Dos ciclones sacuden Cuba: Rafael y las elecciones de Estados Unidos
Con las ráfagas de viento sintiéndose en las colas para comprar suministros, no faltan los debates sobre los comicios en el país vecino
La Habana/Entre el huracán Rafael que se acerca al occidente cubano y las elecciones en Estados Unidos, este martes era difícil escuchar hablar de otros temas en las calles de La Habana. Bajo el cielo gris, con las ráfagas de viento ya sintiéndose en las colas para comprar suministros, no faltan los debates sobre el proceso electoral en ese país con la mayor comunidad de cubanos fuera de la Isla.
La polarización que ha marcado estos comicios se ha trasladado a la Isla y se expresa con fervor en las redes. Los signos de exclamación, las palabras escritas todas en mayúsculas, los memes de escarnio contra uno u otro candidato, las promesas de apoyo incondicional al posible presidente y otras tantas muestras de fervor electoral sacuden a la sociedad cubana, como nunca lo ha hecho ninguna votación dentro de la Isla en más de seis décadas.
Algunas discusiones suben rápidamente de tono, otras terminan con un gesto de hombros que se traduce en “bueno, ahora eso no es lo más importante” y muchas se diluyen en el ajetreo por adquirir alimentos, velas y otros insumos antes de que llegue el ciclón.
"Si sale electo uno que tumba este camino que se ha abierto para los cubanos, eso sería una verdadera tragedia"
A la espera de su parole humanitario, para Marlene, de 66 años, el mayor temor es que el nuevo inquilino de la Casa Blanca cancele esa opción para emigrar a Estados Unidos implementada a partir de enero de 2023. "No tengo ninguna preferencia y no me importa la política, pero si sale electo uno que tumba este camino que se ha abierto para los cubanos, eso sería una verdadera tragedia para mí y mi familia".
La hija y dos de las nietas de Marlene viven en Hialeah y aunque ninguna puede votar este martes, la abuela, residente en la barriada de La Víbora, ha seguido muy de cerca la campaña presidencial en ese país. "Mi hija se queja mucho de la actual situación, dice que la economía está muy deprimida y que no tiene muchas esperanzas de que la situación mejore".
La hija de Marlene, eso sí, "evita hablar de sus preferencias en el trabajo”, porque aunque la mayoría de sus compañeros son cubanos y apoyan a Trump, el dueño del negocio donde trabaja viene del Líbano y ha mostrado abiertamente sus simpatías por Harris. "Me dice que es mejor estar calladito porque te enemistas con cualquiera en una cuarta de tierra, la gente está muy sensible con estas elecciones".
Para Oniel, de 39 años, la perspectiva es otra. "No tengo cómo irme de aquí ni pariente en la yuma que me ponga el parole, así que quiero que gane Trump, a ver si endurece todo y se acaba de caer este régimen". La idea de que un recrudecimiento de las sanciones y una nueva andanada de penalizaciones contra La Habana podrían forzar una apertura democrática es muy compartida en la Isla.
"Lo bueno que tiene esto es lo malo que se está poniendo", repetía este martes temprano una jubilada que ofrece cigarros al menudeo en las cercanías del mercado agrícola de la calle Tulipán en Nuevo Vedado. "Le tengo fe al rubio", cuenta a 14ymedio en alusión al candidato republicano. "Aquí se puede poner la caña a tres trozos y esta gente va a tener que abrir o montarse en el avión y largarse".
No falta el mimetismo político según la inclinación del pariente que vive en territorio estadounidense y que sostiene a la familia en la distancia. "Mi hijo me dice cuando me llama que Kamala es una mujer maravillosa y yo le sigo la corriente. Si me dice verde, le digo verde y si me dice redondo le respondo redondo, no voy yo a fajarme con él por una cuestión política", explica a este diario una jubilada residente en la ciudad de Holguín.
Hasta los militantes de línea dura del Partido Comunista ponen sus ojos en los que pasa al norte
"Cuando él vivía aquí no le interesaban esos temas, pero desde que se hizo ciudadano estadounidense se ha metido de lleno en discusiones políticas y ya ha perdido algunos amigos porque se ponen a insultarse en Facebook. Ya le dije que se calmara, que los políticos van por un lado y la familia y los amigos por otro". El hijo de la holguinera votó por anticipado. "Me mandó una foto a las afueras del colegio electoral con una bandera azul con el nombre de Kamala".
Hasta los militantes de línea dura del Partido Comunista ponen sus ojos en los que pasa al norte. Rita, de 69 años y residente en Camagüey, lleva meses encadenando apagones de más de ocho horas cada día y espera que un nuevo nombre en el Despacho Oval pueda aliviar las penurias energéticas en la Isla que el oficialismo achaca, fundamentalmente, a las restricciones comerciales que impone el embargo estadounidense.
“No sé qué escenario preferir porque en estos cuatro años todo se ha agravado aquí, así que parece que se necesita un cambio allá para destrabar el conflicto, pero en el núcleo del Partido no se ha hablado mucho del tema, últimamente nos reunimos muy poco y para cuestiones organizativas internas”. Para esta semana, las urgencias al interior del PCC parecen otras: “debemos estar atentos a posibles protestas en las calles y reportar cualquier incidente”, detalla.