Condenados en Sancti Spíritus los testaferros cubanos de la estafa a Medicare
El cerebro de la red, Olivera Amador, fue sentenciado "en ausencia", a 10 años de prisión
La Habana/Familiares y amigos de Orelvis Olivera Amador, un cubano sentenciado en Florida por fraude a Medicare, fueron condenados por actuar como sus testaferros en Cuba por el Tribunal Provincial de Sancti Spíritus, según informó la prensa oficial el pasado domingo.
Olivera Amador, condenado también "en ausencia" en Cuba, estafó durante años 7,3 millones de dólares al programa de salud del Gobierno de Estados Unidos a través de su compañía, Acclaim Home Health Care Inc, que cobraba al seguro por servicios no realizados. Por este delito recibió una pena de seis años de prisión y tres de libertad condicional en 2014 en Miami. Además, tuvo que restituir 5,7 millones al Gobierno federal.
Para lavar el dinero que procedía del fraude, Olivera Amador, conocido como Pupo, compró propiedades en la Isla a través de 14 conocidos, de los cuales solo uno fue absuelto
Para lavar el dinero que procedía del fraude, Olivera Amador, conocido como Pupo, compró propiedades en la Isla a través de 14 conocidos, de los cuales solo uno fue absuelto. Los demás estaban al tanto de la procedencia del capital debido "a la cercanía y vínculos familiares que existían entre ellos", explicó el tribunal espirituano, que les impuso penas que van desde una multa de 2.000 CUP hasta 10 años en prisión.
"El patrimonio ilegítimo confiscado sumó 6,4 millones de pesos", según la prensa local. Entre las propiedades adquiridas por Olivera Amador en la Isla, que han sido incautadas por el Estado, están cuatro viviendas y un auto, además de una cuenta bancaria con 4.516 CUC y otras dos en moneda nacional con 151.228 pesos. Las autoridades también requisaron 4.090 CUC en efectivo y 550 euros.
Olivera Amador, principal acusado, recibió una condena "en ausencia" de 10 años de prisión, mientras que su principal testaferro, Brian Rangel Pérez fue sentenciado a seis años de cárcel.
Según el diario localEscambray, Olivera Amador salió de Cuba hacia Panamá en 2005 y se acogió a la entonces política de pies secos-pies mojados, que permitía a los cubanos obtener refugio inmediato al pisar territorio estadounidense.
Entre agosto de 2007 y julio de 2014, Olivera Amador viajó 26 veces a la Isla. Su madre y una sobrina obtuvieron un visado estadounidense, por lo que también hacían viajes entre ambas orillas con frecuencia. La Justicia cubana sostiene que así se ingresaba, sin declarar, el dinero defraudado a Medicare.
En su pueblo natal, Zaza del Medio, construyó Papo's Paladar y en el céntrico Vedado habanero el hostal Casa Amador
Durante estos años Papo compró y reparó varias viviendas en el país, algunas de las cuales convirtió en paladares, y otras en hostales. En su pueblo natal, Zaza del Medio, construyó Papo's Paladar y en el céntrico Vedado habanero el hostal Casa Amador. El empresario también estafó a la Empresa Eléctrica cubana, robando la electricidad para dos de sus negocios, por lo que le fue impuesta una multa de 197.694 pesos.
Antes que Oliveira Amador, han trascendido otros casos de estafa de cubanoamericanos a seguros y tarjetas de crédito que después lavaron invirtiendo en la Isla. En 2016 fue muy difundido el caso del reguetonero Gilberto Martínez Suárez, conocido como Gilbert Man, quien, después de estafar centenares de miles de dólares en un fraude con tarjetas de crédito, huyó a la Isla y construyó una lujosa residencia en Guanabacoa, a las afueras de La Habana.
Gilbert Man fue condenado a 17 años de prisión por lavado de activos, falsificación fiscal, evasión de impuestos, sustracción de electricidad, cohecho, privación de libertad (secuestro) y actividad económica ilícita.
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