La basura en la playa El Chacón ha arruinado la fama que Hemingway dio a Cojímar

"He vivido aquí toda mi vida y nunca había visto algo tan triste"

En su momento, El Chacón fue uno de los parajes más hermosos de la costa capitalina.
En su momento, El Chacón fue uno de los parajes más hermosos de la costa capitalina. / 14ymedio
José Lassa

05 de enero 2025 - 14:33

La Habana/“Cuida tu pueblo. Tu basura contamina”. El letrero sobre un pequeño muro en la playa de Cojímar –conocida como El Chacón–, al este de La Habana, se convierte en un mal chiste cuando el visitante eleva la mirada hacia la costa: un largo vertedero, con varios estratos, entre la maleza y el mar. 

Cojímar sigue siendo el pueblo de Santiago, el maltratado pescador de Hemingway en El viejo y el mar. Pero a la pobreza del poblado, que ya en los años 50 era una comunidad humilde pero muy animada, se suman ahora meses enteros de acumulación de desechos. Hace casi un año, cuando un reportero de 14ymedio recorrió Cojímar y Alamar, ya El Chacón estaba sumergido en la basura, arrastrada también desde la bahía y el río de la zona. 

“La playa era un lugar donde las familias y los turistas venían a disfrutar. A veces me siento impotente al ver cómo todo se deteriora”, dice con tristeza Ana María González, propietaria de una pequeña cafetería de la zona. La mujer recuerda los tiempos en los que la playa estaba llena de risas y niños. “Los fines de semana yo preparaba un almuerzo y nos íbamos a la playa a pasar el día, era un opción cercana y barata, y mis hijos la pasaban muy bien”.

“Cuida tu pueblo. Tu basura contamina”, pide un letrero sobre un pequeño muro en la playa.
“Cuida tu pueblo. Tu basura contamina”, pide un letrero sobre un pequeño muro en la playa. / 14ymedio

En su momento, El Chacón fue uno de los parajes más hermosos de la costa capitalina. Al final de la curva costera se ubica el “castillito” del siglo XVII que era el último bastión contra piratas franceses e invasores ingleses. El antiguo torreón daba encanto al lugar, en cuyas aguas navegó el yate Pilar, del Nobel estadounidense (1954), en busca de submarinos nazis que –según se pensaba entonces– cargaban combustible en algún cayo cubano. 

Ahora, no obstante, “la caída del turismo ha hecho que las autoridades prioricen otras áreas”, lamenta Miguel Ángel Rodríguez, un pescador veterano de Cojímar. “Solíamos tener turistas comprando pescado fresco aquí mismo. Ahora, ni siquiera quieren acercarse”.

Algunos insisten en ponerle fecha a la decadencia de El Chacón: 2017, el año del ciclón Irma, que devastó la costa norte habanera. Sin embargo, son la marea y la corriente del río los que llevan tiempo devolviendo a los habitantes de la zona todo lo que arrojan al agua. 

Nadie quiere –ni puede– pasear ya por la playa. Ni hablar de bañarse en sus aguas. Apenas se adivina un paso de arena entre la alfombra de desechos: es la señal de que, a su pesar, muchos residentes de Cojímar deben atravesar el lugar. 

Apenas se adivina un paso de arena entre la alfombra de desechos: es la señal de que, a su pesar, muchos residentes deben atravesar el lugar.
Apenas se adivina un paso de arena entre la alfombra de desechos: es la señal de que, a su pesar, muchos residentes deben atravesar el lugar. / 14ymedio

De nada han valido las denuncias que, con cierta frecuencia, aparecen en la prensa habanera. Reinier Torres Cruz, vecino de Cojímar y presidente del club de motoristas Alto Voltaje, encabezó una limpieza de la playa en 2019. Su descripción del paisaje, publicada en Trabajadores, ya presagiaba la situación actual 

“A través del río llega la mayor cantidad de basura de la playa”, explicaba Torres. “Los desechos son arrastrados desde Regla y Guanabacoa y, como si fuera poco, hay industrias que vierten sus residuos también en él; por eso cuesta tanto trabajo mantener nuestra bahía limpia”.

En agosto de 2024, la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe, en colaboración con la Unesco, realizaron otras labores de limpieza. Recolectaron hasta 150 bolsas de basura. 

El pasado 15 de diciembre, el restaurado Golfito de Alamar –arrendado en la actualidad a una mipyme– organizó otra recogida junto a negocios privados de la zona. “Es un esfuerzo colectivo, pero necesitamos más apoyo y educación sobre la conservación”, dijo entonces uno de los voluntarios a este diario. “La gente no entiende que cada pequeño gesto cuenta”.

Las denuncias por el precario estado de El Chacón han llegado incluso a las redes sociales.
Las denuncias por el precario estado de El Chacón han llegado incluso a las redes sociales. / 14ymedio

Las denuncias por el precario estado de El Chacón han llegado incluso a las redes sociales, donde los vecinos publican fotos de la basura que el mar arrastra hacia la arena. “No podemos seguir así”, aseguraba recientemente una internauta residente en la zona. “He vivido aquí toda mi vida y nunca había visto algo tan triste. La playa es parte de nuestra historia y ahora está desapareciendo”. 

La playita sigue atrayendo la basura de Cojímar. El hecho de que el lugar ya no esté entre los sitios de interés turísticos lo ha condenado al descuido permanente por parte de las autoridades. Derrotado en su guerra contra el vertedero, como el viejo pescador de Hemingway, El Chacón parece estar salao

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