Cerrado el paso
Santa Clara/Les envío dos fotos, una más cerca y otra más lejos, de la puerta de la sala de terapia intermedia donde está Vladimir Morera Bacallao. Pude flanquear esa puerta, pues era horario de visita –de cinco a seis los miércoles–. Fui a su cubículo, adonde no pude entrar por los dos guardias a la entrada que me cerraron el paso y me expulsaron de allí. Me dijeron que no estaba autorizado. Les pregunté que dónde podía conseguir autorización y me dijeron que no sabían. Les pedí llamasen a quienes autorizaban y le dijeran que un pastor bautista –me identifiqué– pedía ver a Vladimir. Tuvieron al menos la cortesía de llamar para obtener la respuesta negativa y la orden de que me hicieran ir.