nuevas restricciones como "apagar un incendio con gasolina", prevé que "lo que dicta esta norma va a significar un golpe demoledor para todas las personas: los pensionados, los trabajadores, los pequeños propietarios, los estudiantes, los desempleados, los remesados, todos".

Para el economista, son "innegables" las carencias de efectivo en las instituciones bancarias y "es cierto que el comercio privado tiene niveles de bancarización muy bajos aún, lo cual complejiza sobremanera la situación", pero asegura que hay otros aspectos "no abordados" que son causas de la escasez de billetes en la Isla.

Así, recuerda que el pasado enero, "cuando el público operaba con relativa confianza sus transacciones digitales", el Banco Central de Cuba (BCC) impuso una restricción a las transferencias entre personas naturales fijado en 120.000 pesos mensuales. La intención, explica el economista, "parecía ser limitar las operaciones relacionadas con el mercado informal de divisas, que movía grandes montos en cada operación". Sin embargo los efectos fueron contraproducentes: "El resultado fue la desbancarización de todas estas operaciones, que fueron empujadas de golpe hacia la economía del efectivo".

"Ocurrirá una severa reducción de la oferta de importación privada" y, consecuentemente, la subida de precios de productos "que habían comenzado a bajar"

Fernández critica que en mitad del proceso de "inflación galopante" como el que sufre Cuba, en el que se demanda cada vez más dinero para acceder a los mismos bienes, el BCC no aumente la denominación de los billetes, pues eso implicará que tenga que "poner a circular más billetes para que se realicen las mismas operaciones, con el consiguiente incremento de costos que ello supone".

El economista asegura que "el desarrollo del mercado cambiario informal y la continua depreciación que experimenta el peso, sea como resultado de variables reales o de ataques organizados, es responsabilidad entera del Gobierno, que debió hace mucho tiempo asumir las riendas del mercado cambiario comprando y vendiendo divisas a la tasa del mercado".

Las consecuencias "directas e inmediatas" de la nueva resolución son "muy fáciles de predecir". Entre ellas, sucursales "sobrepasadas", cuando "a los servicios que ofrecen hoy ya menguados, se sumen diariamente las miles de pymes operativas a realizar depósitos o solicitar extracciones". También, opina, "ocurrirá una severa reducción de la oferta de importación privada" y, consecuentemente, la subida de precios de productos "que habían comenzado a bajar".

"Es imprescindible destacar que las importaciones del sector privado no las compran sólo las personas 'solventes'", discurre Fernández. "El pollo, el aceite y el detergente lo adquieren muchísimas personas que están muy lejos de ubicarse en un percentil alto de ingresos, que encuentran en esta oferta privada una alternativa mejor al mercado negro, tanto en precio como en seguridad, y de paso muchas veces más económica que la oferta de las tiendas MLC. Por otra parte, cuando desaparezca la oferta privada de pollo, las personas de mayores ingresos generarán una demanda que será satisfecha con el pollo de los pobres. Y desviarán y comprarán el pollo de los pobres. Así de simple".

Los negros augurios del economista no acaban ahí y, así, predice que "ocurrirá un impacto sobre el empleo y la estabilidad de muchas familias, dado que numerosos emprendimientos privados (no solo los comerciantes de productos importados) van a cerrar o se verán severamente afectados, y otros con idea de iniciar negocios la van a abortar".

"En nuestros campos la cobertura es aún peor, entonces, regresando al punto anterior, ¿qué hacen nuestros campesinos y los trabajadores agrícolas con sus tarjetas sin conexión?"

Además, se expandirán "los mercados informales" y se profundizará el proceso de dolarización: "La bancarización pondrá un cepo a la circulación del efectivo en CUP, pero no va a reducir la economía del efectivo. El dólar va a asumir esa función. La digitalización financiera no va a conseguir que el peso cubano recupere sus funciones dinerarias, por el contrario, despidamos al CUP como unidad de cuenta y como medio de atesoramiento. Y para colmo, demos la bienvenida a un nuevo mercado informal del efectivo".

Por último, Fernández arremete contra las autoridades económicas de la Isla: "Quienes decidieron imponer esta norma en las actuales circunstancias, sin ponderar estas y otras consecuencias, cometen el mismo error que los que impusieron el Ordenamiento". Con este tipo de normas, concluye, "el infame bloqueo de EE UU no tiene que idear nuevas vías que nos generen asfixiantes restricciones, se les facilita la labor".

En la misma línea, el especialista en finanzas Darien García Linsuaín asevera que las medidas del BCC "actualmente son imposibles de ser puestas en práctica y muestran estar alejadas de nuestra realidad".

La cultura bancaria, dice García Linsuaín, "viene cuando la población respeta y confía en sus bancos". Medidas como estas, prosigue el especialista, "lejos de generar confianza los que crean es más temor y rechazo, por favor acérquense a los cajeros y bancos que en estos días están con largas colas, incluso en altas horas de la noche".

Las nuevas normas tendrán, predice, un "impacto directo" sobre el sector agrícola, sobre el que se pregunta: "Nuestros campesinos deberán comenzar a operar por procesos bancarios en un período menor de seis meses. En la televisión el viernes 4 de agosto en la mañana mencionaron que el 24% de nuestros campesinos tienen tarjetas de banco, ¿en años sólo se ha logrado llegar al 24% y ahora en seis meses van llegar al otro 76%? ¿Cómo lo van a hacer?".

García Linsuaín también menciona "los límites tecnológicos" que sufre la Isla, y pone como ejemplo: "El pasado martes estuve haciendo gestiones en una institución estatal con pago por plataforma digital y estaba la cola detenida ya que desde la mañana la cobertura era muy inestable. ¿Y así queremos priorizar los canales electrónicos? En nuestros campos la cobertura es aún peor, entonces, regresando al punto anterior, ¿qué hacen nuestros campesinos y los trabajadores agrícolas con sus tarjetas sin conexión?".

A ello se suma que un teléfono inteligente de los que hace falta para utilizar los canales electrónicos "está fuera del alcance de muchas personas en el país". Todo son interrogantes para el especialista, quien pide: "Por favor, que el presidente del Banco Central u otro funcionario nos muestre cómo piensan hacer posible ese cronograma" de nueve meses.

La nueva normativa sobre el dinero "clasifica directamente como política monetaria y por tanto es razonable asumir que es parte del programa de estabilización macroeconómica muchas veces pregonado, pero nunca presentado en detalle"

El economista Pedro Monreal, por su parte, aventura que detrás del "apresurado programa de bancarización", puede estar algo que el Gobierno no ha dicho explícitamente: "su utilización como palanca de emergencia para detener la reciente racha de la devaluación informal del peso cubano".

"Se hablaba desde hacía tiempo sobre la 'bancarización', pero no parecía ser urgente un programa para implementarla", razona Monreal, quien también recuerda que "en la sesión parlamentaria de julio la medida apenas fue mencionada y que la prueba piloto de "cero efectivo" de la Empresa Eléctrica y CIMEX tampoco revelaban premura.

La nueva normativa sobre el dinero "clasifica directamente como política monetaria", escribe el economista, "y por tanto es razonable asumir que es parte del programa de estabilización macroeconómica muchas veces pregonado, pero nunca presentado en detalle".

Lo que hizo saltar las alarmas de repente para el Gobierno cubano, discurre, es la devaluación del peso cubano en el mercado informal. Entre el 22 de junio y el 7 de agosto, rememora Monreal, el dólar se fortaleció un 19%. Este mismo lunes, el medio El Toque, que sigue diariamente el valor de las divisas, indica que la moneda estadounidense ha alcanzado los 240 pesos.

En cualquier caso, el panorama que pronostican los economistas no es alentador. Que las autoridades anuncien una Mesa Redonda especial este lunes sobre el tema evidencia la preocupación y confusión en las calles.

________________________

Colabora con nuestro trabajo:

El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.

No hay comentarios
Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último