Los cinco detenidos por robo de aceite dieléctrico se exponen a penas de 15 años de prisión
- Este delito afecta los transformadores y subestaciones eléctricos
- Las autoridades señalan que los ladrones lo revenden como combustible
Madrid/Las autoridades cubanas tienen detenidas a al menos cinco personas por robo de aceite dieléctrico en Mayabeque y La Habana. Todos ellos están acusados de un delito de sabotaje por el que podrían ser condenados a 15 años de prisión, ya que se puede considerar un “delito contra la seguridad del Estado” por afectar al normal funcionamiento de equipos –como las subestaciones y los transformadores– eléctricos.
En un reporte del Noticiero Estelar de este domingo, Canal Caribe ofreció detalles sobre esta presunta red de ladrones de este tipo de aceite y que, a juzgar por el contenido de la información, no es la única que opera en el país, causando “prolongadas averías en el servicio de electricidad”.
“El hurto de recursos en infraestructuras como estas deja sin electricidad a barrios y comunidades. Cuando roban el aceite a un transformador de una subestación de 4.000 kilovoltiamperios (kVA), eso provoca que más de 4.000 o alrededor de 5.000 clientes se queden sin servicio”, afirma Israel Ramos Sáenz, ingeniero de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE).
Cuando roban el aceite a un transformador de una subestación de 4.000 kilovoltiamperios (kVA), eso provoca que más de 4.000 o alrededor de 5.000 clientes se queden sin servicio”
Rainer Arner López, jefe de la subestación de Mayabeque –una de las provincias más afectadas por este tipo de robo–, agrega que este aceite da servicio directo al cliente, ya que alimenta sistemas de riego para la producción de alimentos o bombas para el abastecimiento de agua
El aceite dieléctrico es un lubricante muy útil y escaso en Cuba, donde otros aceites se evaporan o secan por el clima de la Isla. Este, en cambio, facilita la movilidad de todas las piezas interiores de un transformador con la ventaja de no ser conductivo.
Los hurtos, sostiene Alexander Rodríguez Pérez, jefe de la subestación de Mayabeque, han provocado la bajada de los niveles creando fugas conductivas que, a su vez, provocan un arco eléctrico que “dispara” las líneas. Además, agrega Arner López, los transformadores afectados estaban en postes eléctricos.
Cuando se producen este tipo de averías, continúa la explicación, “el restablecimiento del servicio se complejiza”, ya que hay que ir a buscar el aceite a otra provincia, trasladarla, movilizar recursos. Un ejemplo, citan los expertos entrevistados, es el ocurrido la pasada semana en Zulueta, Villa Clara, donde faltó el servicio de electricidad durante tres días por hechos de este tipo.
Cuando se producen este tipo de averías, continúa la explicación, “el restablecimiento del servicio se complejiza”
“Quienes ejecutan este tipo de sustracción ignoran el riesgo de consecuencias fatales. Son niveles de tensión, a los cuales se instalan estos transformadores, que normalmente rondan los cientos de voltios, por ejemplo 13.800. Son un voltaje que puede provocar el daño de la persona desde el punto de vista físico, pero también puede causar la muerte”, avisa Arner López.
En el reportaje aparece Yenisleido Pichardo, vicefiscal jefa de la provincia de Mayabeque, para advertir de las consecuencias de incurrir en un delito de sabotaje que, además, “afecta a la seguridad de un país, porque se trabaja en una economía de guerra”. Las penas por sabotaje van de 7 a 15 años de prisión, pero al considerarse un daño a la seguridad nacional, la gravedad es mayor, por lo que cabe suponer que se aplique la pena máxima.
El reporte se centra en un robo en la subestación de Nazareno, en el municipio mayabequense de San José de Las Lajas, “neutralizado” por las autoridades. En este caso, relata el jefe de la unidad de investigación, Arnaldo Díaz Izquierdo, los ladrones lograron escapar, dejando abandonado en el lugar un auto, un teléfono celular, una herramienta de mecánica que utilizaban para la sustracción del aceite y varios tanques de 20 litros que usaban para depositar el aceite.
La investigación logró dar, se felicita el oficial, con los presuntos responsables de tres robos similares. “Logramos detener a los dos ciudadanos que estaban ahí en ese momento, más determinar la cadena delictiva de otros autores, hasta un total de cinco”, resume. Los detenidos están en prisión provisional “la medida cautelar que tiene mayor severidad a partir de la gravedad de estos hechos”.
Según el reporte, el robo tenía fines lucrativos, aprovechándose además “del escenario energético que enfrenta el país”. Los presuntos ladrones vendían el aceite como combustible por 250 pesos el litro a personas que lo utilizaban en vehículos diesel, ya que contiene hidrocarburos en una proporción superior al 99%.
Los presuntos ladrones vendían el aceite como combustible por 250 pesos el litro a personas que lo utilizaban en vehículos diesel
El proceso penal de Mayabeque incluye hechos ocurridos en seis subestaciones eléctricas, tres de ellas en la provincia y otras tres en La Habana, concretamente en el parque Lenin y en El Cotorro.
La población no ha acogido con comprensión la información facilitada. En las redes sociales de la UNE, los usuarios lamentan que las autoridades acusen a los ciudadanos de contribuir a un mayor déficit eléctrico, especialmente en una semana en la que la diferencia entre la oferta y la demanda ha sido enorme.
Este domingo, la disponibilidad era de 2.410 MW y una demanda máxima de 3.200, por lo que se calculaba un déficit de 860 en el horario pico. Entre las termoeléctricas, siguen averiadas la unidad 2 de Felton, en Holguín, la 5 y 6 de Renté, en Santiago de Cuba, y la 8 de Máximo Gómez, en Mariel; a lo que hay que sumar más de 500 MW de afectación por falta de combustible, con un total de 42 centrales de generación distribuida fuera de servicio y motores en dos de las tres patanas turcas ubicadas en bahía de La Habana.