El constructor ruso UAZ abrirá este año una fábrica para ensamblar vehículos en Cuba

La Habana/El anuncio de la apertura en Cuba de una planta de ensamblaje de la Fábrica de Automóviles de Uliánovsk (UAZ) es uno de los tantos síntomas de la buena salud de las relaciones entre La Habana y Moscú. Los directivos de la empresa aseguraron que enviarán a la Isla el primer lote de máquinas entre julio y agosto.

De acuerdo con una nota del medio Izvestia, publicada el pasado martes, UAZ instalará una planta que operará con el método "destornillador", un sistema utilizado por los grandes fabricantes y que consiste en enviar las partes de la carrocería de un vehículo al país donde se venderá, ya que es mucho más barato que exportar una unidad terminada.

Fundada en 1941, UAZ se especializa en vehículos todoterreno, transporte militar, autobuses y camiones. Aunque la parte cubana está interesada en los automóviles de carga de la gama UAZ Profi, así como en ambulancias creadas a partir del modelo UAZ Loaf (tipo furgoneta).

Los directivos de UAZ señalaron que la planta operará en alianza con empresas cubanas, aunque no se conoce el nombre ni la ubicación de la ensambladora.

Estos no serían los primeros vehículos de este tipo que circulen por las calles de la Isla. En diciembre de 2016, el UAZ que llevaba las cenizas de Fidel Castro, en una caravana que atravesó buena parte de la Isla, se detuvo por una avería en las calles de Santiago de Cuba y cinco jóvenes soldados tuvieron que empujar el auto.

La parte cubana está interesada en los automóviles de carga de la gama UAZ Profi, así como en ambulancias creadas a partir del modelo UAZ Loaf

La Habana fue anfitrión la semana pasada de un foro empresarial, donde se consolidó una alianza más estrecha entre Moscú y el régimen cubano. En este encuentro, Cuba ofreció a los empresarios rusos el derecho al usufructo de tierras durante 30 años, además de beneficios fiscales como la exención de impuestos para la importación de maquinaria agrícola.

Boris Titov, presidente del Consejo de Negocios Cuba-Rusia, aseguró que, para que estos planes de negocios avancen, esperan "la reducción de barreras burocráticas", una medida ante la cual el Gobierno de Díaz-Canel ha mostrado un apoyo incondicional para cambiar la legislación cubana.

La llegada de empresas a la Isla supone además un cambio en el sistema financiero, una tarea que las autoridades del Banco Central de Cuba se han propuesto resolver con la agilización para autorizar el inicio de operaciones de tres bancos de capital ruso.

Desde que comenzó la guerra de Ucrania, ha ido creciendo la cercanía y los acuerdos entre Rusia y Cuba. Moscú necesita aliados luego del rechazo mayoritario a la invasión y La Habana intenta resucitar una economía devastada. En marzo pasado los cajeros automáticos en la Isla comenzaron a aceptar las tarjetas del sistema de pago ruso MIR, la versión de Visa o Mastercard lanzada por el Kremlin en 2016 para eludir posibles sanciones económicas.

La prensa rusa recuerda que Bolivia se convirtió en el primer país de América Latina en cambiar a pagos en rublos la compra de vehículos UAZ. "La nueva forma de pago simplificará significativamente la interacción con el lado boliviano y, en un futuro previsible, ayudará a fortalecer la presencia de la marca en la región", agrega la nota.

Sin embargo, la llegada de nuevos funcionarios rusos ha elevado las alertas del centro de ideas Cuba Siglo 21, que cataloga la alianza como una "transición a un Estado mafioso" y llama a los cubanos en el exterior a estar atentos ante la intromisión rusa y la posibilidad de que Moscú envíe armamentos a la Isla.

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