Correos de Cuba culpa a la Aduana y Cupet por los retrasos en la entrega de los paquetes
La empresa estatal argumenta que con todo corriendo en su contra, es imposible satisfacer a sus clientes, pese a que esa es su principal política
La Habana/La demora de los barcos, el largo trámite de la Aduana, la falta de combustible en los Cupet y la transportación en manos de pymes y empresas estatales de transporte de pasajeros son los culpables de que los paquetes que envían los exiliados a sus familiares en la Isla lleguen con semanas y, a veces meses, de retraso. Así lo plantea al menos la directiva de Correos de Cuba, que en un artículo publicado este martes en la prensa oficial, se excusa frente a sus clientes, que se quejan de las largas esperas.
“Hoy el 90% de las insatisfacciones están relacionadas con la demora en la entrega de mensajería”, es el primer número que ofrece a Cubadebate Mirta Larrinaga Rodríguez, directora general de la Empresa de Mensajería y Cambio Internacional (EMCI, perteneciente al Grupo Empresarial Correos de Cuba), que reconoce que el panorama es preocupante.
La directiva no demora en exponer el principal obstáculo para que los paquetes lleguen a tiempo a sus destinatarios: “Del combustible necesario para realizar las operaciones, se está recibiendo como promedio el 30% y, aunque la asignación en tarjeta se ha respetado, las dificultades aparecen a la hora de serviciar en los establecimientos de Cupet”, parafrasea el medio.
“Hoy el 90% de las insatisfacciones están relacionadas con la demora en la entrega de mensajería”
Según Larrinaga, que hace la salvedad antes de seguir añadiendo culpables a la lista, la empresa intenta cumplir su propósito a toda costa, y por ello se ha aliado con numerosos organismo estatales y privados que puedan encargarse de la transportación de la paquetería. “Por la vía del ferrocarril damos cobertura cada cuatro días al intercambio de paquetes con las provincias de Holguín, Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo. Y por Ómnibus Nacionales cubrimos otras responsabilidades propias del Correo, como el correo oficial y los bultos postales nacionales”.
Lo mismo ha ocurrido con empresas privadas, a las que se ha acudido para garantizar la distribución del correo a nivel local. No obstante, los resultados –ya en manos de terceros– tampoco son favorables. A excepción de las pymes, el resto de los distribuidores enfrentan los mismos problemas que Correos por el déficit de combustible.
“A pesar de las dificultades, el nivel de quejas o reclamaciones de nuestros clientes no son ni superiores ni alarmantes con respecto a períodos anteriores”, se congratula la directiva. La causa de esta reducción, sin embargo, podría estar en otro dato aportado por Cubadebate, que no establece un vínculo directo entre una información y otra: “El año 2024 ha traído una disminución en los volúmenes de paquetería operados por la Empresa de Mensajería y Cambio Internacional”.
Por su parte, el medio oficial lo adjudica por completo a que “el nicho de mercado ha variado la forma de acceso a los productos”. Una posición que asume también Larrinaga. “El envío siempre ha sido un método de la familia cubana para hacer llegar al hogar los productos de primera necesidad desde el exterior. Hoy es más rápido acceder a estos recursos desde las tiendas online y otras plataformas electrónicas. En paralelo, el país ha dictado normas que facilitan importación de cargas comerciales a empresas no estatales; y a las personas naturales se les ha dado la posibilidad de nacionalizar, mediante el equipaje acompañado, los productos que antes se enviaban por correo”, argumenta.
El medio oficial lo adjudica por completo a que “el nicho de mercado ha variado la forma de acceso a los productos”
Hasta agosto, la EMCI procesó cerca de 2.740.000 toneladas de carga. Y si el volumen no es mayor, infiere la funcionaria, es porque el proceso de nacionalización de la carga es lento en otras entidades. Es el caso de la Aduana, que tramita la paquetería que entra al país antes de pasarla a la empresa. “Esto, de por sí, imprime demora al proceso, pues en esta etapa aún no empiezan a contar los 30 días hábiles para la entrega al destinatario final”, agrega Cubadebate.
Correos argumenta, en resumen, que con todo corriendo en su contra, es imposible satisfacer a sus clientes, pese a que esa es su principal política.
No es la primera vez que la estatal responsabiliza a terceros por los retrasos. Hace una semana la EMCI informó en redes sociales a sus clientes de que, si sus paquetes aparecían facturados por alguna pyme, era a esa empresa a la que debían reclamarle el tiempo de demora.
Lo mismo ocurrió el pasado enero, cuando Correos culpó de las entregas atrasadas al mal funcionamiento de Cubana de Aviación y la escasez de carteros. "En varias provincias las empresas de Correos presentan falta de carteros y, en consecuencia, afectaciones en el servicio a domicilio, debido a que en la coyuntura económica actual del país muchos de nuestros carteros han buscado otros oficios de mejor remuneración en el sector no estatal", fue la réplica de la empresa a las quejas de un santiaguero a quien seguía cobrando el periódico pese a no entregarlo durante meses.