El cardenal cubano lamenta que el diálogo con el Gobierno esté "estancado"

La Habana/El cardenal arzobispo de La Habana, Juan García, lamentó que el Gobierno cubano no tuviera un "mayor entendimiento" con la Iglesia católica en la Isla. Durante una entrevista concedida este sábado a la emisora radial Cope, de España, el purpurado hizo un recuento de la situación del país, la labor social de la Iglesia y la persecución de los obispos en Nicaragua por parte de Daniel Ortega.

García, que se dirige al Vaticano para la celebración de un consistorio convocado por el papa Francisco el próximo 27 de agosto, admitió que las relaciones entre la Iglesia y el Estado cubano han sido tensas durante las últimas seis décadas.

"Al principio el Gobierno nos echaba a un lado", afirmó el cardenal, recordando los años iniciales de la Revolución. "Después hubo conversaciones y diálogos, en que hubo muchos progresos en cuanto a la fe".

"Ahora estamos estancados", zanjó, haciendo referencia al deterioro de las "negociaciones" entre las autoridades de la Isla y la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.

"Deseamos hablar, pues no hemos tenido facilidades para conseguir lo que pedimos en un diálogo mayor", añadió, dado que no se ha prestado atención "a los problemas de la Iglesia y a las necesidades del pueblo".

"Al principio el Gobierno nos echaba a un lado", afirmó el cardenal, recordando los años iniciales de la Revolución

García, que celebra sus cincuenta años como sacerdote, rememoró cómo en los años 60 los templos estaban destruidos y no era posible acometer trabajos de restauración. "Encontraba personas que, cuando uno las visitaba en las casas, decían 'mi Dios es Fidel'", dijo, al describir el panorama religioso de aquellos años.

"Durante muchos años, en Cuba se enseñó a no creer en Dios", señaló el arzobispo, lo cual no sofocó la "extraordinaria" devoción popular por la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de la Isla.

El cardenal puntualizó que, para la Iglesia católica y las instituciones que la apoyan en la Isla, como Cáritas y la Orden de Malta, son prioridad "los pobres, los ancianos y la familia", además de los presos, sobre todo los arrestados tras las protestas del 11 de julio de 2021.

Con respecto a estos últimos, García habló del acompañamiento a familiares de presos organizado por la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Cuba: "Hay una labor de ayuda a los familiares de los presos, con abogados que tratan de aclarar a la familia cómo buscar la liberación de los presos o una disminución de las condenas".

"Durante muchos años, en Cuba se enseñó a no creer en Dios"

Además, aseguró que se intenta proveer a los enfermos de las medicinas que necesitan para sus tratamientos. "Muchos sacerdotes y religiosas tratan de buscarlas, traerlas de fuera y distribuirlas según la receta que da el médico, según la necesidad de la persona", dijo.

Hizo mención a las "colectas" de alimentos, recursos y suministros que se realizan en los templos, con el fin de mantener los comedores para pobres que, con mucha precariedad, aún mantiene la Iglesia católica en municipios y campos de la Isla. "No les podemos resolver todos sus problemas pero sí orientar y consolar", dijo.

Lamentó que muchos sacerdotes cubanos abandonaran a sus fieles en la Isla, alegando que "no pueden sufrir lo que se vive en Cuba", en contraste con otros que, siendo ancianos y extranjeros, se resisten a dejar el país mientras dure la crisis.

El cardenal también se refirió a la persecución de obispos y miembros de la sociedad civil en Nicaragua, denunciada también por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba en una carta de solidaridad con sus homólogos nicaragüenses.

"Estamos todos sorprendidos de que haya esa coerción, esa persecución demasiado fuerte", aseguró García, quien también condenó la expulsión de las Misioneras de la Caridad, orden religiosa fundada por Teresa de Calcuta y con una importante obra social en el país centroamericano. La de Daniel Ortega es una actitud "agresiva", señaló el purpurado.

"Muchos sacerdotes y religiosas tratan de buscarlas, traerlas de fuera y distribuirlas según la receta que da el médico, según la necesidad de la persona"

Durante el consistorio al que acudirá el próximo 27 de agosto, el arzobispo tendrá la oportunidad de informar al papa Francisco directamente sobre la situación cubana. El pontífice ha ofrecido recientemente varias declaraciones sobre Cuba y su relación con Raúl Castro que han causado polémica entre los habitantes de la Isla.

El propio García ha sido criticado en varias ocasiones por su postura moderada hacia el Gobierno, calificada como acrítica e incluso silente. Sucesor del cardenal Jaime Ortega en la arquidiócesis de La Habana desde 2016, muchos cubanos esperaban de este sacerdote camagüeyano una labor diplomática más activa en un momento de máxima tensión entre la Iglesia católica y el Estado cubano, como la ejercida por su predecesor.

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