Bielorrusia envía a Cuba los primeros 12 tractores que prometió a cambio de café y ron
Los vehículos vienen en piezas y se espera que sean ensamblados una vez que desembarquen en la Isla
La Habana/Tras firmar con La Habana un acuerdo de intercambio de maquinaria agrícola por medicamentos en junio, los primeros 12 tractores prometidos por el Gobierno de Bielorrusia fueron despachados por mar hacia la Isla el pasado jueves. Así lo informó la Planta de Tractores de Minsk (BZTDiA), que ahora espera que Cuba cumpla su parte del trato.
El lote, cargado en un contenedor marítimo, incluye todas las piezas necesarias, entre motores, llantas y otras partes, para que los tractores Belarus-321M sean ensamblados una vez que desembarquen en la Isla. La empresa bielorrusa destacó, por medio de un comunicado, que “organizó la carga en dos niveles”, al interior del contenedor, lo que permitió al régimen “ahorrar significativamente en costos de transporte”.
Los vehículos enviados cuentan con una capacidad de 25 a 35 caballos de fuerza y pesan 1.500 kilogramos cada uno. De acuerdo con su ficha técnica, están equipados con un motor italiano de tres cilindros que funciona con diésel, lo que podría comprometer su operación en el campo cubano, aquejado por la escasez de combustible.
De porte pequeño, los Belarus-321M recuerdan a los tractores Oggún fabricados por la empresa Cleber que en 2015 se convirtió en la primera compañía estadounidense en recibir la autorización de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos para poder instalarse en Cuba.
Los Belarus-321M recuerdan a los tractores Oggún fabricados por la empresa estadounidense Cleber
La empresa, con sede en Alabama, iba a instalarse en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) con una planta para el ensamblaje de hasta 1.000 tractores pequeños al año específicamente diseñados para apoyar e incrementar los métodos de cultivo organopónico. El modelo que comercializarían en la Isla se llamaría Oggún, como el orisha de la religión yoruba que se vincula con la tecnología y los cirujanos, y se sincretiza en la religión católica con San Pedro.
Sin embargo, tras un largo período de solicitudes y expectativas, la empresa estadounidense fue excluida de los proyectos aprobados para instalarse en la ZEDM. Sus vehículos nunca llegaron a los campos cubanos donde buena parte de los productores siguen usando bueyes para las principales labores agrícolas.
Este cargamento de apenas 12 vehículos está siendo utilizado como un lote de prueba por parte de la empresa bielorrusa. A partir de su llegada y montaje, se planea estudiar la forma de crear una cadena de ensamblaje de estos vehículos en Cuba.
Los acuerdos rubricados a mediados de 2024, en el que se incluían los vehículos, prevén el intercambio durante cinco años de hasta 15 millones de dólares por país en material agrícola y medicinas.
En esa ocasión, de acuerdo con lo reportado por el sitio de noticias belarús BELTA, se firmó también un documento a modo de acuerdo de intenciones entre la Academia Nacional de Ciencias de Bielorrusia y la estatal BioCubaFarma para lograr los pasos necesarios para crear una empresa conjunta, de la que no se dieron a conocer más detalles.
Un mes después, en julio, con la visita del primer ministro bielorruso Román Golovchenko a la Isla el acuerdo quedó completo. Bielorrusia pidió a Cuba que incluyera ron y café en el acuerdo comercial donde, de entrada, ellos proveerían los tractores. “Nos interesa el suministro de ron, granos de cacao, café, puré de frutas y otros productos”, dijo entonces.
Aunque fueron cautelosos, el primer ministro explicó que ambos Gobiernos tendrían que ponerse de acuerdo en el precio y la calidad de los productos que la Isla va a aportar al trueque para poder incluirlos en el esquema de intercambio de productos básicos. No se sabe si Cuba ha entregado alguno de los insumos prometidos, pero el plazo convenido caduca este septiembre.
Los acuerdos prevén el intercambio durante cinco años de hasta 15 millones de dólares por país
A Cuba se le agota el tiempo para cumplir con su parte del acuerdo, lo que además se antoja complicado, luego de que el ministro cubano de Economía, Joaquín Alonso Vázquez, contó en julio que los planes de exportación de café y ron están entre los que no se cumplieron.
El régimen, en medio de una crisis de insumos y combustibles, ha estado mendigando a sus aliados ayuda para el sector agropecuario. A inicios del verano, Tabacuba, una de las empresas privilegiadas por capacidad para atraer divisas, ofreció a los vegueros comprar tractores chinos por 26.000 dólares. “No importa la forma de propiedad o asociación, lo que hay que hacer es producir tabaco”, clamó entonces Marino Murillo, presidente de la empresa estatal.