Las colas por la gasolina reflejan la nueva "coyuntura"

La Habana/Las colas son una constante en la vida de los cubanos desde hace demasiados años, sobre todo cuando se trata de conseguir alimentos, subir a un transporte público o llenar el depósito de combustible. En los dos últimos casos la situación se ha agravado porque, a pesar de las llamadas a la calma de Miguel Díaz-Canel y sus ministros, el diésel brilla por su ausencia.

Esta semana, en muchas gasolineras del país, los autos que hacen fila para llenar el tanque pueden estar hasta cuatro horas para poder comprar, aunque a veces ni lo consiguen, porque los servicentros ni siquiera están vendiendo, sino esperando que los abastezcan.

Este miércoles en una gasolinera de Playa, en la 5ª avenida y 142, la cola de autos superaba las tres cuadras, y también en la de la rotonda cercana a la universidad de la Cujae. En el Cupet de 84 y 13 la fila de autos era de más de 400 metros. En otro punto de venta, ubicado en la calle Paseo y Malecón, los vehículos llegaban hasta la calle 12, seis cuadras de fila de autos, uno detrás del otro, esperando para llenar el tanque de gasolina, que además está limitada a 40 litros por persona.

Mientras, la prensa y la televisión repiten como un mantra que la situación es "coyuntural" y no mencionan ni crisis, ni desabastecimiento. Pero ahora, a diferencia con años anteriores, los ciudadanos tienen un arma con la que mostrar al mundo y en tiempo real lo que está pasando en la Isla: sus celulares.

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