El cierre de numerosos museos en Cuba refleja la derrota cultural del régimen
En Ciego de Ávila la mitad de las 13 instituciones provinciales están clausuradas
La Habana/Instalaciones en pésimo estado, derrumbes parciales y piezas guardadas en “cajas polvorientas” definen la situación de los museos en Cuba. La peor parte la llevan las instituciones provinciales, cerradas la mayor parte del día y sin condiciones para preservar el pasado. Se trata de una “derrota para la sociedad” que Invasor ilustraba recientemente con un dato que “impresiona y entristece”: de los 13 museos que tiene Ciego de Ávila, la mitad están clausurados.
El diario oficial avileño dedicó su suplemento cultural semanal a explorar la debacle museológica en la provincia. Las fotos de paredes desconchadas y con rajaduras son elocuentes. Los testimonios de los empleados, todavía más. Crítica con la gestión del gobierno local, Doralis Nuez González, directora del Centro Provincial de Patrimonio, les recordó a las autoridades que tenían que asumir “con más fuerza su responsabilidad” con el deterioro, porque a ello los obliga, de hecho, la Ley General de Protección al Patrimonio.
Nuez González advirtió sobre la pérdida inminente de colecciones con varios siglos de antigüedad. Pidió recursos para que las piezas –y sobre todo los documentos, más frágiles– reciban “una correcta conservación preventiva”. “El papel, incluso cuando tomemos todas las precauciones, puede exponerse al polvo, a la humedad y al crecimiento de hongos. Un local cerrado, lejos de ayudar, daña el patrimonio cultural que legaremos a nuestros hijos y nietos”, lamentó.
Por otra parte, los objetos arqueológicos –que no faltan en Ciego de Ávila, por tratarse de un área abundante en yacimientos aborígenes– necesitan “un control óptimo de la temperatura y la humedad”, lo cual se logra con equipos y sustancias de las cuales se carece.
En Ciro Redondo el problema es el edificio, cuyo “estado constructivo” deja mucho que desear
De los 13 museos en la provincia, cuatro están cerrados totalmente –Artes Decorativas, los municipales de Majagua y Bolivia, y el importante Museo-Sitio Los Buchillones, en Chambas– y dos de manera parcial: los de Florencia y Ciro Redondo. La clausura tiene “causas diversas”. En Majagua no hay personal y han alegado un “rediseño del proyecto”. En Ciro Redondo el problema es el edificio, cuyo “estado constructivo” deja mucho que desear.
Por su parte, en Florencia están tratando de abrir algunas salas, pero el avance es “progresivo”. Artes Decorativas, Bolivia y Los Buchillones tienen una misma falla: las filtraciones que, tras cada aguacero, dejan el techo lleno de goteras y un “ambiente de humedad” que ha dañado las piezas.
La situación de Artes Decorativas es una de las más graves y su directora, Celia Marrero, implora al Gobierno que lo rescate. “Ojalá nos aprobaran la inversión que necesitamos, y que las puertas del museo abran lo más pronto posible, pero hasta hoy no tenemos ninguna seguridad de poder lograrlo el año que viene. Lo más probable es que no nos alcance ni para las acciones de carpintería”, explica.
En Bolivia, por las filtraciones, han tenido que guardar todo en “cajas y maletines”. “Las autoridades locales conocen esta situación, pero nos responden que no hay dinero para la obra”, se queja la directora del museo municipal, Zuleidys Álvarez.
El pequeño museo dedicado a Los Buchillones quedó muy afectado tras el paso del huracán Irma en 2017. El Partido Comunista local se ha interesado en la situación porque hay mucho en juego: las cientos de valiosas piezas de madera aborigen que un grupo de estudiosos canadienses están en proceso de estudiar y clasificar, y cuya pérdida sería catastrófica para el estado de los estudios taínos a nivel mundial.
Las piezas estaban mejor conservadas “en el fango sulfuroso de la playa, que las resguardó de forma natural durante siglos”
Las piezas estaban mejor conservadas “en el fango sulfuroso de la playa, que las resguardó de forma natural durante siglos”, que en el destartalado museo, admite el PCC. “A siete años del ciclón, las valiosas colecciones aborígenes siguen en cajas, sin que aparezcan los materiales necesarios para terminar esta obra y devolver al museo su funcionalidad”, lamenta por su parte Invasor.
El director de Cultura de Chambas, incluso, pidió al Ministerio de Turismo que meta “las manos en el asunto y resucite Los Buchillones” con vistas a traer turistas a sus instalaciones. Sin embargo, acota el periódico, incluso si se produce una inversión así hará falta ocuparse también de otro “dolor de cabeza”: el museo municipal de Chambas, casi en derrumbe y a punto de cerrar.
“¿Por qué no terminamos de repararlo? Mayormente, por carencia de materiales, pero también creo que ha faltado más compromiso por parte de otros organismos encargados. Cultura, con sus escasos recursos, no puede resolverlo todo”, dijo el funcionario.
Invasor no se decide a culpar a las autoridades por la situación. Lavarse las manos es, “hasta cierto punto, entendible”, por la crisis en que vive Cuba, afirman. “¿De dónde sacar el dinero, los materiales o la mano de obra, en medio de tanta escasez? Si persiste el déficit habitacional en Ciego de Ávila, ¿cómo priorizar locales donde no vivirá nadie?”, razonan. Aunque un párrafo después, matizan: sin museos no será posible la “descolonización cultural” que, tomando como gurú al ex ministro Abel Prieto, ha lanzado el Gobierno.
El diario también dedicó un editorial a la situación de los museos, además de una entrevista a Lizette Pérez Sánchez, especialista del Museo Provincial. Graduada de marxismo e incondicional del Partido Comunista, Pérez no tiene quejas: el gobierno local, afirma, le da un “aporte material” a la institución, privilegiada en un contexto de desamparo cultural.
La precariedad de los museos cubanos ha sido denunciada en múltiples ocasiones
La precariedad de los museos cubanos ha sido denunciada en múltiples ocasiones. Hace varias semanas, el Museo de Arte de Matanzas sufrió un colapso de su techo, según la prensa local. En aquel momento, la especialista en museología de la institución Jenny Páez, lamentó el incidente y dijo que ocurrió por el “silencio y la morosidad de algunas entidades responsables de velar por su conservación”.
A inicios de año, el Consejo Nacional de Patrimonio informó al ministro de Cultura de que en Cuba había 64 museos cerrados y otros 61 monumentos en peligro de colapso, por el “déficit de equipamiento, materiales e insumos para su conservación y restauración”. Aunque no ha habido una actualización, es de esperar que las cifras hayan aumentado.
El pasado febrero, cuando 14ymedio visitó las inmediaciones del Museo del Cerro, en La Habana, el panorama era lamentable. Con hierbas y enredaderas creciendo en su fachada, apenas quedaban restos de la cinta amarilla con la que la Policía advirtió de que el lugar era intransitable. En la doble escalinata del edificio alguien trazó una palabra que sirve de alerta para cualquier institución cultural cubana: “Peligro”.