El cardenal Beniamino Stella visita Cuba tras conocerse el posible viaje del papa

El que fuera nuncio apostólico en la Isla ayudó a preparar la llegada de Juan Pablo II en 1998

Beniamino Stella. (CC)
Beniamino Stella. (CC)
Orlando Palma

21 de abril 2015 - 06:40

La Habana/Si hay un hombre que conoce muy bien al Vaticano a la par que sabe las interioridades de Cuba, ese es Beniamino Stella. El Prefecto de la Congregación para el Clero, nuncio apostólico en la Isla entre los años 1993 y 1999, llegará este miércoles a Cuba.

La visita del cardenal tiene lugar pocos días después de que el Vaticano anunciara que el papa Francisco estudia hacer una parada en Cuba de camino a Washington en el mes de septiembre. Stella, que ya ayudó a preparar el viaje de Juan Pablo II a la Isla en enero de 1998, podría ser el encargado de allanar el camino para esa visita.

Stella, nacido en una pequeña localidad en la provincia de Treviso en el año 1941, fue ordenado como presbítero por Albino Luciani y vivió en Cuba durante los años más difíciles del Período Especial. Mientras estuvo al frente de la nunciatura de La Habana, florecieron las publicaciones católicas ‒como la revista Vitral‒ y ayudó al restablecimiento de las celebraciones navideñas.

Las expectativas crecen alrededor de la estancia del prefecto en tierra cubana, cuyo programa incluye ‒el próximo domingo‒ una misa en la Catedral de La Habana, además de otras dos en las ciudades de Camagüey y Santiago de Cuba. El recorrido tendrá también una parada obligada en el Santuario del Cobre.

Fuentes cercanas a la nunciatura aseguraron a 14ymedio que la visita de Stella no debe "desligarse del proceso de normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, que se anunció el 17 de diciembre pasado". El papa Francisco ha sido reconocido por ambas partes como mediador en las conversaciones, por lo que cabe esperarse que durante el viaje previo del cardenal se aborde el asunto con las autoridades eclesiásticas y el Gobierno.

Entre los temas que se especula que pueda tratar Stella está la posible liberación de activistas y opositores, a solicitud del papa, según explica un sacerdote católico que prefiere no revelar su nombre. Aunque el anuncio oficial es de la visita de un cardenal que fue nuncio en la Isla, el prefecto, según sus admiradores, siempre deja una "estela" de cambios por donde pasa.

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