Con el repunte del covid, los malos olores del cementerio de Ciego de Ávila invaden las casas

Sancti Spíritus/El repunte de covid-19 que vive la provincia de Ciego de Ávila ha acelerado las obras de ampliación de su principal cementerio, unas obras que han provocado el rechazo de los vecinos más cercanos que llevan días denunciando los malos olores, el ajetreo de cadáveres y el uso de parte de sus patios para los enterramientos.

"Llevamos más de una semana quejándonos los residentes de la calles 8 y Pedro Martínez porque esto que estamos viviendo no se lo deseamos a nadie, es como estar en una película de terror", explica a 14ymedio Moraima Lugo, una de las afectadas con lo que llama "la expansión del cementerio a toda carrera".

La mujer explica que sus patios son colindantes con el cementerio de Ciego de Ávila, próximo a la Carretera Central, y varios vecinos han sufrido el derribo de sus cercas "de la noche a la mañana" porque "las autoridades necesitan más espacio para levantar nichos".

"Dicen que ya no tienen capacidad en la zona más vieja del cementerio y esto es una falta de respeto porque nos han llenado de muertos por todas partes, en mi casa no se puede ni comer del mal olor"

"Dicen que ya no tienen capacidad en la zona más vieja del cementerio y esto es una falta de respeto porque nos han llenado de muertos por todas partes, en mi casa no se puede ni comer del mal olor", asegura. "Constantemente están llegando guaguas Girón con bolsas con cadáveres".

Lugo añade que el barrio siempre ha tenido problemas con el agua y que hace un año, los propios vecinos tuvieron que sufragar un brocal para abastecerse. Ahora, lamenta "el poco suministro de agua que tenemos está contaminado y de la peor manera, con desechos derivados de personas fallecidas, algunas de ellas a consecuencia del covid-19".

"Las cercas que han echado abajo para las obras del cementerio son de patios de gente que lleva viviendo aquí mucho tiempo", continúa. "Algunos tienen los papeles de sus terrenos completos y otros no, pero sus hijos han nacido en esas casas, se merecen respeto y no que le coloquen los muertos a pocos metros de las ventanas de los cuartos donde duermen".

Yasmany González, otro vecino afectado por la situación, escribió incluso una carta a Miguel Díaz-Canel. "Estamos inconformes con el lugar escogido para la ampliación del cementerio en Ciego de Ávila", denuncia, y asegura que con estas obras "se está violando la Norma Cubana No 93-01:1985" que establece que los camposantos deben ubicarse a la distancia de unos 300 metros del perímetro urbano.

"El poco suministro de agua que tenemos está contaminado y de la peor manera, con desechos derivados de personas fallecidas, algunas de ellas a consecuencia del covid-19"

"En cada una de estas casas hay un niño menor de ocho años y lo único que ven al salir al patio son los fallecidos, familias llorosas y carros fúnebres cada 45 minutos", se queja este vecino. "Aún no se sabe mucho [de esta pandemia y, sin embargo,] aquí construyen un cementerio de la noche a la mañana sin un estudio previo de las consecuencias para todas estas familias".

Pero los problemas no solo se deben a los malos olores y las inquietantes imágenes de los carros con cadáveres, según advierte González. "Todo este barrio se beneficia del agua de un brocal, el mismo se encuentra a 17 metros de la última bóveda y con diferencia de 15 centímetros por debajo de la cota rasante de la terraza de los nichos".

La ubicación del brocal hace que se contamine con los residuos fúnebres cuando llueve. "Mi criterio como ingeniero civil es que ese proyecto debe ejecutarse fuera de la ciudad. Le dejo a usted la decisión y responsabilidad de lo que aquí pueda acontecer", escribe.

Las autoridades han salido al paso a las quejas y catalogan de fake news las denuncias de supuestos enterramientos en fosas comunes en los cementerios de las ciudades de Morón y Ciego de Ávila, aunque no niegan la expansión del camposanto hasta ocupar áreas de patios vecinales.

La prensa local reconoció que al promedio diario de hasta 10 fallecidos se ha duplicado en la necrópolis avileña, donde los sepultureros han tenido que "inhumar en un día hasta 20 personas durante este pico pandémico, circunstancia que hace comprensible la lógica demora en la hermetización de los nichos", según una de las quejas de los vecinos.

Yainier Lopez Bravo cuenta que su abuelo falleció el 15 de julio en Morón y en la funeraria le aseguraron que "el cementerio estaba colapsado, que lo único que había era fosa en tierra"

Los funcionarios locales también apelan a que el proyecto de extender el camposanto estaba planificado antes de la pandemia. "Desde hace 15 años se presupuestó de manera paulatina la ampliación de la necrópolis municipal avileña, pero el pico del actual rebrote ha obligado a acelerar la inversión con la edificación de nuevos nichos", aseveró Jorge Enrique Pérez González, director municipal de Servicios Comunales en Ciego de Ávila.

Por su parte, el director provincial de esa entidad estatal, Luis Alberto Pérez Olivares, comentó al periódico Invasor que durante esta ampliación, "en el camposanto de la capital provincial ya se han terminado 150 nichos y se trabaja en 350 más". De acuerdo a un "cronograma escalonado", se terminarán "un total de 2.000 nichos y 900 osarios".

Sin embargo, la explicación no parece satisfacer a los lectores del periódico local. Yainier Lopez Bravo cuenta que su abuelo falleció el 15 de julio en Morón y en la funeraria le aseguraron que "el cementerio estaba colapsado, que lo único que había era fosa en tierra, con capacidad para 3 o 4 féretros, o sea, fosa común". Durante el entierro "pudimos constatar la triste realidad. La que ocupamos con mi abuelo hubo que dejarla abierta para esperar que falleciera otra persona para completar el cupo y cerrarla, y había dos más abiertas".

Otro lector, Héctor, confirma la historia: "Yo subí ese video donde mi primo hermano se muestra expuesto sin tapar 15 días después de su entierro. Ese día fui a enterrar a mi madre y me fui con la amarga experiencia no sólo de perder a mi madre sino de ver cómo varios ataúdes estaban expuestos días después de su supuesta sepultura".

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