Las bodegas cubanas venden ron "por la libreta" y envasado en los pomos sobrantes de aceite

La Habana/Los envases de plástico que no se utilizaron para el aceite, por la baja producción nacional, se destinaron para almacenar el ron que el Gobierno cubano distribuye a las familias en las festividades de fin de año. La elaboración de la bebida alcohólica es de las pocas líneas productivas que se cumplen según el plan, con resultados por encima de los 4,5 millones de litros.

En una nota del diario oficialista Trabajadores, publicada el 25 de diciembre, augura que la industria ronera concluirá este miércoles con “gran empeño productivo” la fabricación de la bebida, que se reparte de forma normada a más de cuatro millones de núcleos familiares en la Isla para “festejar el fin de año”.

El ron parece ser el producto que no hará falta en las mesas de las familias cubanas este año, mientras que la producción de carne de cerdo y pollo no da abasto a la demanda. La semana pasada, la fila de cubanos esperando comprar en la tienda estatal de la calle Melones, en el barrio habanero de Luyanó, por ejemplo, superaba las dos mil personas.

El aparato productivo bajo la tutela del régimen es incapaz de cumplir con la entrega de los alimentos básicos para una dieta saludable de los cubanos, pero sí logra finalizar el plan de elaboración de bebidas alcohólicas. La escasez de leche, pan, frutas, verduras y otros productos de uso cotidiano es cada vez más palpable en los mercados, empujando a que más personas abandonen la Isla.

El ron parece ser el producto que no hará falta en las mesas de las familias cubanas este año, mientras que la producción de carne de cerdo y pollo no da abasto a la demanda

Esta producción generará “pluralidad de criterios”, dice el diario, que reconoce que para “algunos no será misión cumplida” hasta que el producto tenga presencia permanente en los estantes de los comercios. Para las “grandes mayorías”, prosigue, verán los resultados como una estrategia muy buena porque “todos podemos adquirir, al menos una vez al año, bebidas que gustan al cubano”.

En La Habana, la Empresa Provincial de Bebidas y Refrescos inició la producción de 730.000 litros de ron el 5 de diciembre y tenía programado concluir este lunes, señaló Nilda López López, directora de la estatal. Según el texto, el producto se distribuirá en las 1.647 unidades de comercio de la provincia capitalina.

La directora indicó que tanto en la producción como la distribución del ron contaron con ayuda de otras instituciones estatales para cumplir con las cifras pactadas, y entre los involucrados estuvo Comercio y Confitera Habana, Cervecería Guido Pérez, Bebidas de Mayabeque, Molinería y Alibec.

“El envase, pomos plásticos tipo PET, de 1 y 0,5 litros, fueron suministrados por la empresa de aceites de La Habana, la de refrescos Ciego de Montero y de la Militar Industrial de Villa Clara”, confirmó. Este hecho no ha pasado desapercibido por los cubanos que, entre burlas y reclamos, señalan en redes sociales que es una “vergüenza” y un “mal sabor cubano”.

Por su lado, la Ronera Occidental, el mayor fabricante en la capital, reactivó su producción después de una interrupción en la planta porque no disponían de alcohol para las mezclas ni los pomos plásticos, confirmó Yovayne González, director de esta Unidad Empresarial de Base. El funcionario explicó que, ante la escasez de insumos, decidieron fabricar toda la bebida con 34 grados de alcohol bajo la marca Ronda.

“La hemos realizado sin retrasarnos en la fabricación de la gama de ron Legendario, destinado a la exportación, que es nuestro producto principal. Este año pudimos satisfacer totalmente los compromisos con el exterior”, dijo González a Trabajadores.

Los números oficiales plantean que entre un 7% y un 10% de la población tiene problemas de alcoholismo, una cifra que puede dispararse por los casos no diagnosticados

La UEB Metropolitana no se quedó fuera, agregó Matha María Perdomo, jefa de producción, quien aseguró que cada día se envasan unos 25.000 litros de ron en la planta donde colaboradores habituales, de oficina y no directivos se han sumado a los trabajos para elaboración de la bebida alcohólica. “Sin olvidarnos del refresco y los siropes que tenemos comprometidos”, apostilló.

El mismo Gobierno considera preocupante el consumo de alcohol en la Isla y sus repercusiones en la salud de los cubanos. La última Encuesta Nacional de Salud, realizada entre 2018 y 2020, reveló que el 73% de las personas consultadas había consumido bebidas de este tipo en los 30 días anteriores, un porcentaje superior al 67% del estudio de 2010.

"Lamentablemente, también se aprecia que el 68% comenzó a consumir alcohol entre los 10 y 19 años", señaló el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, durante la presentación de los resultados de la encuesta en julio pasado. Los números oficiales plantean que entre un 7% y un 10% de la población tiene problemas de alcoholismo, una cifra que puede dispararse por los casos no diagnosticados en regiones del país donde las ofertas recreativas escasean.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el abuso del alcohol, al igual que el tabaco, acarrea varios problemas en la salud pública, como trastornos digestivos por la falta de aprovechamiento de las vitaminas, úlceras gástricas, lesiones en el hígado o páncreas, así como hepatitis o cirrosis hepáticas, entre otras enfermedades que deterioran la calidad de vida de las personas.

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