Crece la preocupación de los católicos cubanos ante la ola de robos en las iglesias

La Habana/La iglesia de San Charbel y Santo Tomás de Villanueva, ubicada en el municipio habanero de Playa, fue saqueada el pasado 29 de abril. Aunque no hubo ningún comunicado oficial por parte de las autoridades eclesiásticas, el periodista católico Adrián Martínez Cádiz publicó este lunes fotografías del estado del templo tras el paso de los ladrones y denunció que se habían llevado "bocinas, lámparas, ventiladores" y la vela de gran tamaño conocida como cirio pascual.

Martínez detalló que habían "entrado por una ventana" del templo, ubicado en la emblemática Quinta Avenida, esquina a 17, en Playa, para salir luego por una de las puertas laterales. "Los malhechores utilizaron una escalera que se encontraba en la iglesia (recientemente restaurada) para alcanzar al alumbrado y con toda paciencia retirar los empates de teipe de las lámparas sin cortar los cables", aseguró.

El edificio había sido sometido a una reparación capital en 2021. Toda la estructura fue restaurada, se pintaron frescos y colocaron mosaicos, y el techo del inmueble fue renovado en su totalidad.

Tras el incidente, la Policía realizó un operativo y tomó "múltiples muestras de huellas", expone el periodista. Además, se llevaron varios "artículos" que los delincuentes habían utilizado para forzar las puertas y una mascarilla sanitaria, que presuntamente era propiedad de uno de las personas que entró al templo.

Se llevaron varios "artículos" que los delincuentes habían utilizado para forzar las puertas y una mascarilla sanitaria, que presuntamente era propiedad de uno de las personas que entró al templo

Como señala Martínez, la zona en la que se encuentra enclavado el edificio es "altamente vigilada con múltiples cámaras gubernamentales", pues en Playa se encuentran numerosas embajadas, viviendas de diplomáticos y las residencias de la mayoría de los altos dirigentes del régimen. Sin embargo, añade, esto no "intimidó" a los ladrones.

"Las esperanzas entre los feligreses no son muy elevadas pues catalogan el trabajo policial como ineficiente y destacan el colapso de las autoridades por la creciente ola de robos y delincuencia que vive el país", concluye.

El artista Rael Rodríguez, uno de los que participó en la restauración del templo, comentó las imágenes publicadas por Martínez y afirmó que, de no haber una respuesta de las autoridades, sentará un "precedente grave" de indefensión de la Iglesia católica.

No es la primera vez que Martínez expone las irrupciones por la fuerza en propiedades eclesiásticas. Con motivo de un intento de robo en la Casa Sacerdotal San Juan María Vianney –una suerte de hospedería ubicada en El Vedado– el pasado 22 de abril, relató que un hombre intentó llegar a "la entrada del garaje que está adjunta al muro perimetral". Allí permaneció dos minutos "observando", sin sospechar que estaba siendo captado por las cámaras de vigilancia, lo cual hizo posible que fuera interceptado por el personal de seguridad.

Otros dos robos, ocurridos el 7 de marzo y el 5 de abril, respectivamente, fueron denunciados por el reportero. Ambos edificios –la parroquia del Sagrado Corazón y la capilla de Jesús Obrero, las dos localizadas en El Vedado– están bajo la responsabilidad del fraile dominico Lester Zayas, uno de los sacerdotes más críticos con el régimen.

En el caso de la capilla de Jesús Obrero, Martínez hizo notar la cercanía del inmueble con la unidad de Tropas Especiales de La Habana, los llamados "boinas negras", que cuenta con guardias en su entrada durante todo el día

En el caso de la capilla de Jesús Obrero, Martínez hizo notar la cercanía del inmueble con la unidad de Tropas Especiales de La Habana, los llamados "boinas negras", que cuenta con guardias en su entrada durante todo el día. "Esta vez ingresaron al templo rompiendo la puerta lateral. Aunque removieron cosas y partieron unos cables conectados entre una laptop y un proyector, no se llevaron nada", notó.

Por otra parte, la iglesia del Sagrado Corazón se ubica frente a la sede municipal del Partido Comunista. La cercanía de ambas propiedades con instituciones militares y políticas parece, en opinión de Martínez, sospechosa. Además, el crimen perpetrado el pasado 29 de abril en la parroquia de San Charbel y Santo Tomás de Villanueva sucedió pocos días después de un encuentro de Miguel Díaz-Canel con la Conferencia Episcopal cubana.

Un comunicado publicado por los obispos el viernes 28 de abril comentaba escuetamente que, entre los contenidos de la reunión, no estaba ninguna "situación concreta de la Iglesia", lo cual hace suponer que no abordaron las irrupciones por la fuerza en los templos. Según confirmó el secretario de la Conferencia, Ariel Suárez, a la agencia Reuters, los prelados enfocaron el encuentro en la situación de los presos políticos detenidos tras las manifestaciones del 11 de julio de 2021.

El templo de Santo Tomás de Villanueva tiene, además, otro significado especial. Formaba parte de la antigua Universidad Católica de Santo Tomás de Villanueva, el único centro escolar de su tipo en la Isla, impulsado por los frailes agustinos en 1946 y confiscado por Fidel Castro en 1961, tras la expulsión de Cuba de sus fundadores.

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