1/9Desde temprano en la mañana comenzaron las colas para entrar a la también llamada Catedral del Helado, que abrió sus puertas a las 11:00 con una hora de retraso. (14ymedio)
/ 14ymedio 2/9La expectativa estaba dada por varios motivos: la reapertura se había pospuesto en varias ocasiones y porque es de los pocos lugares en la capital donde puede comprarse helado en moneda nacional a precio subvencionado. (14ymedio)
/ 14ymedio 3/9En la fila para entrar no faltaron los empujones, los gritos y las peleas, como tampoco los policías que llegaron por decenas a custodiar el lugar. (14ymedio) 4/9Desde fuera de las áreas de venta no podía leerse la tablilla con las ofertas de sabores, una situación que generó muchas quejas de los clientes. (14ymedio)
/ 14ymedio 5/9Una vez dentro, muchos lamentaron que la carta solo incluyera ocho sabores de helado y no los 15 que habían anunciado los medios oficiales. (14ymedio)
/ 14ymedio 6/9En La Torre, el piso alto de Coppelia, se mantiene la práctica de colocar a los clientes hasta completar la capacidad de una mesa, no importa si no vienen juntos. (14ymedio)
/ 14ymedio 7/9Las ensaladas, con cinco bolas de helado, solo pueden pedirse mixtas y los empleados aclaran que no las sirven "de un solo sabor". (14ymedio)
/ 14ymedio 8/9Entre las combinaciones que ha vuelto está la ‘Vaca Pinta’, una mezcla de helado con refresco y que, varios clientes advirtieron de "tomar ahora, que esto no va a durar mucho". (14ymedio)
/ 14ymedio 9/9La calidad del helado no terminó por convencer a muchos, que lo describieron como derretido, con poco sabor y menos cremoso. (14ymedio)
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