La cifra de feminicidios en Cuba podría ser el doble, denuncian activistas ante la ONU

La Habana/La organización Prisoners Defenders (PD) ha vuelto a llevar ante la ONU la situación de los derechos humanos en Cuba. En una sesión del 89º período de sesiones del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Cedaw), este lunes, presentaron dos informes: uno sobre los feminicidios en la Isla y otro sobre las condiciones que sufren las presas políticas.

Desde Ginebra, donde también se dieron cita otras organizaciones tanto de la sociedad civil como algunas afiliadas al régimen, Javier Larrondo, presidente de PD, denunció que existe una “cifra negra” en el número de feminicidios sucedidos en la Isla, que dobla el conteo oficial.

“Mientras el Gobierno clama que no tienen un problema de feminicidio, la perseguida y mermada sociedad civil verifica casi 100 feminicidios al año, diez veces la tasa de España. Pero documentos del propio Estado llevan a la conclusión de que la cifra real sería o podría ser el doble”, dijo Larrondo durante su intervención en la sesión del Cedaw.

En un informe realizado por PD en conjunto con el Observatorio de Género Alas Tensas, presentado ante el Cedaw, al que titularon La realidad de la crisis feminicida actual en Cuba, se detalla que en promedio 195 mujeres son asesinadas anualmente por “violencia intrafamiliar” o “extrafamiliar pasional”, eufemismos con los que el régimen intenta ocultar la cifra de feminicidios. Esto luego de un ejercicio basado en un trabajo deductivo que utiliza fuentes oficiales internacionales además de datos oficiales que el régimen erró en su cruzada por mantener ocultos.

“Mientras el Gobierno clama que no tienen un problema de feminicidio, la perseguida y mermada sociedad civil verifica casi 100 feminicidios al año, diez veces la tasa de España”

“Todo apunta no sólo a un ocultismo de las cifras reales de feminicidios en Cuba, hecho evidente por el trabajo de las ONGs independientes, sino a que estamos ante un problema de una magnitud crítica, y que ya vendría dándose desde hace años en Cuba, al menos desde 2019”, se lee en el documento.

Si la situación de la mujer en la Isla está opacada por el silencio o por datos insuficientes, la de las mujeres presas es especialmente deplorable, sobre todo aquellas que sufren alguna enfermedad. Además de las vejaciones usuales a las que el régimen somete a los disidentes, expone Prisoners Defenders, deben soportar toda una serie de humillaciones solamente por su género.

Para las prisioneras de conciencia en Cuba, los días pasan muy lento, pues además de las vejaciones usuales a las que el régimen somete a sus detractores, ellas también tienen que soportar otro tanto extra de humillaciones solamente por su género, como documentó la organización Prisoners Defenders en un estudio. Esto sin contar que las condiciones físicas y sanitarias para las mujeres en general al interior de las prisiones de la Isla son deplorables y mantienen en jaque su salud y bienestar, especialmente la de aquellas que sufren de alguna enfermedad crónica o que está por dar a luz.

Según los registros de Prisoners Defenders, las provincias con más mujeres presas de conciencia en Cuba son La Habana (25,21%), Matanzas (15,97%) y Mayabeque (12,61%), seguidas de Artemisa (9,24%), Camagüey (7,56%) y Santiago de Cuba (7,56%). Las edades actuales de las 119 presas políticas oscilan entre los 20 y los 67 años.

La cifra de 119 presas políticas que PD ha documentado incluye a mujeres que fueron detenidas siendo menores de edad y a mujeres trans. En las prisiones de la Isla, todas las mujeres trans han estado y están encarceladas entre hombres, sufriendo horribles situaciones de abuso, entre otras, continuas violaciones por parte de otros internos.

La ONG estima que hasta el 70,59% de las presas políticas sufren privaciones sistemáticas de la atención médica

Una vez recluidas en una celda insalubre, son víctimas de todo tipo de abusos físicos, psicológicos y sexuales. Si corren con la mala suerte requerir la ayuda de un médico deben hacerse a la idea de que no van a recibir la atención adecuada, ni mucho menos obtener los medicamentos necesarios para curarse, o al menos, hacer más llevadero su padecimiento, dice Prisoners Defenders en el informe que lleva por título La realidad de las violaciones de DDHH a las mujeres en prisión de conciencia en Cuba.

La ONG estima que hasta el 70,59% de las presas políticas sufren privaciones sistemáticas de la atención médica. En concreto, ha logrado documentar a 31 prisioneras de conciencia que padecen de enfermedades graves como neumonía, epilepsia, asma, diabetes, hipertensión y algunos trastornos psicológicos, principalmente vinculados con depresión e intentos de suicidio. 

Entre las torturas documentadas por Prisoners Defenders a las que son sometidas las presas políticas en Cuba destaca la privación de cualquier tipo de comunicación con su familia, defensa y allegados, lo cual es sufrido por hasta el 94,12% de ellas, maltrato verbal (88,24%) e incluso torturas (70,59%) y agresiones físicas (58,82%).