Campos vacíos y el tabaco en espera en Pinar del Río, actual epicentro de la pandemia

El repunte que comenzó el pasado 6 de octubre suma ya 558 contagios

"Por aquí todo está lleno de cintas amarillas o vallas para impedir que la gente se mueva entre un barrio y otro", comenta un vecino de Pinar del Río. (Facebook/El Guerrillero)
"Por aquí todo está lleno de cintas amarillas o vallas para impedir que la gente se mueva entre un barrio y otro", comenta un vecino de Pinar del Río. (Facebook/El Guerrillero)
14ymedio

05 de noviembre 2020 - 17:45

La Habana/Pinar del Río/"No salimos ni al balcón", cuenta Gerardo Ochoa, uno de los cientos de residentes del Reparto Hermanos Cruz en Pinar del Río confinados en una de las tantas zonas de cuarentena que proliferan en la provincia, epicentro actual de la pandemia de covid-19 en Cuba.

"Por aquí todo está lleno de cintas amarillas o vallas para impedir que la gente se mueva entre un barrio y otro", comenta vía telefónica Ochoa a este diario. "El problema es que esto nos ha cogido agotados, porque llevamos meses con muchos problemas provocados por el coronavirus. Cuando no es la falta de productos en las tiendas, son las colas, y ahora el aislamiento".

El martes por la noche, al barrio de Ochoa le echaron el cierre. La mayoría de los vecinos vive en unos toscos edificios de tres pisos construidos a finales de los años 80 y con serios problemas de infraestructura. "Hay que quedarse en casa, pero muchas de estas viviendas no tienen condiciones para que uno se pase todo el día aquí. Tenemos muchos problemas en los techos, para que llegue el agua y ni hablar de la comida".

"Hay que quedarse en casa, pero muchas de estas viviendas no tienen condiciones para que uno se pase todo el día aquí"

Hasta este miércoles más de 22.000 pinareños permanecían bajo vigilancia epidemiológica y el confinamiento masivo ha coincidido con un deterioro de las condiciones climatológicas en el occidente de la Isla. "Aquí cuando llueve todo el techo se filtra", añade otra vecina del Reparto Hermanos Cruz que prefiere el anonimato y cuyo sobrino resultó contagiado en este repunte que comenzó el pasado 6 de octubre. El rebrote sumaba hasta este jueves 558 personas contagiadas. "Empezó a sentirse mal y cuando le hicieron la prueba dio positivo. Ahora lo tienen aislado y también han puesto en cuarentena a toda la familia".

La complejidad del aislamiento en esta provincia, con grandes extensiones rurales, ha hecho que las autoridades tengan mayores dificultades para detectar a los posibles contagiados. "Mucha gente se esconde cuando se siente mal porque no quiere que los saquen de sus casas y los lleven a centros de aislamiento", explica un residente en la zona de Consolación del Sur, otra de las más afectadas por los contagios.

En el área de Vueltabajo, famosa por sus cultivos de tabaco, la vida y los campos también se han puesto en pausa con 21 focos desperdigados por el territorio. "Aquí nos creíamos que el coronavirus era una cosa de las ciudades, de donde vive mucha gente junta, y no estábamos preparados", reconoce Lázaro Rodríguez, un vecino cercano a San Juan y Martínez.

"A mis padres, que viven en Consolación, se los llevaron al aislamiento en la Facultad de Cultura Física y tengo una hermano que está en cuarentena en la Universidad de Ciencias Médicas. Todos están asintomáticos pero esperando los resultados de las pruebas", explica Rodríguez. "Es duro porque son personas acostumbradas a vivir en sus fincas, afuera, y ahora han tenido que dejar atrás sus campos cultivados y hasta sus animales, para meterse en unos edificios donde comparten pequeños espacios con un montón de gente que está en la misma situación".

"Mi cuñado lleva una semana durmiendo en una granja de pollo y está desesperado, porque las condiciones allí son muy malas, ni siquiera tienen un lugar donde descansar, y duermen encima de las mesas del comedor"

"Aquí estábamos en medio de la escogida y el despalillo de tabaco y todo eso ha tenido que pararse", añade Rodríguez. "Mucho de ese trabajo se hace en el interior de las casas de tabaco y normalmente nosotros tenemos trabajadores contratados que nos ayudan, pero ahora no pueden salir de sus barrios o de sus casas porque están en cuarentena". Un aserradero en Guane y varias cooperativas también se han visto afectados por el aislamiento.

La solución de las autoridades para no detener totalmente el flujo productivo en las zonas más afectadas ha sido mantener albergados a los trabajadores estatales de granjas avícolas y otras empresas en los locales donde laboran. Pero los campesinos particulares no pueden hacer lo mismo porque está prohibido desplazarse desde o hacia otras viviendas que estén en áreas de cuarentena.

"Mi cuñado lleva una semana durmiendo en una granja de pollo y está desesperado, porque las condiciones allí son muy malas, ni siquiera tienen un lugar donde descansar, y duermen encima de las mesas del comedor. En esa situación no se puede", explica Rodríguez.

Para este año, en Pinar del Río se prepararon inicialmente 19.890 hectáreas de tabaco para una cosecha de 21.944 toneladas de la hoja, pero cumplir con ese número pasa por superar con éxito el actual escollo, que nada tiene que ver con las lluvias o los huracanes que en años pasados supusieron un obstáculo.

"Uno se pasa el año cuidando el tabaco contra las plagas, la sequía o los aguaceros, pero no está preparado para cuidarlo también del coronavirus", comenta a este diario Roberto Díaz, un agricultor de la zona cercana al famoso Hoyo de Monterrey donde se cosecha la mejor hoja de todo el país y, algunos aseguran, también del mundo.

"Puede estar bueno el tiempo, podemos tener las casas listas para el secado y hasta contar con los recursos para transportar la hoja, pero nos falta la gente que está aislada en su casa y no puede salir", advierte el veguero. "Esta es la primera vez que nos pasa algo así, estamos acostumbrados y preparados para otras dificultades, pero no para esta".

________________________

Colabora con nuestro trabajo:

El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.

También te puede interesar

Lo último

stats