Un "bastión estudiantil" convocado por las Fuerzas Armadas para tapar la tragedia de Melones
El ejercicio implica la manipulación de armamento anticuado y maniobras en campus universitarios
La Habana/En un momento de máximo desprestigio para las Fuerzas Armadas, tras la muerte de 13 militares –nueve de ellos jóvenes reclutas– en la explosión de un arsenal en Holguín el pasado 7 de enero, el régimen ha convocado esta semana a un “bastión estudiantil”. El ejercicio, que implica la manipulación de armamento anticuado y maniobras en campus universitarios, fue presidido por Miguel Díaz-Canel desde la región militar de Artemisa.
“Habrá movimientos de tropas y de material de guerra, vuelos de la aviación, y podrán sentirse explosiones a lo largo del país”, advirtió el Ministerio de las Fuerzas Armadas, en una nota publicada en Granma, una suerte de manifiesto que confirma que –pese al siniestro de Melones– los militares cubanos seguirán priorizando “la participación de los jóvenes en la defensa de la Patria”.
“Nuestra doctrina sigue siendo la guerra de todo el pueblo”, remataron. “El Ejercicio Estratégico Bastión 2024 constituye un elemento esencial en la materialización de nuestra doctrina”.
Díaz-Canel llegó escoltado por el ministro de las Fuerzas Armadas, el ya octogenario general Álvaro López Miera, y por el ministro del Interior, Lázaro Álvarez Casas. Según la convocatoria, realizada por el ministro de Educación Superior, Walter Baluja, el bastión tiene como objetivo “preparar y ratificar a los universitarios como reserva lista en las estructuras de la defensa de la Revolución”.
El bastión tiene como objetivo "preparar y ratificar a los universitarios como reserva lista en las estructuras de la defensa de la Revolución"
La prensa oficial ha sido pródiga en la cobertura del evento. Cubadebate muestra a Díaz-Canel, seguido de un grupo de militares de alto grado, contemplando el desmonte de un fusil soviético Kaláshnikov –reglamentario en el Ejército cubano– por parte de un joven universitario. En el campo de tiro están, repartidos en varios movimientos prácticos, los estudiantes de tercer año de la Universidad de Ciencias Informáticas.
Según Granma, también hubo “ejercicios sanitarios, arme y desarme de fusil, lanzamiento de granada y tiro de precisión con AKM”. Una de las funcionarias que se sumó al bastión como “una más” fue Meyvis Estévez Echevarría, secretaria nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, cuya imagen sosteniendo una escopeta AK-47 la prensa oficial convirtió en símbolo del evento.
El bastión, de hecho, tenía que haberse realizado antes, pero por el panorama dejado por los ciclones Oscar y Rafael, además de los terremotos de Granma y Santiago de Cuba, hubo que posponerlo, esgrimieron. El evento culminará el 25 de enero, declarado Día Nacional de la Defensa, con “ejercicios tácticos de diferentes tipos, con la participación de unidades de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, del Ministerio del Interior y de otros componentes del sistema defensivo territorial”.
En cada provincia, los altos cargos de las Fuerzas Armadas –que ayer estuvieron en el homenaje a los fallecidos en Melones, junto a Díaz-Canel– asistieron al bastión con las autoridades locales.
En Ciego de Ávila, Invasor asegura que se realizaron ejercicios contra las "armas de exterminio en masa"
La retórica militarista ha inundado la prensa provincial. En Ciego de Ávila, Invasor asegura que se realizaron ejercicios contra las “armas de exterminio en masa”, y que los universitarios se entrenaron en múltiples prácticas de tiro. Los estudiantes de primer año, por su parte, debieron firmar un documento “que los acredita como reservas listas de las Unidades Militares” del Ejército.
En Villa Clara, donde está la segunda universidad en importancia del país, el “ímpetu” de los militares y estudiantes fue especial, garantiza Vanguardia. En la Universidad Central se realizaron “clases combinadas de ascenso y descenso por cuerda rapel, lanzamiento de granadas, parte material del armamento, tiro con fusil, así como conferencias y competencias de habilidades militares, entre otras acciones”.
El vicepresidente de la Federación Estudiantil Universitaria en ese mismo centro, Lázaro Cárdenas Moret, desafió incluso al recién estrenado presidente de EE UU, Donald Trump, a quien mandó un mensaje: “Somos capaces de defender los principios de la Revolución, nuestros ideales”.
En la Universidad de Oriente, un estudiante que cursa la carrera de Derecho, Antonio Camué, dijo que la “preparación militar ante un conflicto” es ahora más importante que nunca para los cubanos, a la luz de la situación internacional.
Por último, Holguín, donde se celebraron ayer las honras fúnebres a los militares fallecidos, también tuvo un bastión activo. Allí se reunió a los estudiantes en un centro de la Región Militar de la provincia –la misma sección del Ejército responsable del arsenal de Melones–, donde recibieron instrucciones sobre “el empleo de vehículos aéreos no tripulados, la lucha radioelectrónica y los medios de exploración de la artillería con apoyo de la comunicación y ejecutaron ejercicios de entrenamiento de tiro de infantería”.
El periódico ¡Ahora!, que reportó con lujo de detalles el bastión –aunque se mantuvo en silencio total ante el siniestro de Melones–, afirmó que las Fuerzas Armadas habían subrayado un objetivo para la jornada: “la consolidación de la invulnerabilidad militar del territorio”, un lema difícil de aplicar para un Ejército que no es capaz de proteger la vida de sus propios soldados.