Cuatro de cada 10 consultorios médicos en Las Tunas no tienen agua

Las autoridades prometen que "van a solucionar" el abasto, que tiene en jaque a la provincia desde hace meses

El 11% de los consultorios médicos en la provincia se encuetra en mal estado constructivo
El 11% de los consultorios médicos en la provincia se encuetra en mal estado constructivo / 'Periódico 26'
14ymedio

10 de diciembre 2024 - 21:48

La Habana/La insalubridad en la atención médica es una de las consecuencias que sufren los habitantes de Las Tunas por el mal abastecimiento de agua. Según publicó este lunes el oficialista Periódico 26, 216 de los 517 consultorios médicos que hay en la provincia no tienen suministro, lo que va en “detrimento de la calidad de la Atención Primaria”. Eso supone que 4 de cada 10 carecen del servicio.

Además, explica el diario provincial, el 60% de los centros “se encuentra en buen estado constructivo, pero el 11% exhibe hoy una mala situación en ese sentido”. El medio no reportó las condiciones del 29% restante, pero las quejas y las publicaciones de los pacientes en la redes sociales ilustran la crisis que atraviesan unos locales que constituyen el primer escalón de la atención primaria en la Isla. 

Ante este panorama, las autoridades prometen mejor formación del personal sanitario, mayor acceso a internet, “revitalizar los consultorios” y habilitar tres nuevos. Asimismo, “confirmaron su voluntad de solucionar” el abasto de agua. Sin embargo, el problema del suministro ha empeorado en las últimas semanas, pero se arrastra desde, al menos, inicios del año pasado, ya sea por las sequías o la falta de acceso a la red.

Las autoridades prometen mejor formación del personal sanitario, mayor acceso a internet, “revitalizar los consultorios” y habilitar tres nuevos

La inestabilidad en el abasto de agua lastra significativamente el funcionamiento de unos consultorios ya golpeados por el éxodo de profesionales de la salud y la falta de insumos. El programa del médico de la familia fue una de las joyas de la corona de la sanidad en la Isla y la construcción de miles de estos locales, que incluían una zona para la consulta y otra como vivienda para los galenos, desató un frenesí oficial a finales de los años 80 y durante los 90.

En febrero de 2023, los 23 embalses de la provincia tenían apenas 106 millones de metros cúbicos de agua, equivalente a un 30% de su capacidad. La baja acumulación se debió principalmente a una drástica reducción de las precipitaciones, que al cierre de enero de ese año solo alcanzaron los 6,8 milímetros (mm), muy por debajo del promedio histórico para ese mes de 30,3 mm.

Meses más tarde, en noviembre, la problemática fue el acceso a la red de agua potable. La situación estaba al punto del colapso en la provincia. Con los embalses llenos al 75%, unos 90.000 tuneros no tenían servicio de agua corriente. Un problema provocado, en buena medida, por la falta de combustible para bombear y las roturas en los equipos y las conductoras. Un mes después, eran 100.000 los que lo recibían por camiones cisternas y otros 6.267 por tren. 

Desde entonces el problema se agravó, pero la prensa evitó dar el número de afectados o decir cuánto tiempo demoraría el servicio, que en algunos lugares llegó a ser de meses sin agua. En aquella ocasión, las autoridades se comprometieron a estabilizar el servicio a la población, pero no sucedió

La prensa evitó dar el número de afectados o decir cuánto tiempo demoraría el servicio, que en algunos lugares llegó a ser de meses sin agua

Casi un año después, en octubre pasado, la provincia adquirió 10 electrobombas para reanudar el servicio, pero no fue hasta noviembre que comenzaron las instalaciones. Los equipos de bombeo de agua de la ciudad cabecera habían dejado de funcionar porque, por más de dos décadas, apenas se les dio mantenimiento ligero.

El mismo Periódico 26 informó el mes pasado de que, de las bombas que se compraron –la prensa oficial no aclaró su procedencia–, apenas se habían instalado cuatro. Incluso uno de ellos, por falta de un cable, tampoco entró en funcionamiento de forma inmediata.

En total, los equipos garantizan una entrega de 375 litros por segundo de los 500 que las autoridades habían prometido. Sin embargo, el problema del abasto en la provincia no se reduce a enviar agua de las presas y pozos a la potabilizadora y de ahí a los poblados, sino también en reparar tuberías, salideros y conductoras que limitan la llegada del agua a los hogares.

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