El cemento reaparece en forma de bandera de hormigón frente a la Embajada de EE UU

La Habana/El desabastecimiento de cemento no ha sido obstáculo para que el Gobierno cubano construya una inmensa bandera de hormigón frente a la Embajada de Estados Unidos en La Habana, en la llamada Tribuna Antiimperialista. La estructura, de unos diez metros de altura, sustituye a los anteriores mástiles deteriorados por el salitre.

"En nuestra Tribuna Antiimperialista se levanta ya esta monumental obra: nuestra bandera 'que no ha sido jamás mercenaria, y en la cual resplandece una estrella con más luz cuanto más solitaria'", publicó en su página de Facebook la Empresa de Construcción y Mantenimiento (ECOM), que acomete la obra.

En la publicación no se precisa si se trata de una obra a cargo de algún artista ni tampoco las dimensiones finales de la estructura.

"Vi esto y me sigo diciendo a mí mismo que tiene que ser mentira. Emplear material en esto... ¿para demostrar qué? La foto tiene que ser un mal chiste"

Esta estructura se construye precisamente cuando se registra un aumento galopante del precio del saco de cemento destinado a fundir estructuras, el P-350, que en el mercado negro superó la pasada semana los 1.000 pesos por saco y ha desaparecido prácticamente de los rastros estatales donde se vende a 165 pesos.

"Vi esto y me sigo diciendo a mí mismo que tiene que ser mentira. Emplear material en esto... ¿para demostrar qué? La foto tiene que ser un mal chiste", escribe un tuitero.

"¿Qué tiene sentido aquí? Mientras: edificios en La Habana vieja derrumbándose", dijo otro usuario en la misma red social.

Cuba pasa por una severa crisis económica –anterior a la llegada del covid-19– que según expertos es la peor en 30 años.

La Tribuna Antiimperialista fue construida en el año 2000, cuando Fidel Castro comenzó la Batalla de Ideas para reclamar a Estados Unidos el regreso del niño Elián González y aprovechó esa campaña para dar una vuelta de tuerca ideológica sostenida con los recursos provenientes del nuevo aliado venezolano.

Esa tribuna se hizo en 80 días de trabajo ininterrumpido, en los que laboraron 1.988 obreros, técnicos, arquitectos e ingenieros de varias provincias del país. En aquellos años comenzaban a fluir los miles de millones de dólares con los que el Gobierno de Hugo Chávez subsidió la economía cubana.

La Tribuna Antiimperialista ha sido escenario de las innumerables marchas y manifestaciones del régimen de Fidel Castro contra Estados Unidos. Tras heredar el poder su hermano Raúl Castro, la plaza se dedicó a conciertos y eventos artísticos. El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, en diciembre de 2014, también rebajó la carga política del lugar.

Con los años, la acción del cercano mar y los huracanes contribuyeron al deterioro de la instalación. Los mástiles que soportaban el llamado bosque de las banderas que intentaba tapar una marquesina luminosa con noticias en la fachada de la embajada se degradaron aceleradamente.

En 2019 las autoridades anunciaron que las olas y las inundaciones del huracán Irma, tres años antes, habían afectado a todas las instalaciones, entre ellas las salas de reuniones y los camerinos, además de varias de las astas del Bosque de las Banderas.

Las reparaciones debían haber sido completadas ese mismo año, con motivo del 500 aniversario de la fundación de La Habana, pero la crisis económica ha demorado su culminación. En el lugar se construyen dos edificios de una planta para alojar salones de reuniones y otros espacios.

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